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Filosofia del pensamiento antiguo.

Enviado por   •  23 de Marzo de 2018  •  1.540 Palabras (7 Páginas)  •  517 Visitas

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bien absoluto se encuentra la felicidad eterna.”

El planteamiento de Santo Tomás sobre los actos morales comienza por un extremo que no pertenece propiamente al estudio de la ética: una adecuada descripción de las acciones inmanentes, es decir, de los actos del entendimiento y la voluntad . Para Tomás, lo que un hombre piensa o quiere se puede, indudablemente, describir con palabras: piensa en un perro, quiere ir al monte. Pero el pensar y el querer del hombre no son algo que se pueda describir con palabras. Porque, para el aristotelismo , cuando el hombre entiende o quiere, no está produciendo una forma o esencia que se pueda describir con palabras. Lo que hace es ejercer el acto que es, de modo que alguna realidad quede como objeto de ese acto (objeto entendido en el caso de la inteligencia, objeto querido en el caso de la voluntad). El hombre desarrolla así una actividad que le permite "tocar" cosas externas. Con ese "tocar" las conoce o las quiere. Pero su entender o su querer no son, de ninguna manera, lo que las capacidades intelectivas alcanzan: son dos realidades distintas.

“El arquitecto posee una recta razón, con la cual debe buscar la verdad y el bien, pero debe conocer primero que posee esa recta razón para que pueda emplearla como norma de moralidad, por lo que mi intención es, al realizar esta obra, clarificar en lo que me sea posible, la recta razón para realizar el juicio de valor moral. El arquitecto debe ser capaz de conocer, además de los aspectos de tipo moral, para un mejor desempeño de su trabajo arquitectónico, y de su ser personal. La recta razón le permite al arquitecto realizar y desarrollar un proyecto con una definida solución arquitectónica alcanzando a la vez una sólida calidad en beneficio colectivo”.

“Una vocación altruista en la actualidad equivale a una actitud tomista en medio de la costumbre mercantilista. La actualidad requiere de arquitectos con conciencia ética. Estoy plenamente convencido de que cuando actuamos según la recta razón observando el deber-ser, vivimos mejor, seamos arquitectos o no, seamos profesionales o no. ”

Labor del arquitecto. El arquitecto es un artista profesional, psicólogo, científico, encargado de la creación de espacios que tengan función, utilidad, originalidad y sobre todo belleza, para el hombre.

2.3. IMMANUEL KANT

“Su pensamiento representa uno de los más notables de todos los tiempos; con él llega a la cúspide la ilustración”.

El hombre en extremo puntual, metódico, rutinario, esbelto, y enfermizo que, paradójicamente, no necesitaba de servicios médicos. Se dedicó a la enseñanza como profesor de lógica y metafísica; llevo a cabo llevo una vida metódica y austera que le permitió desarrollar la ciencia y la filosofía.

La doctrina kantiana es uno de los sistemas morales más sólidos y originales. El núcleo del pensamiento moral lo encontramos expuesto a las obras Crítica de la razón pura y metafísica de las costumbres. Se reduce a tres tesis fundamentales: el deber, el imperio categórico y los postulados.

“La dimensión moral depende, de la buena voluntad. La voluntad es buena cuando cumple con el deber por respeto al deber de sí mismo. Si la acción esa realizada en contra del deber, es inmoral.

Actuar por respeto al deber es obrar por principios universales y absolutos, es decir, formales”.

2.3.1. El imperativo categórico

“Segunda tesis que sustenta el pensamiento moral kantiano. Kant rechaza las éticas anteriores, porque eran heterónomas, materiales y formulaban imperativos, hipotéticos, porque derivaban las normas y los deberes morales desde campos ajenos a la propia dimensión moral” .

La primera tesis kantiana es el cumplimiento del deber mismo, lo que le da el sentido moral a un acto humano. Cuando el urbanista cumple sus tareas atendiendo a la especulación del uso del suelo o pensando recibir una fuerte remuneración.

Para comprender mejor este aspecto, se muestra con un ejemplo las tres dimensiones que puede tener el mismo acto humano. La puntualidad y la asistencia a mi trabajo

Si llego temprano a mi trabajo, pensando en las ganancias que por el voy a recibir o por el temor a que no me paguen completo mi salario.

Un acto humano puede ser valorado como moralmente bueno cuando se realiza conforme a la buena voluntad.

Este pensamiento establece que tu conducta moral como profesionista deber ser válida para todo arquitecto.

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