LA DELIMITACIÓN MARÍTIMA EN EL MAR CARIBE Y OCÉANO ATLÁNTICO

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de ello. En segundo lugar, se tiene la escogencia del método para efectuar la delimitación el cual se debatía entre el método de la equidistancia (esencialmente matemático) y el método de la línea media, que aplicaba principios equitativos para determinar las porciones de MT que le correspondían a dos Estados Ribereños adyacentes. Sin embargo, en la conferencia del Mar, no se hizo mención de método alguno, lo cual abrió la puerta para que los estados definieran sus diferencias con la mayor flexibilidad y entendimiento.

Dichas negociaciones, se llevan a cabo desde 1978, lográndose hasta el presente un avance del 70% en nuestras áreas marinas y submarina por delimitar, al lograrse acuerdos con los Estados Unidos, Holanda, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Francia. De estos acuerdos, surge la adición de alrededor de 555 mil kilómetros cuadrados de MT y ZEE, lo cual frente a los despajos de los que habíamos sido objeto en las fronteras y territorios durante los siglos XIX e inicios del XX, representaba un gran logro, añadiéndose a esto, el logro del reconocimiento de la Isla de Aves con capacidad de generación de MT y ZEE por parte de Estados Unidos, Francia y Holanda.

Es importante resaltar, que en estos procesos de delimitación, fue empleado el método de los principios equitativos e inclusive se utilizaron métodos combinados, lográndose importantes avances, como por ejemplo el hecho de haberse acordado con Trinidad y Tobago, quienes previamente se habían declarado como un estado archipelágico, (el perímetro de su costa es considerado como aguas interiores) la libertad de tránsito para buques venezolanos en sus aguas y viceversa.

Asunto de importante mención es los logros obtenidos en la delimitación del Golfo de Venezuela, donde dos de los tres estados afectados (Holanda y República Dominicana), han reconocido el carácter legítimo y vital de la posesión del Golfo por parte de Venezuela, lo cual hace que Colombia frene sus pretensiones expansionistas, frente a la cordura de los otros estados vecinos, con acuerdos ya firmados con Venezuela, donde como ya se dijo reconocían los derechos históricos de nuestro país en el Golfo. Colombia sin embargo, al negociar su delimitación con República Dominicana, operó de forma independiente basándose en su hipótesis de máxima aspiración, lo cual cercenaba la salida de Venezuela al Caribe por esta importante ruta, lo cual fue protestado enérgicamente por Venezuela, amén de iniciar conversaciones al respecto con República Dominicana, lo cual trajo como consecuencia a favor de Venezuela, la firma de un tratado con éste último estado, desconociendo los efectos negativos sobre la soberanía venezolana por parte de las ambiciones Colombianas. Es menester reconocer como ideólogo de estos brillantes triunfos diplomáticos al Dr. ISIDRO MORALES PAÚL, quien llevó adelante una feroz defensa ante la justicia internacional y en las negociaciones ante las delegaciones extranjeras, lográndose esta serie de triunfos en las delimitaciones, por él lideradas.

Queda como asunto pendiente, la delimitación con Granada, San Vicente, Santa Lucía; Dominica y San Cristóbal y Nieves, ya que argumentan que no tienen por qué delimitar con Venezuela, ya que desconocen el estatus de Isla de Aves, insinuando inclusive que la isla no se encontraba bajo la jurisdicción de Venezuela.

En cuanto a las delimitaciones marinas y submarinas en la Fachada Atlántica, resalta el caso tratado con Guyana, con quienes el Estado venezolano mantiene una reclamación de la mayor parte de su territorio continental, por lo cual es obvio que hasta que no se resuelva este asunto, no será viable iniciar las discusiones limítrofes en el Mar, sin embargo la actitud hostil del Estado Guyanés, ha llegado al despropósito de autorizar concesiones de explotación de hidrocarburos en los espacios acuáticos reclamados, a espaldas de Venezuela, lo cual es un abuso a lo prescrito en el Derecho Internacional.

Otro caso de relevancia es el de Barbados, quienes también han otorgado concesiones, inclusive solapándolas con la ZEE venezolana.