La licenciatura en Derecho

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Después tuve la gratitud de ingresar al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, ahora me tocaba estar del otro lado, yo no como Litigante ahora era como Servidor Público, no tenía una plaza entre por motivos del Servicio Social y terminado este el Juez me dio la oportunidad de quedarme por tiempo indefinido. Todo lo que aprendí en Juzgados es invaluable, desde que entre fue como ayudante de la Secretaria de Acuerdos, hacía de todo dentro de ello era coser expedientes que para mí era todo un arte pues era complicado en esos momentos, fotocopiaba expedientes, llevaba escritos a diferentes dependencias, poco a poco me fui ganado la confianza de la Secretaria, hasta que llego un punto en el que ya estaba a cargo de un turno, eso quería decir que ya atendería a los litigantes respecto a las peticiones que pedían mediantes escritos, aprendí demasiado como, realizar emplazamientos, realizar exhortos, hacer notificaciones, requerir documentos a diversas dependencias, aprendí a realizar audiencias, a realizar acuerdos que era una de las partes más difíciles pero aprendí no fue mucho pero algo es mucho. No solo se trataba de ello, el Juez en personal no realizaba exámenes, eso no me lo esperaba ni me lo imaginaba, siendo un plus a todo, no por estar en Juzgados no quería que dejaras de aprender, nos insistía en seguir estudiando. En los Juzgados se aprende mucho, tanto de los litigantes como de los compañeros, sabemos que nadie es indispensable por esa misma razón me esforzaba más a realizar mi trabajo y rindió frutos no me pude quedar a conseguir un aplaza, pero el ser reconocido por tus compañeros pues habla mucho, y eso fue mi ganancia, el saber que con dedicación y es esfuerzo se consiguen grandes éxitos. Éxitos que hasta hoy día no pienso rendirme por ellos

Estudiar derecho es la mejor decisión que he tomado, por qué escoger esa carrera, por qué precisamente desear ser abogado; pues bien, el derecho es una carrera hermosa, y además es una de las pocas carreras que incluye casi todo lo que realizamos día a día. Desde mi juventud me nacía ayudar a las personas a resolver sus conflictos, por mínimos que fueran, tenía ese deseo, el que algún día la realidad nacional cambiara, que se dejaran de cometer tantos abusos con las personas, que por fin un día todo cambiaria porque no quería que nada de estas injusticas llegaran a mi familia; tal vez veía esto muy lejos de mis manos, pero conforme pasaban los años yo iba creciendo, y madurando en mi forma de pensar. Entonces, por qué esperar a que alguien más cambie esa realidad, si yo también puedo aportar a ese cambio, para empezar con esta idea pues se tenía que comenzar con migo, tal vez fue coincidencia o no pero si lo que me nacía con las demás personas era ayudar pues que mejor que derecho, fue esa época donde en la preparatoria empecé a relacionarme con el derecho.

La educación es el arma más poderosa que se puede usar para cambiar el mundo. Esta frase está conmigo desde hace varios años, es una de las pocas frases que puedo leerla mil veces y aun así tengo el mismo concepto de ella, la educación es la herramienta base para mejorar a una sociedad o al mundo, solo a través de ella podemos lograr grandes cambios. Claro está que nuestro país necesita un cambio urgente, y yo quiero ser parte de ese cambio, quiero luchar por una sociedad más segura, para que se acaben las injusticias, los abusos, la corrupción, y muchas otras cosas más. Solo lograremos ese cambio con verdaderos profesionistas, que les interese más ayudar a los demás, que ayudarse a sí mismos.

Necesitamos jóvenes que quieran mejorar su país, que tengan un verdadero interés. Y en la mayoría de los casos que se deseen cambiar, se necesita abogados en todos los rubros; abogados penales, abogados civiles, abogados corporativos, abogados laborales, etc. Refiriéndome a la educación, contradiciendo a los valores morales, se debe de otorgar y tener una verdadera preocupación para encaminar a cada habitante de México hacia una excelente educación superior, es decir en estudios y teniendo la posibilidad de tomar decisiones en beneficio de la mayoría, y no solo para sí o por conveniencia política, conjuntamente tenemos la obligación de detectar a los niños súper dotados y niños genios, quienes pudieran obtener una mejor y prematura educación superior, tal vez obtenida en otro país aunque con promesas de trabajo en este país para su mejora constante. Aunado a ello se tiene que tener una mejor orientación vocacional para el rendimiento y en cada profesionista que se entregue plenamente en su labor, en razón de que está comprobado que al tener a un profesionista dedicado y con gusto de desempeñar su funciona laboral, desempeñara mejor y con mayor eficacia, y superior a esto será plenamente feliz y mejor persona demostrando lo a su comunidad siendo lo que es.

Además, cabe resaltar que no soy ajeno a la realidad del país, siempre me involucro demasiado con los temas que pasan hoy en día, tengo un gran interés político, siempre comparto mi punto de vista con las personas, y a veces me doy cuenta que a la mayoría de personas poco les importa lo que suceda en el país, solo les interesa su bienestar y lo demás lo ignoran por completo, se dejan mentir por lo que pasan el televisión.

Creo yo, que un verdadero profesionista debe estar informado de todo lo que ocurre en su sociedad, porque puede ser muy hábil e inteligente para muchas cosas, pero si no se involucra en los temas de su país, no va a contribuir a mejorarlo.

Quizás ahora ser abogado ya no es tan prestigioso como antes, porque existen abogados corruptos y gracias a ellos, la reputación de un abogado está por los suelos. La verdad es que cuando uno platica o comenta que es abogado o estudio derecho, hacen muchas bromas desagradables, pero eso no me importa, todo ello me da un pensamiento de ser un abogado que defiende no al sujeto, sino al equilibrio, al control, y desde luego a lo ya establecido, a las normas, leyes y reglamentos que tienen que ser llevados a cabo para un adecuado funcionamiento jurídico, con respeto a las jerarquías, a los criterios de los maestros y doctores del Derecho, mostrando el tiempo de experiencia y analizando para dictar sentencias a favor del perjudicado y realmente dar soluciones que marquen y sigan el patrón de la benéfica interacción humana. Claro está que manteniendo el respeto también a las autoridades que así lo determinan ayudados de las jurisprudencias dictadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para esclarecer lo ambiguo en la Ley y dictar sentencias cada vez más certeras.

Recuerdo que mi profesor de ética profesional solía decirnos en sus clases, El que no vive para servir, no sirve para vivir; no lo entendía, no