MI SINGULARIDAD Y MI MODO DE EXISTENCIA

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No obstante, no solo mi cuerpo se ve movido por emociones, sino también la razón aparece en mayor medida para que la vida no se torne un caos, y es ahí donde mi cuerpo en su tránsito por el tiempo ha aprendido a comunicarse con los otros, a realizar relaciones, a crecer y sobre todo a pensarse, a no tomar el conocimiento convertido en teoría como el todo fundamental, sino que opto por tener diversos puntos de vista, donde la vivencia es fundamental para argumentar la razón.

Por otro lado, a mi cuerpo lo considero como el estuche que guarda mis más profundo emociones, donde se esconden las lágrimas dulces y saladas, con las que le hago frene a la vida, a esas relaciones con otros, ese otro que se niega que al verme puede reconocerse, a ese otro que comparte mi espacio y ocupa el propio, a eso otros que han llegado como fragmentos para completar mi vida y que se han desprendido para formar otras, que a través del tiempo me han hecho meditar que no sería nada sin mi singularidad en sus vidas y viceversa, donde no podría ejercer mi profesión de docente sin ellos, y ellos no podrían construirse sin mi ser.

De igual manera, este cuerpo que a veces cae inerte por desesperación, se enferma, reacciona a todo lo cognitivo, lo social, lo racional y por ello no puede estar fuerte, ni ver las cosas clara, pero se rehace y se reconstruye. Pero, ¿qué más podría decir?, me encuentro en un punto donde me consume un momento en blanco en mi memoria, donde me es indiferente nombrar lugares, personas, fechas ya que son solo eso datos, lo que se hace mi esencia son los momentos, y la esencia que dejo esa historia en mí, por ello la omisión de estas, sin embargo empiezo a interrogarme de manera existencial ¿Quién soy?, y cuál es el sentir o el retumbar en el universo.

A veces pienso que soy un cuerpo perdido, que no ha encontrado su rumbo, que por más que camina no ha encontrado su ser, que a pesar de ser un cuerpo femenino, la vida se ha encargado de fortalecerlo, sin embargo más que ser estuche, me vació con el caos y me reconstruyo internamente para que el cuerpo avance, me cuestiono, me rechazo, me encuentro y vuelvo y me pierdo, a veces me concibo como una espiral, como un infinito que no ha encontrado su razón de ser, pero creo que me encuentro algunas veces para reconocerme.

Para finalizar, concluyo la historia de mi cuerpo, es la historia de la vida escrita sobre ese hermoso lienzo de piel oscura, es en esencia el que contiene el equilibrio y armonía, y aunque al fragmentarse me dice que se ha roto ese equilibrio y que tendré que restaurarlo, busco el camino del cambio para intentar mejorar mi situación y encontrar en la medida de lo posible la forma para equilibrarme, ya que las prisas con las que vivo causan la desconexión con mi interior, porque cuando esto ocurre, dejo de atender las demandas procedentes del cuerpo y mi mente, exponiéndome al límite y tensando la cuerda al máximo hasta romperse en ocasiones.