Ensayo: ¿CÓMO PUEDO APORTAR DESDE MI COTIDIANIDAD A LA PAZ DE COLOMBIA?

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[2] GARZÓN, Juan Carlos. Las FARC y el narcotráfico: el motivo y el pretexto. www.razónpública.com

[3] MORRIS, Holman y LOZANO, Juan José. Impunity – documental. 2011

¿Por qué digo esto? porque el conflicto que se ha vivido durante años en Colombia, se ha presenciado en las zonas rurales del país, motivo por el cual, sentimos que en las ciudades o en muchas de los lugares urbanos, este conflicto no existe, o es algo que jamás nos alcanzará. Pero con las historias contadas en los dos documentales mencionados, vemos que esto no puede ser ajeno para nadie.

Ya apropiándome y concientizándome de que existe un conflicto en Colombia me pregunto, “¿Quién no anhela el derecho fundamental de tener paz en donde vive? Pues estoy segura de que todo el mundo lo anhela y espera eso algún dÍa. Ahora bien si las víctimas y los familiares de las víctimas, han podido perdonar a todas aquellas personas que les han hecho tanto daño, porque nosotros no podemos crear conciencia, de que si empezamos con el perdón las cosas podrían empezar a cambiar.

La cuestión en este caso es de dejar a un lado lo que ya pasó, sin olvidarlo, y claro, esto es más que difícil, pero es de la única forma que el país se pueda empezar a adentrar como tal en ese proceso de paz que se está llevando a cabo, todo esto está en que nos apropiemos de la realidad del país, no sigamos caminando campantemente como si eso no nos afectará, es ponernos la mano en el corazón y empezar a actuar para que esta sociedad empiece a mejorar.

Lo de no olvidar es porque no podemos seguir en las mismas como país, es decir tenemos que recordar todo lo vivido, para no volver a caer en lo mismo, ese recuerdo que queda, que sea para un bien a futuro, un futuro cercano, donde eduquemos a los niños, nosotros como hermanos, como tíos, como futuros padres, para que nada se vuelva a repetir.

Nosotros que nos estamos formando día a día para ser profesionales, primero tenemos que ser personas y patriotas, para que desde nuestra posición como bacteriólogos podamos dar ejemplo de ayuda tanto a las personas que ha afectado el conflicto, como a las personas que causaron el mismo y decir cada día yo puedo cambiar el país. Es el momento para empezar esos cambios, siendo líderes y voceros, para hacer entender a nuestros amigos y familiares que el perdón tiene lugar en este momento y que la memoria que se tiene, aunque sea dolorosa la podemos usar para que seamos un país libre de esa violencia que de una vez queremos terminar.