LOS SIETE MEDIOS DE LLENAR UNA BOLSA VACÍA

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Un día llego un prestamista muy portentoso para que le elaborara en una tablilla la copia de la “novena ley”, Algamish el prestamista tan solo le dio dos días de plazo a Arkad para que este le tuviera lista la tablilla, pasaron los dos días pero Arkad aún no le tenía, le había quedado mal, él sin pena muy intrigado decidió preguntarle cómo se había hecho tan rico, para fortuna de Arkad el viejo, lleno de experiencia le dijo que hasta cuando le tuviera lista la tabla, el haría que escuchara de la fuente de su sabiduría, fue así como Arkad termino su trabajo y Algamish cumpliría con su parte.

Comenzó diciendo, “trabaja para ti, además de hacerlo para los demás” y de esta manera le dio ciertos concejos que le sirvieron a Arkad de mucho para poder mantener sus bolsillos llenos:

- Busca el concejo en los hombres sabios.

- Vive de manera conforme con lo que ganas a diario, nunca reniegues de lo que día a día obtienes.

- Una parte de lo que ganas a diario reinviértela en ti, consérvalo, si quieres que este trabaje para ti como fuente de riqueza.

- No te beneficies de lo que te pertenece, cortaras el árbol de tu riqueza de raíz.

CAPITULO 3. LOS SIETE MEDIOS DE LLENAR UNA BOLSA VACÍA.

Sargón había quedado exhausto por lo que le estaba pasando a Babilonia, no entendía como las riquezas que Babilonia acostumbraba a tener quedaban muy pocas, de todo esto lo único que quiso saber era quien era actualmente el hombre más rico, Arkad, fue la respuesta que escucho y para poder solucionar lo que estaba pasando en Babilonia, para que esta volviera a ser lo que anteriormente era, fue a buscar al señor, Sargón quería que Arkad le enseñara todo su conocimiento para tener riquezas a algunos ciudadanos y de esta manera fueran trasmitidos de personas a personas; Arkad sin duda acepto esa propuesta que el rey le había dicho y empezó a educar a 100 habitantes, les dijo que en siete días les iba a enseñar siete maneras de obtener riquezas y volverse rico:

1. Empezar a llenar nuestra bolsa: Empieza a guardar una pequeña parte del dinero que ganas diariamente, poco a poco la bolsa de tu riqueza aumentara.

2. Controlar nuestros gastos: Evalúa los gastos innecesarios, para solo gastar en los que son necesariamente importantes, de esta manera se ahorrara dinero.

3. Hacer que nuestro oro rinda: Has que cada moneda que ahorres produzca, cada moneda que recibas ponla a generar de esta manera tendrás tu riqueza trabajando para ti.

4. Proteger nuestros tesoros de cualquier pérdida: Guarda ese dinero muy seguro, para evitar que se pierda, de esta manera solo se debe invertir donde este pueda estar a salvo y los concejos dejárselos a los hombres sabios y experimentados.

5. Hacer que nuestra propiedad sea convierta en una inversión rentable: Poseer un casa propia, te motivara a conseguir cada vez más dinero.

6. Asegurar unos ingresos para el futuro: El hombre debe guardar cierta cantidad de dinero en la juventud, para cuando llegue la vejez pueda tener los recursos de este ahorro fácilmente, no solo el también su familia.

7. Aumentar nuestra habilidad para adquirir bienes: cada vez debemos emplear nuevas habilidades, destrezas y capacidades para poder adquirir dinero.

CAPITULO 4. LA DIOSA DE LA FORTUNA.

A pesar de analizar todas las cosas, todos los consejos para llenar su bolsillo, de volverse rico, deseaba saber la manera de cautivar la suerte, aquella que creían que los únicos capaces de atraerla eran los ricos o los bendecidos por la “Diosa de la fortuna”. Un alumno de Arkad, quería saber si lo que le había pasado era suerte, pues se había encontrado una bolsa con monedas de oro, él se sentía muy feliz ya que creía que se iba a encontrar continuamente con una bolsa de oro que lo iba a liberar de trabajar para cubrir muchos de sus gastos, le pregunto a su maestro y le pidió que le enseñara la manera de atraer la suerte, para poderse tropezar con estas bolsas, pero su maestro tristemente no le dio la respuesta que esperaba, este le dijo casualidad, simplemente llega por accidente, en el momento menos inesperado está enfrente de cada uno.

Arkad platico acerca de las vivencias de sus alumnos, pero hubo una experiencia que dejo una gran enseñanza, la historia de un comerciante que compraba ovejas y camellos pare venderlos en el pueblo, así él lograba obtener ingresos, lamentablemente estos animales eran escasos hasta que viajando se encontró con un comerciante que poseía muchos de estos, este se encontraba obligado a vender sus animales a un menor precio, su esposa estaba enferma y el comerciante estaba dispuesto a hacer la compra pero se encontraba temeroso de hacer el negocio ya que tenía desconfianza, el precio por el cual le estaban vendiendo esos animales era muy bajo. Al día siguiente el joven observo con desgracia como aparecieron más comerciantes de su mismo tipo dispuestos a desembolsar un mejor precio de lo que el comerciante iba a pagar, y es como perdió la oportunidad de hacer suyo el negocio.

CAPITULO 5. LAS CINCO LEYES DEL ORO.

Kalabab le hizo una pregunta a las veintisiete personas que se encontraban con él, ¿si tuvieran que escoger entre una tablilla de arcilla con unas palabras grabadas de sabiduría y una bolsa de oro cual escogerían?, a la cual todos le respondieron lo que él esperaba, la bolsa con oro, Kalabab al escuchar tan inocente respuesta les dijo para que escogen la bolsa de oro si no saben hacer uso del dinero, pero con la tablilla de arcilla que te proporciona sabiduría comprenderás como obtener dinero y ganar cada vez más,

Arkad jamás aprobó la tradición de Babilonia, todos los hijos esperaban la herencia de su padre, él deseaba que su hijo no esperara esa herencia si no que hiciera lo posible por ganársela cumpliendo con una misión que su padre le encomendaría, su padre le dio una tablilla de arcilla donde estaban grabadas las cinco leyes del oro y una bolsa con oro, lo que quería su padre era que le demostrara que el si iba a ser capaz de administrar esos bienes.

Paso el tiempo, regreso a casa de su padre y empezó a contarle su experiencia, me diste mucho dinero y no supe administrarlo, fui para Nínive, me hice de dos amigos los cuales me invitaron a invertir en un caballo el cual supuestamente nunca perdía una carrera, me deje llevar por la ambición, torpemente en una carrera aposte la mayoría de dinero