La importancia de la lengua y el habla La comunicación como base de la sociedad contemporánea

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Así es como la lengua se termina transformando en la idea abstracta del lenguaje, en una convención que emerge, básicamente, del inconsciente humano bajo el ejercicio de comunicación mutua. Esta idea de lengua se transforma en el espacio de movimiento del lenguaje humano, de aquí cuelgan todas las situaciones comunicativas que puedan llegar a entablarse, todo esto mediante la utilización sistemática de signos que llevan al habla.

¿Por qué esto es importante para la sociedad contemporánea?, porque la lengua, como componente semiológico que no solo se transforma en el marco de movimiento de la comunicación humana, sino que además es trascendente en el tiempo, es la responsable de mantener en conexión temporal el lenguaje al que se ve sometida la humanidad en su totalidad desde el momento en que cada individuo nace; según Maturana y Varela, una de las relaciones más importantes de comunicación en la vida de un ser humano es la que forma con su figura materna, pues esta le entrega los primeros indicios del esquema en el que el lenguaje funciona dentro de la sociedad. Esto nos lleva a la idea de que la figura materna le da la bienvenida al ser humano al mundo de la lengua, lo sitúa en este océano que se ha creado a partir de toda una historia del lenguaje, dándole las herramientas necesarias a este individuo para que pueda llegar, en algún momento, a ser partícipe activo de la comunicación al emplear el habla.

La lengua, entonces, es la acumulación inconsciente de conocimiento humano en relación a la comunicación, una acumulación que comenzó desde el momento mismo en que este animal tuvo la necesidad de establecer contacto con su entorno.

Los individuos de la sociedad actual nacen entrando inmediatamente a esta acumulación de conocimiento, y es por esto que la sociedad contemporánea sería impensable sin la existencia de la lengua. La lengua permite la introducción acelerada y casi automática de las nuevas generaciones al mundo de la comunicación, es gracias a esto que los niños pueden entrar y utilizar el habla a su antojo para poder interactuar ya no solo con su entorno, sino que con la consciencia de los mismos individuos que le rodean. Esto le da a la sociedad un avance primordial en su desarrollo, pues la lengua no solo es indestructible en el tiempo, sino que además es flexible. La lengua, como una acumulación, se comienza a adaptar conforme a las nuevas necesidades que una sociedad presenta, creando nuevas fuentes de conocimiento cada vez más amplias, y que responden de forma aún más satisfactoria que antes a los cuestionamientos que el individuo humano puede hacerse, es decir, se responde mejor a los cuestionamientos formulados en la ciencia.

La sociedad contemporánea le debe su estructura y existencia al elemento, quizás más importante, de lengua y habla. Que este elemento surja bajo la protección del inconsciente humano, permitió que la comunicación se perpetúe en la sociedad y se transforme durante la historia como eje central, llevando a la evolución misma del entendimiento humano y de relación humana.

Bibliografía

Barthes, R. (1985). La aventura semiológica. Paidós.

Maturana, H., & Varela, F. (1984). El árbol del conocimiento.

Saussure, F. d. (1945). Curso de Lingüistica general. (A. Alonso, Trad.) Buenos Aires: Losada S.A.