Introducción a las Ciencias Sociales.

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El movimiento obrero consigue, paso a paso, la reducción de la Jornada de trabajo 14 o 16 horas a la actual de ocho horas, o menos. Se fijan condiciones mínimas de higiene, se establecen ciertas medidas que aseguran ciertas prestaciones, como, seguridad social, días de descanso, derecho de huelga, capacitación para el trabajo, oportunidades de desarrollo, etc.

Sin embargo, aunque hay numerosas reglamentaciones internacionales, la situación de los trabajadores es muy desigual en los distintos países, particularmente en los llamados emergentes o no desarrollados.

Los sistemas de seguros obligatorios, que empieza a establecerse en la década de 1850-60 en Francia. Son un importante elemento para proporcionar servicios médicos y otras prestaciones a los obreros.

Se habla de tres revoluciones industriales: la primera, la de la máquina de vapor, del siglo XVIII; la segunda, la de los combustibles fósiles derivados del petróleo y la de la fuerza producida por la electricidad. Aunque, en términos históricos, una es consecuencia de la otra. Es innegable que este fenómeno económico, tecnológico y social modificó de manera radical la vida en el planeta, pues masificó la producción de artículos, aceleró la comercialización, pero al mismo tiempo, provocó el deterioro del medio ambiente a escala mundial, pues gobiernos y asociaciones empresariales explotaron, a veces sin medida los recursos naturales necesarios para la actividad industria y adulteraron la pureza del ámbito natural. Y de manera radical, la burguesía se convirtió en la clase social predominante, hasta la época contemporánea.

5.1.3 La Revolución Francesa

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Revolución Francesa

La revolución francesa representa la culminación de la toma del poder político por parte de la pujante burguesía, que usó como bandera de lucha las ideas ilustradas, que consistían esencialmente en la

preeminencia de la razón (racionalismo) la defensa de los derechos naturales del hombre (la vida, la libertad, la igualdad y la propiedad), la defensa de la soberanía popular o voluntad general (tesis defendida por el filósofo Jean Jacques Rousseau), la división de poderes (propuesta por el Barón de Montesquieu) y el rechazo al régimen absolutista y feudal, conocido como el “antiguo régimen”.

Todas estas ideas conocidas como ilustradas o iluministas habían comenzado a ser difundidas por filósofos y ensayistas a través de una colección de obras conocidas con el nombre de La Enciclopedia, publicadas en Francia.

La sociedad francesa de fines del siglo XVII se dividía en los llamados 3 estados; Primer Estado: clero; Segundo Estado: nobleza y Tercer Estado o Estado llano donde se agrupaban campesinos y burguesía Los dos primeros formaban la clase privilegiada, aunque, comparativamente hablando eran la minoría de la población francesa. Francia tenía 25 millones de habitantes de los cuales, la mayoría: campesinos y obreros vivían en condiciones de miseria, analfabetismo y discriminación sujetos a contribuciones y deberes feudales.

La burguesía, formada por comerciantes industriales y banqueros, encabezaba política y socialmente al Estado llano o Tercer. Estado. Sus ideas estaban influenciadas por la ilustración y era la clase preparada, económica, política e ideológicamente para iniciar el movimiento revolucionario.

En 1774 subió al trono de Francia Luis XVI, quien recibe al país en lamentables condiciones económicas, tras los gastos hechos en la Guerra de los 7 años y a la ayuda que brindó a los colonos norteamericanos para su independencia

Las malas cosechas de 1786 provocaron una situación de miseria y hambre en todo el país. El ministro del rey Luis XVI, Jacques Necker encargado de las finanzas del país convocó a la reunión de los Estados Generales (5 mayo 1789).

El tercer Estado, que consideraba representar más del 80 % de la población francesa, inició la rebelión contra el antiguo régimen y se proclamó como Asamblea Nacional (17 Junio 1789). El clero se adhirió. El 9 Julio, la Asamblea Nacional se declara constituyente y empezó a elaborar una constitución. La intención del rey no era acceder a dicha constitución, sino preparar un golpe de Estado. El 11 de septiembre. Destituye a Necker, mientras que el pueblo toma las armas y el 14 julio 1789 asalta la Bastilla, Prisión política del Estado. Con este hecho da el inicio de la Rev. Francesa.

Se crea la Guardia Nacional, organización militar al servicio de la revolución. La asamblea constituyente proclama el 26 de Agosto 1789 la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano: libertad, propiedad y resistencia a la opresión; declara además abolido el régimen feudal, y consecuentemente, la liberación de los siervos.

Luis XVI pidió la intervención extranjera y, consecuentemente, Austria y Prusia invadieron Francia. Los jacobinos de tendencia republicana radical y representantes de la pequeña burguesía, acusaron al rey Luis XVI de ser culpable de la invasión, pidiendo su enjuiciamiento. El rey fue apresado, juzgado y condenado a muerte. Fue guillotinado el 21 de enero de 1793 en Plaza de la Revolución de París. La Asamblea legislativa a convocó una convención Nacional, que tendría el derecho de gobernar, y de reformar la constitución- El líder del Parido Jacobino: Maximiliano Robespierre, gradualmente tomó la dirección del movimiento revolucionario. Con esto se inició el período más violento de la Revolución Francesa conocido como “régimen del terror”.

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En esta época apareció la Marsellesa, que llegó convertirse en el himno de la revolución antimonárquica. El 20 de septiembre de 1792 el pueblo francés derrota a las tropas enemigas, salvando, de esta manera. al régimen revolucionario. A pesar de la violencia que caracterizó a la dictadura de Robespierre, se lograron los objetivos fundamentales de la burguesía: se declaró abolida la monarquía y el régimen feudal; se proclamó la República el 21 de septiembre 1792: se estableció la educación como un derecho natural; se expidieron leyes que protegían la propiedad privada; se declaró la igualdad civil de todos los ciudadanos; se homologaron los sistemas legales en toda Francia y los campesinos se convirtieron en propietarios de sus tierras.

La Revolución Francesa culminó las aspiraciones políticas y sociales de la burguesía; fue un factor clave para la modernización de Europa y el mundo pues hizo posible el tránsito del régimen