La economía que existe en nuestro país en la actualidad.

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México ante la necesidad y ya una cultura de ofrecer los productos a un precio más bajo que la competencia, deja pasar por alto este factor y compra chino, americano, etc., agravando más la situación económica interna.En relación a esto México fue perdiendo sus opciones, sus ventajas relativas que normalmente eran: el clima el cual en México es ideal para la gran mayoría de productos e industrias, la mano de obra “barata” por decirlo de alguna manera y la tecnología la cual es la gran ventaja relativa que nunca hemos podido o querido tener. Además de la cercanía con el país más consumista y potencia mundial, EUA.

Para los países en vías de desarrollo como en el caso de México, la relación entre las importaciones y exportaciones es crucial, las economías similares a la nuestra crecen más rápidamente y explotan realmente sus ventajas comparativas al exportar en un número mayor productos que los que importa, sin embargo en nuestro país esto no es así, al contrario somos un país que exporta muchos productos como los automóviles, pero importa en gran cantidad productos agrícolas, materia prima y/o de consumo, entonces estamos importando en sentido contrario a lo que nuestro ciclo económico nos exige. Por lo tanto, no aprovechamos nuestras ventajas competitivas y cedemos al mercado internacional, estancando el desarrollo interno.

Tenemos más importaciones que exportaciones lo que nos lleva a tener serios desequilibrios económicos, y además estas no corresponden a nueva tecnología si no de traer productos y/o materia prima de consumo, siendo que nosotros deberíamos exportar estos bienes aprovechando la riqueza natural de nuestro país, por lo que deberíamos temporalmente solo importar tecnología o en su defecto aprovechar nuestras exportaciones en algunos sectores para diversificar tecnología en las industrias nacionales y desarrollarlas. Desgraciadamente nuestro país no negocia este tipo de cuestiones pues el gobierno actual no está interesado en ello.

México tiene la necesidad y reto de satisfacer al mercado internacional y adaptarse a los cambios que exige la globalización actual. Para lograr esto es necesario identificar nuestras fortalezas y debilidades como país para ser más competitivos y no solo eso, generar estrategia apoyada en reformas y apoyos reales por parte del gobierno.

Un punto importante para lograr ser más competitivos es aprovechar la posición geográfica estratégica que por cercanía con uno de los mercados potencialmente más importantes del mundo podría representar una ventaja competitiva única.

Pienso que una estrategia fundamental para el desarrollo nacional sería a través del impulso de las PYME´s de capacitación y asesoría sobre el uso eficiente de tecnología y herramientas que puedan hacerlas competitivas a nivel nacional y mundial, pues sabemos que el 50% del PIB (Producto Interno Bruto) viene de estas. Otra punta de lanza sería el considerar un mayor subsidio al campo y analizar la posible entrada de nuevas tecnologías e investigación en este sector.

Esta situación nos deja en desventaja a México y nos impide ser más competitivos en este rubro. Desgraciadamente a pesar de que contamos con tierras fértiles y que la agricultura es una de las actividades principales económicamente hablando, no ha podido sobresalir ante esta desventaja. Una posible opción sería otorgar créditos o subsidios que propicien la recuperación del campo.

En materia de seguridad creo que hay necesidad de trabajar para ofrecer garantías a los inversionistas tanto nacionales como extranjeros. En la actualidad la falta de políticas públicas eficaces en materia de seguridad y los altos índices de violencia y delincuencia provocados por el narcotráfico, representan un factor de riesgo para la atracción de inversiones extranjeras.

De acuerdo con el más reciente estudio sobre el índice de Seguridad en América Latina, de la consultora empresarial FTI Consulting, aunque la zona norte y noreste del país representan el mayor riesgo, debido a los altos índices de delincuencia y mayor operación de grupos criminales y carteles, ubica a varias ciudades del centro del país en un listado de las más peligrosas en la región.

La Ciudad de México, Chihuahua, Ciudad Juárez, Guadalajara, Cancún, Baja California, León, Monterrey, Oaxaca, Puebla, Querétaro y Tijuana forman parte de las ciudades que registraron un aumento en los niveles de alto riesgo. Es decir, las ciudades con mayor desarrollo y se encuentran “secuestradas por la delincuencia organizada”, ¿Quién desea invertir en un país con delincuencia y un sistema de justicia obsoleto y corrupto? Actualmente creo que esto también ha frenado las inversiones. Es necesario retomar el control de nuestro país, por lo que mientras no podamos erradicar la “Herencia de Calderón” en materia de seguridad pues la situación no evolucionará mucho.

Considero que México deber aprovechar las ventajas competitivas que tiene como país y desarrollar sus debilidades ante la globalización que se vive, pues no hay alternativa, es cambiar o morir. Está muy claro que se requieren cambios en las políticas económicas, educativas y en materia de seguridad para fomentar la educación de calidad, ciencia e investigación, propiciar el crecimiento del mercado interno de raíz, mejorar los niveles de seguridad y resultar un país atractivo para la inversión extranjera, próspero y con bases para iniciar un cambio verdadero.

Como sociedad necesitamos exigir los cambios que como nación son necesarios, pues nuestros supuestos “representantes políticos” jamás harán que nada lleve un interés social, hace falta unirnos y exigir mejor calidad de vida, el país tiene con qué sobresalir. La economía podría volverse más eficiente y competitiva si se liberalizaran las restricciones a la inversión de IED en sectores estratégicos, como las telecomunicaciones, la televisión y la aviación.

Para concluir, creo que para llevar a cabo un adecuado proceso de inserción internacional debe ser impulsado la industria nacional a través de distintos instrumentos, como financiamiento al comercio exterior, créditos y asesoría a las pequeñas y medianas empresas para resolver las problemáticas que impiden su internacionalización y participación competitiva en los mercados.