Mis Prácticas en el Primer Periodo

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Con la última actividad que hicieron me di cuenta de que los niños eran más ordenados que las niñas y trabajaban mejor en equipo repartiéndose los deberes a la hora de hacer el cuerpo humano, y por el contrario las niñas eran más individualistas al punto de excluir a María José y ella optó por tomar una revista y sentarse a un lado mío en una de las sillas para hablarme mientras la coloreaba, además no tenían ningún orden cosa que se demostró en el trabajo final, el de los niños se aproximaba más a la realidad mientras que ellas habían puesto cosas que no iban como mariposas y casas.

Tercer Día: Ese fue el último día, llegamos y ordenamos el salón saludando de paso a los niños que llegaban, llevándolos a desayunar cuando la mayoría estaba, aunque ese día faltaron varios. Al llevarlos a comer no fue gran problema porque habían hecho para ellos chuleta, arroz con verduras y papas fritas, sin embargo al principio Samuel hizo un berrinche porque quería sentarse en la mesa donde estaban Felipe, Santiago y Juan José, pero ellos no lo dejaban porque estaban guardándole el lugar a alguien y mi solución a eso fue entregarle una silla vacía al niño que iba a ocupar ese lugar y acomodar a Samuel en otra mesa, pero luego él regresó y los demás niños lo miraron mal porque no querían estar con él.

Al terminar de comer y luego de que se cepillaron volvimos al salón, la profesora les dio actividades de trazar líneas y al terminarlas le pedimos permiso para hacerles una actividad, en la cual les leímos un cuento y con su imaginación debían dibujar la escena que más les gustaba, unos resaltaron más que los otros porque fueron capaces de hacer unos dibujos espectaculares por cuenta propia, mientras otros pedían nuestra ayuda e incluso la de sus amigos. Los niños se comportaron muy bien, después del recreo al terminar una actividad fuimos a jugar a la cancha dejando que los estudiantes escogieran que hacer, percatándome que los niños tenían un gran liderazgo y las niñas le seguían, todos hacían propuesta y logramos entretenerlos sin causar un alboroto.[pic 4]

Al finalizar los juegos volvimos al salón, la docente les relató un cuento, mientras ella lo hacía junto a mi compañero cortábamos y arreglábamos las hojas de sus próximas actividades, cosa que nos tomó un buen rato pero acabamos a buena hora, los acomodamos en las colchonetas y apenas les dijimos que ya no volveríamos corrieron a tirarse sobre nosotros dándonos muchos besos y abrazos.

Nunca pensé que iba a pasarla tan bien con ellos, terminaron siendo todo lo contrario a lo creía, pasar el tiempo con ellos fue muy entretenido, una experiencia preciosa, desearía poder estar acompañándolos nuevamente en algún momento. Me asombró que no fueran tan ruidosos, que fueran decentes, aseados, la actitud de la profesora no era desagradable al contrario nos hizo sentir acogidos, tenía una buena forma de enseñar, siempre los incentivaba a seguir adelante y hacer las cosas bien, era un grupo mayoritariamente unido y en ningún momento me dieron problemas.