¿Es un mito la rebeldía adolescente?

...

Adolescentes y Pares.

Los adolescentes que experimentan cambios físicos rápidos se sienten cómodos al estar con otros que pasan por cambios similares. El grupo de pares es una fuente de afecto, simpatía, comprensión y orientación moral: también es un lugar para experimentar, así como un escenario para alcanzar autonomía e independencia de los pares.

Popularidad.

Estudios han identificado 5 grupos de estatus de pares:

1.- Populares.

2.- Rechazados.

3.- Olvidados.

4.- Controversiales.

5.- Promedio.

Amistades.

Las amistades se basan en la elección y el compromiso. En la adolescencia surge la conciencia de carácter distintivo de las amistades. Los adolescentes pelean con menos enojo y resuelven los conflictos con más equidad con los amigos que con los miembros de la familia.

La intensidad e importancia de las amistades son mayores en la adolescencia que en cualquier otra época del ciclo vital. Las amistades se vuelven más recíprocas. Los adolescentes tempranos comienzan a confiar más en los amigos que en los padres para obtener intimidad y apoyo.

Adolescentes en problemas: conducta antisocial y delincuencia juvenil.

Los patrones tempranos y continuos de interacción entre padres e hijos a menudo preparan camino para la influencia negativa de los pares, la cual refuerza y promueve la conducta antisocial.

Convertirse en delincuente: cómo interactúan las influencias.

La crianza de los padres influye en la elección del grupo de pares y de los amigos. Por lo general los jóvenes se acercan a otros que son parecidos a ellos. Los padres de delincuentes crónicos no reforzaron el buen comportamiento en la niñez temprana y eran severos, inconsistentes al castigar la mala conducta. Con su actitud esos niños “problema” continúan provocando una crianza inefectiva, la cual conduce en la adolescencia a la conducta delincuente. La delincuencia llega a su máximo aproximadamente a los 15 años y luego declina.

Prevención y tratamiento de la delincuencia.

Los adolescentes que participaron en ciertos programas de intervención en la niñez temprana tuvieron menor probabilidad de meterse en problemas. Los programas que han logrado resultados impresionantes a largo plazo para prevenir la conducta antisocial y la delincuencia incluyen el PERRY PRESCHOOL PROJECT estos dirigieron a niños urbanos de alto riesgo y duro al menos 2 años.

Un programa preventivo para alumnos de 1° a 6° en áreas multiétnicas de alta criminalidad de Seattle redujo la actividad delictiva así como el consumo excesivo de alcohol y la actividad sexual riesgosa. El programa fue diseñado para aumentar la competencia académica y social de los jóvenes y comprometerlos en la escuela.