Etologia hormonas y feromonas.

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se encuentran dentro del sistema nervioso central y transmiten información a otras neuronas, la información se pasa entre neuronas o entre otras células blanco, en sitios especializados denominados sinapsis. Si el animal responde a la información sensorial, las señales pueden activar neuronas que controlan órganos efectores, como músculos o glándulas, las neuronas que llevan la información a los órganos efectores se denominan neuronas efectoras. Juntas las neuronas aferentes y eferentes hacen un circuito neuronal (circuito nervioso).

Una célula que transmite información hacía una neurona particular se denomina presináptica, mientras que la que recibe la información es postsináptica.

La transmisión sináptica se lleva a cabo por medio de neurotransmisores, que son moléculas especializadas liberadas por las terminaciones de los axones de las neuronas presinápticas.

ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO:

El sistema nervioso esta constituido por dos células básicas: neuronas y células gliales (de apoyo o soporte).

Las neuronas de acuerdo a su función se clasifican en:

1) Neuronas sensoriales: Transmiten información recogida de estímulos externos (sonido, luz, presión y señales químicas), o responden a estímulos internos (niveles de oxígeno en la sangre, la posición de una articulación, la orientación de la cabeza).

2) Interneuronas: Conectan neuronas, se encuentran en el sistema nervioso central.

3) Neuronas motoras: Transmiten señales a órganos efectores, causando la contracción de músculos o la secreción de glándulas.

La función de las neuronas sensoriales es transformar la energía física de un estímulo, en señales eléctricas usadas por el sistema nervioso.

La red de interneuronas, que son el tipo más numeroso de neuronas, intercambian información y realizan los complejos procesos que producen la conducta.

Las neuronas motoras constituyen la salida del circuito neuronal (circuito nervioso), transmitiendo instrucciones específicas a músculos o a otros órganos efectores que inervan.

Generalmente los cuerpos de las neuronas se encuentran dentro del sistema nervioso central (SNC), aunque algunos pueden estar en la periferia. En la mayoría de los animales el SNC consiste del cerebro, localizado en la cabeza y un cordón nervioso que se extiende en la parte media del animal.

Muchos invertebrados tienen un cerebro localizado en la cabeza y grupos de neuronas denominados ganglio, distribuidos en el cordón nervioso, que controlan regiones locales en los animales. Los vertebrados también tienen ganglios, que consiste de neuronas periféricas fuera del SNC.

Muchas neuronas que tienen el cuerpo celular en el SNC envían sus prolongaciones al resto del cuerpo (periferia), para recoger información sensorial o transmitir información de células motoras para controlar la actividad de músculos y glándulas.

Existen también las células gliales, cuya función es llenar espacios interneuronales. En general los animales más complejos tienen un mayor número de células gliales que neuronas, que animales menos complejos. Los vertebrados, por ejemplo, tienen 10-50 veces más células gliales que neuronas y estas células ocupan aproximadamente la mitad del volumen del sistema nervioso. La relación de células gliales y neuronas es mucho menor en invertebrados.

Las células gliales proporcionan estructura y posiblemente apoyo metabólico a las neuronas. Diferentes tipos de células funcionan como células gliales. En vertebrados se encuentran los oligodendrocitos en el SNC y las células de Schwan en la periferia, rodean cada axón en una capa aislante de mielina, que asegura la transmisión rápida y confiable del impulso nervioso.

Aunque algunas células gliales tienen canales iónicos en sus membranas, no producen impulsos nerviosos, su papel no se conoce completamente, se ha propuesto que regulan la concentración de K+. También se piensa que pueden tomar moléculas de neurotransmisores del espacio extracelular, limitando el tiempo que el neurotransmisor actúa a nivel de la sinapsis.

1.2 Órganos sensoriales

Los animales reciben información del ambiente por los órganos sensoriales, algunos órganos como los ojos y oídos son selectivos, contienen receptores específicos que responden a una forma particular de energía. Los receptores sensoriales convierten la energía de un estímulo en energía electromagnética, para causar un cambio en el potencial de membrana por la redistribución de iones cuya magnitud varía con la intensidad del estímulo, cuando el estímulo es prolongado, muchos receptores cesan de responder (adaptación sensorial).

A pesar de la cantidad de estímulos ambientales que bombardean a un animal, este es capaz de detectar solamente un rango limitado, y de los que detecta, puede ignorar la mayoría. La filtración sensorial puede ocurrir en el mismo receptor, como es el caso de la mantaraya pequeña, que tiene un mecanismo nervioso en su sistema nervioso central, que filtra los campos eléctricos generados por sus propios movimientos respiratorios, permitiéndolo enfocarse en los campos eléctricos generados por su presa.

Los animales responden con el sistema motor a la información captada por los sistemas sensoriales, los sistemas motoros, que están formados por músculos y por los circuitos neuronales que los controlan.

Existen tres fuentes principales de control neuronal de los patrones motoros: 1) el reflejo sensorial; 2) el patrón generador central, y 3) el control motoro. En los reflejos sensoriales, las neuronas sensoriales inician la actividad en las neuronas motoras, algunas veces a través de conexiones sinápticas, aunque es más frecuente que sea a través de una o más interneuronas. En el caso del generador central puede activar neuronas motoras en ausencia de estimulación sensorial. Finalmente, el control motoro, consiste de interneuronas que descienden del cerebro e inician la actividad en las neuronas motoras. La combinación de estas tres fuentes de control producen los patrones rítmicos de la conducta.

1.3 Neuroetología

En la antigüedad no se pensaba que el cerebro estaba relacionado con la conducta. Actualmente se enfatiza la gran importancia del cerebro como la fuente de la conducta individual y de la personalidad. La forma en que el sistema nervioso controla la conducta animal es conocida como etología, uno de sus más reconocidos exponentes, Niko Tinbergen, definió la etología como