Elementos formales de la apreciación artística

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El beso tiene fuerza y dulzura por igual, la multiplicidad de sus puntos de vista hace que el espectador pueda rodear la obra y encontrar en ella multitud de detalles. Los cuerpos desnudos y entrelazados de los dos amantes, se funden como si solo fueran uno y la pasión del beso hace al espectador partícipe de ese íntimo momento. Son cuerpos naturalistas pero ligeramente idealizados; él está representado con un espíritu protector mientras que Francesca es la versión más apasionada de la pareja.

El contraste entre los cuerpos de los amantes escrupulosamente tallados contrasta con el soporte que, apenas sin devastar, tiene un aspecto de non finito. Los juegos que las luces y sombras provocan en las distintas superficies ofrecen, si cabe, aún más plasticidad a la obra. Hay un gran dinamismo en la composición que subraya lo apasionado de la escena, su vital dramatismo. Su grandiosidad miguelangelesca.

Fuentes:

http://arte.laguia2000.com/escultura/el-beso-rodin

http://tom-historiadelarte.blogspot.mx/2006/10/revisa-tu-comentario-anlisis-formal-y.html

Comentario particular

Composición limpia, simétrica, armoniosa, en donde el material de los cuerpos masculino y femenino permite un reflejo de la luz que otorga elegancia a la escena. Existe una fluidez natural entre los cuerpos, debido a su armonía, lo que hace de esta escultura algo visualmente muy atractivo.

[pic 3]

Título: El Beso

Técnica: Piedra calcárea

Año: 1907

Autor: Constantin Brancusi (Rumania, 1876 – París, 1957)

Obra escultórica realizada en bulto redondo a base de formas sencillas. El escultor representa las figuras de un hombre y una mujer fundidos en un profundo beso. Él y ella apenas son discernibles, la figura femenina está diferenciada por el ligero abultamiento de su vientre y el pecho que invade el espacio de la figura masculina. Los dos personajes parecen simétricos.

Brancusi concibe la escultura como un bloque, de hecho las figuras apenas están perfiladas ni trabajadas. La tosquedad del bloque contrasta con la sencillez de las formas de los personajes vinculándose así a las formas escultóricas más primitivas. La sencillez de la obra tiene así un correlato en el sentimiento de los amantes: dos personas diferentes que a través de un sencillo acto de amor comienzan a ser una sola, de la misma manera en la que el artista es capaz de plasmar a los dos personajes en un solo bloque de mármol.

De esta manera el artista rechaza las formas realistas y naturalistas que aún inspiraban a escultores como Rodin, en pro de la forma como elemento base de su escultura. Los parámetros academicistas son rechazados por el escultor rumano para profundizar en las nuevas formas de expresión artísticas vinculadas a las vanguardias de los siglos XIX y XX.

El artista ha desechado aquellos elementos que le parecen innecesarios -el detallismo ni siquiera es concebido en la obra de Brancusi- y el concepto de beso en sí es el auténtico protagonista de la obra. Se deja en manos del espectador el hecho de interpretar los sentimientos de los amantes, el artista tan sólo pone de manifiesto la necesidad de plasmar un acto sencillo y puro eliminando cualquier elemento accesorio y marcando así los inicios de la tendencia conceptual o abstracta del arte.

Fuente:

http://arte.laguia2000.com/escultura/el-beso-brancusi

Comentario particular

Composición abultada pero simétrica, con texturas apenas perceptibles para distinguir entre la figura femenina y la masculina. Esta obra deja muy clara la unidad no sólo simbólica, sino también material. Es estática, carente de ritmo, muy conceptual.

[pic 4]

Título: El Beso

Técnica: Óleo sobre tela

Año: 1907-1908

Dimensión: 180 x 180 cm

Autor: Gustav Klimt (Viena, 1862 – Viena, 1918)

Análisis iconográfico: Sigue las características del simbolismo, se trata de una tela con decoraciones y mosaicos sobre un fondo dorado, sugiriendo los placeres físicos de la vida deleitándose en el lujo y la belleza.

Se ha interpretado como una alegoría al amor, o como el acto de la penetración del hombre en la mujer. Podría decirse que se trata del amor en todas sus facetas. El beso simboliza ante todo la belleza y el erotismo.

Análisis formal: Gustav Klimt realizó esta obra en su fase dorada, una etapa dominada por el decorativismo donde el uso del oro en las pinturas era primordial. También se caracterizaba por las líneas sinuosas que se adueñaban del conjunto y el tratamiento de la superficie pictórica a modo de mosaico.

En el cuadro se podrían distinguir varios tipos de pinceladas, vemos cómo las figuras presentan una pincelada acabada y pulida, alternando toques largos y cortos para conseguir volumen con la aplicación del color. En las flores se observa una pincelada que recuerda un poco al impresionismo ya que son pinceladas cortas y rápidas en sentido vertical. En cuanto al fondo de la escena, lo desarrolla con pequeñas pinceladas paralelas verticales. En lo que respecta a la textura apreciamos una cierta rugosidad en el fondo. Las figuras se definen a través de una línea fina y oscura que delimita el contorno del objeto en relación al fondo.

Respecto al espacio, las figuras con el fondo que las rodea crean una atmósfera irreal y misteriosa. En tanto a la sensación de profundidad se determina por el contraste entre colores. En esta obra, la profundidad atmosférica se consigue a través de acercar y definir más los colores cálidos frente a los fríos que no se encuentran tan delimitados.

Fuente:

http://lacamaradelarte.blogspot.mx/2016/04/el-beso.html

Comentario particular

Es un cuadro visualmente cálido, de una gran variedad cromática, así como de líneas y formas que sin embargo son armónicas, reflejan una unidad propia del tema de la obra. Lo masculino queda denotado por formas rectangulares, y lo femenino