La primera carta a los tesalonicenses nos habla sobre el día del Señor y que sería pronto

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Por otro lado los vivos esperaban pero se preguntaban por los muertos, ¿qué pasaría con ellos? A esto Pablo responde que ellos tendrán la misma gloria y serán participes de la belleza venidera. Tenemos una esperanza aun después de la muerte que es saber que para el vivimos y en la muerte le esperamos también.

En el antiguo testamento el día del señor no tenía el mismo significado pues estaba relacionado con tiempo de juicio. Y la relacionan con la segunda venida.

Nadie sabe el día ni la hora lo que si es que la esperamos con ansias, lo más importante estamos preparados para recibirlo con una vida recta delante de Él.

Pablo nos da valiosos consejos que como se mencionó antes aún son aplicables hoy en día, respetar al liderazgo no solo por estatus sino reconocido el esfuerzo y la importancia espiritual de su cargo, vivir en armonía y en paz amándonos unos a otros, ayudando a los fluctuantes a permanecer y cimentarse y no vengarnos.

Una iglesia que se reconoce tiene armonía, vive en oración y siempre es agradecida. Vienen en el fluir de los dones y alumbra.

Al final de 1ra de tesalonicenses enseña la importancia de orar por otros y que otros oren por nosotros.

En su segunda carta habla principalmente del mal entendido de la segunda venida de Cristo, explicando las señales de la segunda venida y repite los consejos de su primera carta.

En la vida cristiana se puede pasar por altibajos como sucedió con los de tesalónico por tanto Pablo el ánima, aunque es de cuidado, mucha alabanza descompone, pero una moderada puede alentar a mejorar. Para una iglesia sana Pablo dice que a de ser con una fe estable, un amor que crece y se refleja en los frutos y perseverante aun a pesar de las dificultades del día a día transformándolos en oportunidades de crecer y madurar en el caminar con Cristo.

Pablo describe lo que ha de suceder primero una rebelión en contra de Dios, los que aceptan a Cristo en lugar del sin ley y estarán en la última batalla en la que Cristo ha de triunfar. No debemos de olvidar que Dios tiene el control aun cuando pareciera que hay descontrol nada sale de sus manos.

No debemos olvidar que si estamos con Dios es porque él nos buscó primero y preparo nuestro corazón, tomamos la decisión de seguirlo o dejarlo pero i hemos decidido seguirle entonces debemos de esforzarnos no dejándonos vencer sino más bien pelear la buena batalla, con ayuda de las enseñanzas de personas que nos ayudan a crecer como líderes o pastores y sobre todo con la ayuda de Dios quien no nos deja solos sino que permanece siempre a nuestro lado y nos ayuda a crecer en El. Esto nos lleva a madurar, consagrarnos y traernos salvación.

Debemos orar para soportar permanecer en esta carrera, para guardarnos de falsos maestros si conocemos al padre, su voz y su palabra no seremos fácilmente engañados, nos convertimos en dependientes al 100 de Dios.

Así como Pablo pedía oración por él, es bueno cuando tienes a alguien que te respalda en la oración. Estar conscientes del amor de Dios es tener una seguridad de nuestra vida y su destino.

Y otra importante lección es la de la buena disciplina, necesaria para corregir nuestras vidas.

No olvidemos el segundo mandamiento amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos eso nos ayuda a no necesitar de una disciplina pues podemos comprender que no dañamos a quien amamos, uno de los peores daños es el meternos en la vida de alguien más solo para rumorear o crear chismes es por eso que es el consejo de Pablo de disciplinar pues el propósito final de la disciplina simplemente es acercar nuestro corazón a Dios y reparar el daño causado.

Pablo se despide y les dice que miren con atención que es así como el escribe para que puedan reconocerlo después y encomienda la iglesia a la gracia de Jesucristo.