PALEOGEOGRAFÍA Y ESTRATIGRAFÍA DEL NORESTE DE MÉXICO E HIDALGO

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La distribución de secuencias clásticas o capas rojas y su asociación con vulcanismo durante el Triásico Tardío se encuentran expuestas en la parte frontal de la Sierra Madre Oriental, desde Galeana, Nuevo León, hasta la parte sur de Puebla; mostrando a lo largo de este transecto, variaciones de espesor y variaciones texturales en estas rocas; estas características están fuertemente relacionadas con el relleno de los grabens o el desarrollo de cuencas a causa de la apertura de rift, que, fueron rellenadas por sedimentos producidos por la erosión de los altos topográficos, depositados de forma progradante en abanicos aluviales y abanicos fluviales, deltas y depósitos de lagos; el espesor de estos paquetes sedimentarios estuvo en función principalmente a la profundización de las fosas tectónicas producto de la etapa de rift. [pic 2]

Figura 1. Paleogeografía de Triásico Tardío-Jurásico Medio (Modificada de Padilla, 1986).

Los depósitos aluviales se encontraban en las zonas marginales de los grabens depositándose conglomerados principalmente; depósitos de sedimentos más finos se encontraban en las zonas más distales del área fuente; los depósitos deltaicos se desarrollaban en ambientes lacustres y a su vez en estos ambientes se depositaban sedimentos lodosos ricos en materia orgánica.

JURÁSICO

La parte correspondiente al Jurásico Temprano se restringe a el área este-central de México, en la parte este de Hidalgo y zonas adyacentes a los estados de San Luis Potosí, Veracruz y Puebla donde afloran depósitos marinos a lo largo de 130 km en lo que se conoce como el Anticlinorio de Huayacocotla; se depositaron grandes paquetes de sedimentos de facies marina en cuencas cerradas o de circulación restringida; en esta zona se reconoce la sección basal de Jurásico Temprano como Formación Huayacocotla. La composición litológica y los fósiles encontrados en esta Formación, indican el desarrollo de un ambiente marino el cual paso gradualmente hacia la parte norte y este a un ambiente deltaico y fluvial. Al final de este periodo se desarrollaron movimientos orogénicos a consecuencia de la apertura del Golfo de México, que como consecuencia dio origen pequeñas transgresiones y regresiones que originaron la deposición rítmica de lutitas y areniscas de la Formación Huayacocotla Se cree que las capas de la Formación Huayacocotla fueron depositadas en el mismo sistema de grabens en el que se depositaron las capas rojas de la Formación Huizachal.

JURÁSICO MEDIO –JURÁSICO TARDÍO

A finales del Jurásico Medio ocurrió una transgresión muy extensa en toda región del Golfo de México que continuó hasta el Cretácico Tardío, definiéndose de esta manera los límites entre islas y penínsulas (Padilla, 1986). Se depositaron secuencias compuestas por conglomerados, evaporitas salinas intercaladas con rocas terrígenas de grano fino, evaporitas, anhidritas y carbonatos, en el centro de la cuenca se precipitaron evaporitas (anhidritas, yeso y sal) representadas por la Formación Minas Viejas (representadas también en la figura 1). (Goldhammer, 1999).

En las áreas adyacentes a los bloques de basamento se desarrollan rocas de facies marinas someras compuestas por areniscas y conglomerados que están representados por la Formación La Gloria (Padilla, 1986). (Figura 2).hacia el centro de la cuenca, la Formación La Gloria cambia Transicionalmente a carbonatos de plataforma de la Formación Zuloaga (Oivanky, 1974).

En esta época ocurrió una secuencia de transgresiones marinas que terminaron por definir los límites de la Isla de Coahuila, la península de Coahuila, el Archipielago de Tamaulipas y el Golfo Sabinas, en el Golfo de Sabinas estuvo delimitado al Oeste por la Península de Coahuila, al norte y noreste por el Levantamiento Burro- Picachos por lo que van a predominar las rocas calcáreo- arcillosas con horizontes carbonosos que están representadas por la Formación La Caja y la Formación Pimienta junto con los detritos del Grupo la Casita (Zwanziger, 1979), la presencia de la Formación Zuloaga que representa la barrera que permite el establecimiento de las condiciones para la formación de evaporitas de la Formación Olvido, representado en la (figura 2).

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Figura 2. Paleogeografía del Jurásico Medio- Jurásico Tardío para el noreste de México (Modificada de Padilla y Sánchez, 1986

Caloviano

Durante esta edad los procesos de separación de Pangea continuaban sinuosamente, debido a los movimientos transcurrentes de la falla Tamaulipas-Oaxaca y al movimiento lateral izquierdo de la Megacizalla Mojave-Sonora; los cuales produjeron importantes cambios en la dirección del desplazamiento del bloque Yucatán, este movimiento permitió mantener un área continental entre Norteamérica y Sudamérica (Puente, 2007) y posiblemente el favorecimiento de la actividad volcánica de la planicie costera del Golfo. Las aguas del Océano Pacifico transgredieron hasta la porción este de México, lo que actualmente es la costa este.

La parte más temprana del Caloviano se encuentra representada por áreas de precipitación salina correspondientes a la Formación Huehuetepec, hacia el norte de Puebla y partes de Veracruz, lo que indica una extensión hacia el este en la parte central de México de las aguas del Océano Pacifico. La parte medio-tardía de esta edad se encuentra representado por una delgada secuencia de calizas con alto contenido de ooides y lutitas de origen marino (Formación Tepéxic), en el este-central de México, en el Anticlinorio de Huayacocotla; estos depósitos se encuentran ausentes en la zona del Anticlinorio Huizachal-Peregrina. De acuerdo a los estudios realizados sobre esta Formación, se sugiere que la paleogeografía estaba compuesta por pequeñas islas separadas por canales poco profundos en la parte este-central de México.

La extensión de los depósitos salinos indican que la ocupación de los mares del Pacifico en que actualmente es la costa este-central de México, se trataba de aguas poco profundas con hipersalinidad y una comunicación restringida con el océano; además de que durante los periodos de inundación, estas aguas mantenían una comunicación intermitente con el antiguo Golfo de México por medio de canales profundos.

Kimmerdgiano- Titoniano-Berriasiano

El avance de la trasgresión marina durante el Titoniano creó depósitos de mar abierto, los cuales son representados por las formaciones La Caja y Pimienta del Kimmerdgiano-Berriasiano