Es un hecho latente que todas las actividades industriales van camino hacia el desarrollo de una economía sustentable
Enviado por karlo • 19 de Febrero de 2018 • 24.322 Palabras (98 Páginas) • 453 Visitas
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Los primeros viñedos fueron implantados entre 1569 y 1589 que favorecidos por las condiciones climáticas y del suelo, manifestaron un amplio y acelerado desarrollo, que fomentaron a trasformar al paisaje árido en extensos oasis.
Pese al cambio de administración virreinal que afectó a Mendoza en 1776, la vitivinicultura continuó su desarrollo, llegando a convertirse en la principal abastecedora de vinos hacia Tucumán, la zona del Río de la Plata y el Litoral. Tras la separación de Cuyo del Reino de Chile se produjo un período intermedio en la vitivinicultura que duró hasta la década de 1880.
Pero la etapa de desarrollo de la vitivinicultura mendocina ha sido tradicionalmente atribuida al período de europeización del país fomentado por la famosa “generación del ´80”. La ideología subyacente en este grupo gobernante yacía en el progreso a partir de ideas proveniente de los países de Europa del Norte, en detrimento de la tradición cultural española.
A mediados del siglo XIX, se contrató al agrónomo francés Michel Aimé Pouget, quien creó la Escuela de Agricultura y Bodega Modelo (o Escuela Nacional de Vitivinicultura), actualmente “La Enoteca” situada en la actual calle Peltier de la Ciudad de Mendoza. En ella se formaron los primeros “Viticultores enólogos”, que con su prolífica labor, contribuyeron a dar bases científicas a la industria perfilándose así la nueva tecnología agrícola que incluyó cambios en el desarrollo de la vitivinicultura mendocina. Además es Aimé Pouget quien introduce las variedades francesas en una viña experimental, cultivando Chardonnay y Malbec. [3]
A fines del Siglo XIX se comenzaron a emplear en mayor escala barriles de madera y a partir de 1853 la región vitivinícola más importante del país sufrió una transformación radical, debido a una serie hechos entre los que se pueden destacar la pacificación, la organización constitucional del país, la creación de la Quinta Normal de Agricultura en Mendoza, que fue la primera Escuela de Agricultura de la República Argentina y las leyes de agua y tierra que permitieron la población del territorio.
Por su lado en 1885, el tren llegó a esta ciudad y con este medio de transporte, llegaron miles de inmigrantes italianos, españoles, franceses y de tantas otras naciones. Muchos de ellos habían experimentado en sus países de origen la tarea vitivinícola y se afincaron en la provincia con el objetivo de plantar viñas y elaborar vinos. Asimismo gracias a la llegada de este medio de transporte, se amplió la producción a fin de abastecer la ciudad de Buenos Aires.
Surgieron así, a fines del siglo y en la primera mitad del siglo XX, las grandes bodegas que respondieron al modelo industrial. Se produjeron vinos en grandes cantidades y se construyeron para ello bodegas que respondían a tales exigencias. El ejemplo emblema de esta época lo constituye la Bodega Giol-Gargantini la cuál ostentó poseer el tonel de roble más grande del mundo, y creció hasta constituirse en la bodega “Más Grande del Mundo”, luego de pasar por distintas formas societarias hasta convertirse en 1.965 en Bodega Estatal.
Proceso de desarrollo
Si bien en un inicio su desarrollo fue sostenido, y el mercado interno tenía una importante demanda, entre los años 1982 y 1992 se produjo una importante erradicación de viñedos que representó el 36 % de la superficie existente en ese entonces. La explicación de esta contracción en la oferta radica en la escasa rentabilidad del sector, el cual se encontraba cautivo con precios muy deprimidos en un contexto de fuerte detracción de la Demanda la cuál cambió sus hábitos de consumo per cápita pasando de 80 lts. en la década del 70´, a menos de 29,23 lts. para el año 2006. Sin productos de calidad por el lado de la oferta, que permitieran la colocación de los productos excedentarios en el mercado extranjero, hubo que encontrar una salida a tal situación, que tendía a hacer tambalear la industria. La convertibilidad permitió no sólo el acceso a la tecnología necesaria para cambiar el modelo vigente, sino también le dio al sector el marco temporal y la estabilidad necesaria para animarse a realizar las inversiones para el cambio: ahora no sería un modelo de producción masiva, en los 90´s se planteó girar el rumbo del sector 180° hacia un modelo de producción de vinos de calidad aceptados, no sólo por el nuevo consumidor argentino, sino también demandado por los exigentes consumidores internacionales.
A partir de 1992 se inició un proceso de recuperación, implantando variedades de alta calidad enológica. No obstante la fuerte detracción del consumo anteriormente expuesta, la República Argentina ha seguido siendo un gran consumidor de vino, ocupando el séptimo lugar en el mundo y el quinto lugar como productor de vinos luego de la República Italiana, República Francesa, Reino de España y Estados Unidos de América.
Esto ha hecho que en los últimos 10 años la República Argentina se haya incorporado a los países exportadores de vinos en un noveno lugar, con productos de excelente calidad. Es por esto que, en el año 2010, Argentina alcanza una elaboración total de 19.733.482 hl de los cuales los mostos de uva representaron el 17,64 % de la elaboración total (vinos 16.250.768 hl - mostos 3.482.714 hl). Se exportaron 2.744.3101 hl de vinos, representando en términos monetarios el total de exportaciones de vino y mostos U$S 859.780.000.
Todos estos cambios en la composición, calidad y oferta de vinos, han multiplicado las oportunidades de negocios, favorecidas por el reconocimiento de las características cualitativas de los vinos argentinos en el exterior, que se encuentran comprendidos en franjas de precios que les permiten competir en los mercados tradicionalmente consumidores de vinos de otras regiones productoras.
También este incremento en las exportaciones ha permitido compensar la disminución del consumo interno de vinos y ha sido un incentivo fundamental para el desarrollo de la industria, que ha dado un importante giro positivo en los últimos años.
Situación Actual de la Vitivinicultura argentina
Argentina ocupa un importante lugar en el contexto vitivinícola mundial y comienza a posicionarse como un exportador altamente competitivo de los tradicionales países vitivinícolas tales como Francia, España e Italia.
Para afianzar su imagen y facilitar los intercambios comerciales, Argentina, ha mantenido una fuerte participación y protagonismo en los foros vitivinícolas internacionales y ha participado de distintas negociaciones en materia vitivinícola, tanto a nivel
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