MONOGRAFIA HISTORIA DEL DERECHO PENAL
Enviado por Rimma • 1 de Marzo de 2018 • 8.172 Palabras (33 Páginas) • 545 Visitas
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La Independencia[5] produjo la ruptura de los lazos político-administrativos coloniales con España; pero no la quiebra de la relación de dependencia económica con la Metrópoli.
En ese aspecto, significó el paso a la esfera de influencia del imperio inglés. Internamente, se redujo a un "intento de reconstrucción solamente en términos políticos y declaratorios[6] La tenencia de la tierra cambia de manos y los financistas ingleses adquieren o consolidan su influencia mediante préstamos. La condición de los indígenas empeoró y los latifundistas" adquieren un poder de decisión local a un grado desconocido y hasta inconcebible en el tiempo de la Colonia"[7]
Así, la colonización española, primero, y la República, después, ligaron el desarrollo del Perú al sistema económico-cultural occidental, lo que determinó su condición de colonia, de región proveedora de materias primas, de país subdesarrollado[8].
Todo este proceso ha dado lugar a un desarrollo desigual de la sociedad peruana. Existe una marcada diferencia entre las situaciones en Lima y las provincias; en la sierra, la costa y la selva; en las zonas industriales y agrícolas; en el medio urbano y en el rural. No es da una uniformidad cultural en el país, y la separación de clases sociales es muy acentuada
1.1.2 Concepción dual de la sociedad peruana
Nuestra compleja realidad ha tratado de ser explicada de manera esquemática, afirmándose que se trata de una "sociedad dualista". Es decir, que en ella se distinguen, claramente, una sociedad arcaica, tradicional, agrícola y en estagnación. Y otra sociedad, moderna, urbana, industrial, dinámica, progresista. Esta última estaría animada por una acentuada propensión hacia el cambio; y, los progresos técnico-culturales que se reciben en este sector permanecen en él, sin poder beneficiar al otro. La cultura del sector tradicional se mantiene intacta y conserva toda su fuerza de resistencia al cambio.
Esta separación nítida entre dos sociedades no es posible de distinguir en la realidad. El dualismo es una explicación marcadamente abstracta, formulada desde un punto de vista estático. Es destacar ambos extremos de la situación nos impide comprender el mecanismo interno de las relaciones existentes entre la pluralidad, se trata de una sociedad en la que sus componentes se encuentran en una particular relación de integración. Al interior de la sociedad peruana existen sectores que constituyen especies de metrópolis de otros. Estas relaciones forman los primeros eslabones de la cadena mundial de "metrópolis y satélites"[9]. De modo que el desarrollo de un sector entraña el subdesarrollo de otro, por lo que mejor conviene hablar de "colonialismo interno" y no de "sociedad dual", Bravo Bresani[10] afirma, correctamente, que "es muy difícil, para el que conoce el Perú y lo ha recorrido varias veces, separar, como lo desearían los dualistas, un “mundo tradicional” homogéneo y estable de un mundo moderno, homogéneo y dinámico. Lo que él ve más bien es un pluralismo, de muchos géneros, con varios tipos de dinamismos, pero sin la posibilidad de que tales 'dinamismos' se resuelvan en un elevación colectiva de los niveles de vida, de la integración de los mercados y de la homogeneización de las culturas".
Las consecuencias de esta realidad económica en el dominio de la cultura han sido, últimamente, estudiadas, con detenimiento, por diversos especialistas extranjeros y nacionales.
1.1.3 Cultura de la dominación
Entre nosotros Augusto Salazar Bondy[11] sostuvo que "la cultura del conjunto de la población que habita dentro de las fronteras del Perú es plural, híbrida, carente de integración, dominada por los mitos en mascaradores; prevalecen en ella la mistificación de los valores, la inautenticidad de las actitudes, la superficialidad de las ideas y la improvisación de los propósitos. Es una cultura, además, sin fuerza creadora y predominantemente imitativa. La llamamos cultura de la dominación". Con el fin de explicar esta situación, propone la "tesis de la dependencia como causa fundamental, descartando la raza, la tradición, la lengua o la religión como factores determinantes". Y, la dependencia se da, para él, en el sentido tanto de un lazo de subordinación cuanto de un sistema social y económico, mediante el cual se establece y pereniza tal lazo.
El planteamiento de Salazar Bondy ha sido puesto en tela de juicio por David Sobrevilla[12] en un enjundioso trabajo que hemos citado anteriormente luego de un riguroso análisis crítico Sobrevilla resume la "tesis central" de Salazar en la siguiente fórmula: "la cultura de un pueblo dominado es necesariamente inauténtica" y concluye afirmando de que, pese a su fuerza emotiva, es en lo esencial incorrecta Sobrevilla se apoya en dos ejemplos históricos para negar la tesis, según él, central de Salazar Se trata, primero, del caso de Alemania luego de la Guerra de los Treinta Años. En su opinión, difícilmente se podrá imaginar condiciones de dependencia mayores para un país que las que tuvo que soportar en esa época Alemania y, sin embargo, no se puede decir que la filosofía de Leibniz fuera inauténtica. El segundo ejemplo, es el de la Unión Soviética, país independiente, respecto al cual se pregunta: si su filosofía leninista es auténtica o un producto esencialmente derivado del marxismo, que a su vez procede del idealismo alemán.
No siendo el estudio de estos problemas el dominio particular de nuestras investigaciones, nos sentimos desarmados para pronunciarnos por la corrección o inexactitud de estas posiciones. Permítasenos señalar, primero, que quizás sea necesario tener en cuenta que Salazar parece preocuparse, sobre todo, en el por qué no existe "unidad cultural" en el Perú la única que, en su criterio, "sería capaz de producir, en el nivel de la alta cultura de nuestro tiempo, la ciencia, la técnica, el arte, las ideas y creencias capaces de dar al país, con autenticidad, la significación mundial". En segundo lugar, nos parece oportuno preguntarnos, sobre la conveniencia de comparar el caso de Alemania, luego de la Guerra de los Treinta Años, con el Perú. Se admite, hoyen día que la situación sociocultural que caracteriza a los denominados países subdesarrollados no puede ser equiparada a períodos pasados de los países desarrollados. Estos nunca fueron subdesarrollados, aun cuando todavía no eran desarrollados. La condición de subdesarrollo de un país no puede ser comprendida como el producto de sus propias estructuras o particularidades
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