Harry Potter y la Piedra Filosofal Ensayo.
Enviado por Ensa05 • 31 de Marzo de 2018 • 19.479 Palabras (78 Páginas) • 1.150 Visitas
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Ahora empieza verdaderamente la historia. Todavía no entendemos bien de qué se trata, cómo a un gato le pasaban estas cosas por la cabeza, cuando hasta ahora todo lo narrado era algo muy realista- por ahí había pistas de que algo extraño iba a suceder, pero sin mucha idea qué-, y por qué habla de un hombre que apareció tan súbitamente, y cuyas ropas no eran “bien recibidas” por este pueblito. Está escrito que Dumbledore “no parecía darse cuenta” de ese detalle, y yo creo que Dumbledore sí se daba cuenta, pero simplemente no le importaba, por eso “parecía que no se daba cuenta”. Actitud adecuada ante el rechazo; la indiferencia. Esta es la figura que Rowling muestra como lindo ejemplo de vida
“Hasta los muggles se han dado cuenta de que algo sucede!” ¡Cuánta curiosidad por saber qué son los muggles! Y desde ya podemos apreciar más o menos la personalidad de Albus (relajada, chistosa, al sonreír y hablar de las celebraciones por las que pasó) y la de Mc.Gonagall (A quien le comentan lo tiesa que se veía) Otro tema: según lo que entendí de lo que leí en Wikipedia del nombre de Dumbledore, viene de “bumblebee”-abeja- porque la autora se lo imaginaba zumbándose a sí mismo, es decir pensando y debatiendo consigo mismo, me imagino. Alguien pensante, curioso, investigador. Después están sus otros nombres: Albus: Significa ‘Blanco’ en latín. También sugiere ‘Albion’, que fue un antiguo nombre arturiano para referirse a Bretaña. Percival: Percival fue uno de los caballeros del Rey Arturo que consiguió el Santo Grial. Wulfric: Fue un santo inglés del Siglo XII. Brian: Por inteligente.
“Hemos tenido tan poco que celebrar durante once años...” Otro aviso del cual el lector aún no sabe nada, y le da curiosidad. La alegría de estas personas en todos lados, la bandada de lechuzas por el cielo, las estrellas fugaces en vez de la lluvia, todo habla de una gran celebración, al parecer ese día- 31 de Octubre de 1981, veremos más adelante- fue muy importante en la historia de “ese grupo” de gente.
“realmente se ha ido, ¿no, Dumbledore?—Es lo que parece” Creo que Dumbledore jamás mintió, y su respuesta en esta ocasión no fue un “no”. Él siempre supo que no se había ido realmente
“—Mi querida profesora, estoy seguro de que una persona sensata como usted puede llamarlo por su nombre, ¿verdad? Toda esa tontería de Quien-usted-sabe... Durante once años intenté persuadir a la gente para que lo llamara por su verdadero nombre, Voldemort.” Acá aparece el temor al nombre.
“Menos mal que está oscuro. No me he ruborizado tanto desde que la señora Pomfrey me dijo que le gustaban mis nuevas orejeras.-“ Es muy habitual en todos los libros de Rowling nombrar a personas no conocidas por el lector en ese momento, pero que luego aparecen y algunos de ellos son de gran importancia, por eso es elemental leer varias veces cada libro para poder sacar mejores conclusiones y percatarse de distintas cosas en cada leída. Cada día cambiamos un poco y también cambia nuestro punto de vista, por lo que es riquísimo leer muchas veces un mismo libro porque siempre se encuentran cosas nuevas
“Sería suficiente para marear a cualquier niño. ¡Famoso antes de saber hablar y andar! ¡Famoso por algo que ni siquiera recuerda! ¿No se da cuenta de que será mucho mejor que crezca lejos de todo, hasta que esté preparado para asimilarlo?” Primer indicio de lo mucho que estima y cuida Dumbledore a Harry. Se nos rebelará en el quinto libro lo mucho que Dumbledore sabía sobre Harry y sobre todo, y lo mucho que intentó protegerlo durante toda su vida, algo de lo que después se arrepintió; de sobre protegerlo.
“El joven Sirius Black me la dejó” – aparece Hagrid y cuenta esto. Sirius es uno de los personajes más importantes de la historia y cualquiera que haya leído el primer libro sólo una vez, pensaría que este nombre aparece por primera vez en el tercer libro, porque no se hubiera acordado de leerlo en este primero. En muchos casos el lector puede encontrarse con este tipo de sorpresas si presta atención en cada leída, y relee después de haber leído los libros siguientes.
“—Aunque pudiera, no lo haría. Las cicatrices pueden ser útiles.” Clave para los siguientes eventos
—Buena suerte, Harry —murmuró. Dio media vuelta y, con un movimiento de su capa, desapareció. Una brisa agitó los pulcros setos de Privet Drive. La calle permanecía silenciosa bajo un cielo de color tinta. Aquél era el último lugar donde uno esperaría que ocurrieran cosas asombrosas. Harry Potter se dio la vuelta entre las mantas, sin despertarse. Una mano pequeña se cerró sobre la carta y siguió durmiendo, sin saber que era famoso, sin saber que en unas pocas horas le haría despertar el grito de la señora Dursley, cuando abriera la puerta principal para sacar las botellas de leche. Ni que iba a pasar las próximas semanas pinchado y pellizcado por su primo Dudley.. No podía saber tampoco que, en aquel mismo momento, las personas que se reunían en secreto por todo el país estaban levantando sus copas y diciendo, con voces quedas: «¡Por Harry Potter... el niño que vivió!».
El final de este primer capítulo deja muchas ganas de saber qué pasó, qué está pasando y qué va a pasar. Ya desde el comienzo hay muchas dudas, misterios, y resulta muy tentador seguir leyendo. El lector tiene muy poca idea de todo, no entiende casi nada. Lo peor es que la curiosidad no se satisface al capítulo siguiente, y ni siquiera al final del libro. Rowling revela muy poco en cada libro y hasta no leer todos- y diría volver a leerlos una vez terminado el último- uno no tiene una idea completa de la historia. En un mismo día se vieron dos situaciones totalmente opuestas, y se nota la ignorancia del primer grupo de personas en comparación con los conocimientos de los otros. No se aclara, no se define, no se sabe. Sólo se tiene una seguridad en la primera historia, donde todo es normal, predecible, típico, rutinario, en contraposición con la locura y lo no resuelto de lo que pasa por la noche, en ese mismo lugar.
El vidrio que se desvaneció
Diez años pasaron, es 1991. En los primeros párrafos nos enteramos del desprecio que le tienen a Harry y de lo mucho que intentan ocultarlo de los demás. Hay algo de grotesco en la manera en que se lo trata, en mi opinión excede la realidad. Harry está acostumbrado a este trato y no espera nada nuevo. Es un desgraciado e infeliz chico que habrá sufrido muchos traumas a lo largo de toda su infancia, cosa que por ahí no cuadra del todo- en mi opinión- con la personalidad que se verá más adelante.
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