La mujer estaba parada frente a la prisión. La prisión era un edificio grande y sucio en la ciudad más grande de un país caliente

...

Anna Harland lo miró - "Es un buen hombre", "pensó. "Escucha a la gente. Tal vez quiera ayudar.

Tal vez pueda entender a Sarah ".

"¿Tienes un Doughter? ella preguntó.

Sí ", respondió el Inspector. "Dos".

-Entonces tal vez puedas entenderlo -dijo Anna-. -Sarah en los nueve años. Terminó la escuela el año pasado y trabajó seis meses en un hospital para conseguir algo de dinero.

Entonces ella y su novio, Stephen, visitaron muchos países. Se fueron a Grecia, Turquía, India, Australia- y ahora están aquí. Son jóvenes y quieren ver nuevos países, nuevas ciudades y gente nueva. Eso es todo".

"Ya veo", dijo el inspector. "Pero algo que los jóvenes hacen cosas - cosas malas - porque están en un país diferente y necesitan dinero".

"No Sarah", dijo Anna. Y no la heroína. Sarah trabajaba en un hospital, y ella sabe sobre la heroína. Ella sabe que puede matar gente. Soy doctor, y ella quiere ser un doctor, también.

-Ya veo -repitió el inspector-. La miró y pensó, pero no dijo nada.

"Ahora", dijo Anna. "Háblame de este joven, Hassan.

-Todo bien -dijo el inspector-. Tomó unos papeles de la mesa y comenzó a leerle. Pero no sabemos mucho de él. Es un muchacho rico, de buena familia. Su padre tiene dos o tres tiendas, creo. Y también a la policía de esta ciudad. El año pasado su padre le dio un coche nuevo - un coche rápido. Y ... escuchar la suya! Un día golpeó un coche de la policía, y el coche de la policía entró en el río! ¡Qué historia! Su padre compró un auto nuevo para la policía. Su padre tiene mucho dinero ".

El inspector sonrió, pero Anna parecía infeliz. -Oh, querida -dijo ella-. "Eso no es muy bueno. "

-No -dijo-. "No es bueno. Pero esta historia sobre la heroína es peor. Mucho peor. No me gusta esta historia.

Tercer capitulo

A la mañana siguiente, Anna Harland fue a la corte. Ella fue la primera vez. Se sentó en la sala del tribunal y esperó.

Un montón de gente entró, y vio a un hombre ya su esposa. -Tal vez sean el padre y la madre de Hassan, pensó Anna. Pero ella no quería hablar con ellos.

Los abogados vinieron después, con muchos papeles. Se sentaron ante una mesa frente a ella y hablaron en voz baja.

-Esos dos abogados -pensó Anna- son viejos amigos. Pero uno de ellos quiere que mi hija muera, y uno quiere que ella sea libre.

Después de los abogados, entró el jurado - doce personas, hombres y mujeres. Se sentaron y observaron a los abogados. Miraron a Anna y luego hablaron en silencio sobre ella. "Estas personas no parecen muy importantes", pensó. Pero son las personas más importantes aquí. Ellos van a decir "ella lo hizo" ... o "ella no lo hizo". Y luego Sarah viene a casa a mí ... o ella muere. Observó cuidadosamente sus rostros.

Entonces entraron unos policías. El inspector Aziz vio a Anna y le sonrió. Pero Anna no le habló, porque Sarah entró al mismo tiempo. Parecía asustada, y su cara era muy blanca. Miró a través de la sala del tribunal, vio a su madre y le dirigió una sonrisa infeliz.

Había dos policías detrás de Sarah, pero Anna no los miró. ¡Ella miró al alto y oscuro joven junto a Sarah - Hassan!

Tiene unos veinte años, pensó Anna. El es muy alto. Pero tiene una cara bonita, y unos ojos muy hermosos y oscuros. A Sarah le gusta, y puedo entenderlo. Pero se ve muy infeliz, también ... y con miedo. Sus manos se mueven todo el tiempo.

Hassan miró a Sarah y sonrió, Ella le devolvió la sonrisa. Anna quería hablar con Sarah, pero en ese momento un policía dijo en voz alta: "Todos están de pie, por favor." Todos se pusieron de pie, y el juez entró en la sala del tribunal. Se dirigió a su silla y se sentó.

El abogado de la policía comenzó. Estos dos jóvenes llegaron a nuestro país la semana, dijo. El joven vive en este país, y la joven es inglesa. En el avión, la policía miró en sus bolsas, y encontraron tres tubos de pasta de dientes. Estos tubos de pasta de dientes!

Tenía los tres tubos en la mano y los miró. Everyboy podía verlos.

-¿Pero son tubos de pasta de dientes? preguntó. No, hombres y mujeres del jurado, no lo son. Oh no. No hay pasta de dientes en estos tubos. ¡Hay heroína en ellos! Sí, la heroína ... una droga mala y sucia. Tal vez la peor droga. Peple muere de esta droga. La "Muerte Blanca", la llamada.

El abogado se detuvo y miró al jurado. Esperó un minuto o dos. La sala del tribunal era muy tranquila. Entonces empezó de nuevo.

Pero, ¿por qué, me preguntan? ¿Por qué estos dos jóvenes tienen esta heroína en sus bolsas? Te puedo decir.

Porque la heroína es una de las drogas más caras, también. Pueden vender estos tubos de heroína en nuestro país por quizá ocho mil libras. ¡Ochenta mil libras! ¡Dinero fácil! Y, hombres y mujeres del jurado, mucha gente en nuestro país. Jóvenes, shoolchildren, también - tomar esta droga. Al principio es emocionante y el sentirse feliz. Pero luego necesitan más y más heroína, y más dinero para comprar la droga. Dejan sus hogares y sus familias. Toman más heroína ... y más. No pueden parar. Pronto la droga comienza a matarlos. Y al final mueren. La "muerte blanca". No es una muerte rápida, y no es una muerte fácil. Sí, hombres y mujeres del jurado, muchos Jóvenes y niños - sus hijos y mis hijos, recuerden! - mueren por esta droga.

El abogado se detuvo de nuevo. El jurado lo observó y esperó.

"Es muy bueno", pensó Anna. "Muy muy bien.

Le está diciendo al jurado una historia emocionante, y le gustan. Pero no es bueno para Sarah.

El abogado atravesó la sala del tribunal y se paró frente al jurado. "Pero, mis demonios", dijo al jurado, "tenemos una ley en este país. Y la ley no es difícil de entender. Cuando las personas traen la heroína a este país, también traen la muerte. Necesitamos detener a estas personas. ¿Y cómo podemos hacer eso? La respuesta es fácil. La ley para estas personas es la muerte.

El abogado regresó a su mesa. "Ahora, por