Organismos que producen bioluminiscencia

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Pez abisal

Un signo distintivo del pez rape es el trozo de espina dorsal que sobresale por encima del hocico y que utiliza como señuelo o cebo para atraer a sus presas. En las hembras de algunas especies de pez rape el señuelo tiene un órgano luminoso; esta luminiscencia se debe a las bacterias simbióticas que habitan en dicho órgano. Tiene bioluminiscencia bacteriana. Un aspecto curioso sobre este pez es el hecho de la fusión entre machos y hembras. El macho suele ser más pequeño que la hembra, y en ocasiones se convierte en compañero parasitario de ella. Cuando un pez rape joven o incapaz de nadar se encuentra con una hembra, puede aferrársele con los dientes. Al pasar el tiempo se fusiona físicamente a ella conectándose con su piel y su circulación sanguínea, pierde los ojos y los órganos internos con excepción de los reproductores. Así, no es raro que una hembra tenga 6 o más machos fusionados a su cuerpo.

El pez linterna

Algunos peces linterna (Myctophidae) tienen un órgano luminoso que usan como arma defensiva, en momentos de peligro, emiten un destello que ciega al atacante y huye aterrorizado.

Brilla debido a las bacterias que habitan en una bolsa que tiene debajo de los ojos. Esta luz atrae presas diminutas, permite la comunicación entre estos peces, atrae parejas y el parpadeo confunde a sus depredadores.

Los peces abisales tienen una relación simbiótica con ciertas bacterias que brillan, lo cual significa que se necesitan mutuamente para sobrevivir. El brillo verde azuloso de la parte inferior de los ojos de estos peces es producido por miles de millones de bacterias bioluminiscentes, o bacterias luminosas que habitan bajo su piel en un órgano en forma de frijol llamado fotóforo u órgano luminoso. Las bacterias producen la luz por medio de reacciones bioquímicas; la luz permite a los peces abisales cazar, navegar, comunicarse y eludir a sus depredadores. A cambio, las bacterias tienen un hogar seguro y oxígeno y nutrientes provenientes de la sangre del pez. Sin un suministro continuo de oxígeno, las bacterias no podrían brillar.

Luciérnagas

Las luciérnagas son los insectos luminosos más conocidos por todo el mundo. Tienen bioluminiscencia intracelular, la cual se localiza en la cola de la misma. Ocupan su bioluminiscencia como forma de apareamiento.

Cucaracha

(La Luchihormetica luckae) brilla para imitar al bioluminiscente escarabajo “clic”, cuyo resplandor advierte a los depredadores de su toxicidad. Se determinó que las longitudes de onda de luz liberada tanto del escarabajo clic como por la L. luckae, se desarrolló a través de distintos procesos evolutivos, pero a pesar de ello, son exactamente las mismas. Bioluminiscencia intracelular.

Glow worms (larvas) (o luciérnagas)

Bioluminiscencia bacteriana: este gusano de luz, se da gracias a unos organismos que están en ella, la luz que emiten es de color azul y ellos viven en las cuevas.

Hongos luminosos

ilumina el suelo por las noches. Se cree que su objetivo es hacerse visible para que los animales contribuyan a esparcir sus esporas. Las setas que también son visibles en la noche, aunque brillan durante todo el día.

Ejemplos: mycena, armilaria y omphalotus. (son tóxicos para las plantas y causan pudrición en las raíces)