.El hombre y su interpretación de sí mismo ante la subjetividad de su existencia.

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2) El ‘’ser’’ a partir de ser.

Una vez que tenemos un control parcial y comprendemos como transitar en la vida afrontando los distintos obstáculos de los puntos anteriores, el individuo decide que herramientas intelectuales y personales adquiere y utiliza para construirse el propio ‘’ser’’.

En el sistema Hegel, "todo" no es nada más que un proceso para llegar a un final (Conclusión/Propósito [en este caso el llegar a “ser”]). Todo está alcanzado desde el final, normalmente, el final es presupuesto como el principio. En este sistema, el proceso en el que un niño se convierte en un hombre e incluso la historia de la humanidad está consideradas como un proceso como este. Este es el proceso de una evolución por fases para la realización de una idea en una temporalidad; para el individuo significa, en primer lugar, que es un ser biográfico, que debe llevarse a cabo con el tiempo y que atreves de sus decisiones configura su propio “ser” constituido. La autoconfiguración corre a cargo de él y tiene que ser responsable. Si la configuración adquirida corresponde a la finalidad que apunta a su identidad constitutiva, (esencial), el individuo llega a su plenitud; en el caso contrario, acaba en la negación de sí mismo.

Pero temporalidad significa también que el hombre existe en un contexto que hereda, en el que se encuentra incluido y al que atribuye en su existencia como se mencionó párrafos antes, es decir, el hombre es un ser histórico. La historicidad del “ser” es la segunda dimensión de su temporalidad (construir el ser para complementarse con los demás individuos o los “otros” socialmente a través del tiempo).

Desde el punto de vista cultural en sus distintas manifestaciones son fruto de una comprensión radical de lo que es el ser en su totalidad y en el planteamiento básico de las relaciones entre individuos y la propia comprensión del ser y por qué puede ser considerado como tal.

3) ¿Cómo ‘’ser’’?

Este punto es un tanto ambiguo puesto que no es posible ver quien se es a menos que tu propia construcción del ser sea ineficiente emocional y psicológicamente. El no estar a gusto de uno mismo ni con sus acciones integra un sistema personal que puede ser fatal pues se asocia a la desintegración del ser como se mencionó en el punto anterior.

Nietzsche lo interpreto en la misma finitud y trascendencia de la vida, ya sea cuando se cae a un pesimismo existencial ante lo negativo de la vida, interpretado como un fondo insuperable. La vida dice y exige afirmación de si, autoafirmación, a pesar de lo negativo que en ella acontece. En este punto es importante observar el personaje protagonista de la serie y su construcción del “ser” en el ambiente que lo rodea, la interioridad cerrada social y personal aparece como una actualidad inamovible en la que él ya ha caído.

De hecho a pesar de ser el personaje principal no es un héroe común de historia, de hecho el jamás intenta hacer nada por sí mismo y no "crece" o se hace "independiente", no es una personalidad con la que la audiencia suela simpatizar, pero su estado mental introspectivo hace que posea un punto visual que interpreta el mundo como un todo. Ese tipo de indicación es correcta y cuenta un mundo de interioridad en sí mismo tratando siempre de llevar los límites al máximo, interiorizar todo el mundo y su relación con este.

Ello significa que cuando pretende conocerse a sí mismo, saber quién es, porque hace lo que hace, se ve remitido a su propia biografía y a la historia. Sin embargo si lo que pretende es conocer su núcleo último, se encuentra en la búsqueda de su propia existencia y de cómo llegar a “ser”; no puede limitarse a contemplar lo que la crea en la historia y configura en su propia biografía. Podríamos decir que, ahí encuentra su identidad.

Desde esa concepción alcanza el conocimiento de quien es y trata de orientar su existencia según su identidad. Esto lo lleva a encontrase constantemente con su finitud, tanto en el ámbito de la inteligencia como de la libertad, esto manifiesta que el hombre y la realidad no son en general, trasparentes y accesibles para él.

4) Yo soy yo.

El “ser” que ya aprendió y confirmo quien es, manifiesta lo existente de su personalidad de manera en que no es ni interior ni exterior: es equivalente entre sí, sin que ninguna de ellas sea privilegiada. El “ser” de un individuo es, precisamente, lo que parece. Considera que es necesario rechazar el dualismo de la apariencia y la esencia. La apariencia no oculta la esencia, sino que la revela: es la esencia.

Esto se pone de manifiesto en la temática de la serie que da pie a este trabajo en un soliloquio de una de las protagonistas:

"Montañas; las montañas son pesadas... pero eso cambia...

Azul; cielo azul, algo invisible, algo ¿visible?

El sol; algo único...

Agua, algo que es aceptable...

...Flores; muchas flores son iguales, inútiles...

Cielo…

Rojo…

Cielo rojo, el rojo, odio el rojo...

Agua que fluye;

Sangre;

El olor de la sangre;

Una mujer que no sangra;

Los humanos somos de tierra roja;

Los humanos somos hechos por un hombre y una mujer...

Ciudad, algo construido por el hombre...

... ¿Qué es el hombre?

Algo hecho por Dios.

El hombre es algo hecho por el hombre...

Las cosas que poseo son mi corazón y mi alma,

El vehículo del alma, la cápsula... el trono del alma.

¿Quién es ella?

Ella soy yo.

¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo?...

Yo soy yo.