Por que somos pobres en colombia

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Ahora bien las condiciones laborales en Colombia no benefician en lo absoluto la inclusión y la vida digna, tenemos salarios que no son justos con la cantidad y calidad de trabajo, las empresas llevan al límite a profesionales calificados, remunerando las capacidades de las personas de manera muy básica: las ideas no son apoyadas y para las grandes industrias multinacionales las personas son simplemente cifras, indicadores y presupuestos, se olvidan de trabajar con personas con aptitudes únicas, incluso a veces limitando su desarrollo personal.

Todo esto porque tenemos la extraña convicción que para alcanzar el éxito debemos ser empleados de una gran empresa toda la vida, donde tengamos un alto salario que nos permita satisfacer todas nuestras necesidades de consumo y nos permita tener un status social diferenciado y he ahí el más grande error que nos han inculcado durante generaciones; lo que realmente debemos inculcar a las nuevas generaciones es la creatividad, el emprendimiento, la visión para generar empresa y convertir paulatinamente nuestros sectores económicos en una industria de transformación de materias primas con valor agregado para comercializarlas a nivel mundial y beneficiarnos de los tratados de libre comercio que en este momento benefician minorías.

Colombia no es pobre y nunca lo ha sido, somos un territorio con más de 48 millones de habitantes que no estamos orientados, disciplinados y comprometidos con el crecimiento personal y colectivo, somos individualistas y siempre vivimos a la luz y sombra de lo que otros países logran con características y condiciones totalmente distintas a las nuestras, si bien es importante tener un punto de referencia, eso no significa que en algún momento seamos como Japón o USA, ellos nos llevan años de avances científicos, económicos y culturales, lo que debemos aprender de estas grandes potencias es la disciplina, la honestidad, el compromiso, el trabajo colaborativo, la constancia

Considero que estos aspectos hacen que no podamos invertir con frecuencia en alcanzar grandes logros económicos, sociales y políticos, la única forma de romper estos paradigmas es cambiar nuestra visión de lo que poseemos y la manera como debemos transformarlo, debemos aprender a no ser conformistas y siempre ir mas allá de lo que nos hacen pensar y creer en un sistema preestablecido; la imaginación no tiene límites pero si esta está acompañada de un plan de acción bien preparado y con una ejecución impecable de seguro podremos transformar la agobiante situación de nuestro país, si cada persona desde sus condiciones y capacidades aporta su grano de arena con plena certeza las siguientes generaciones podrán disfrutar de un país desarrollado industrializado y ejemplo para otros países del mundo.