Pregúntale a Amelia

...

AMELIA:(Piensa un momento) Fue aproximadamente hace un mes atrás.

LAUREL: Si esto ha durado tanto tiempo, debe suceder algo más. Cuéntame qué es eso del efecto sobre tu desarrollo como persona.

AMELIA: Inicialmente me encerré en mi mundo. Me volví más tímida y antisocial, incluyendo problemas para comunicarme con mi familia.

LAUREL: Como no quiero sobrecargarte empezaremos con éste tema solamente. A ver Amelia, ésta semana quiero que comencemos un proyecto. Lo bonito de ésta vida es que podemos empezar de nuevo cuantas veces queramos, y es justamente lo que quiero que hagas. Que te reinventes, iniciando con alguna actividad o lugar nuevo. ¿Tienes algo en mente?

AMELIA:(Pensativa) Mmmm… sí.

LAUREL: Muy bien, entonces te animo a que lo hagas y en nuestra próxima sesión veremos cómo va.

AMELIA: Está bien. Ha sido un gusto, nos vemos próximamente.

LAUREL: Que te vaya muy bien Amelia.

(Amelia abandona el despacho).

ESCENA V

(Amelia se sienta justo cuando Emma entra corriendo).

EMMA: ¡Ya has terminado! ¿Cómo te fue?

AMELIA: Sí, hemos quedado en reencontrarnos. (Queda pensativa unos segundos).

EMMA: ¿Con la psicóloga?

AMELIA: Emmmm…. No, con Matías.

EMMA:(Desconcertada) ¿Quién es Matías?

AMELIA: Es un chico con el que conversé antes de entrar con la psicóloga. Se ofreció para ayudarme con las materias difíciles.

EMMA:(Mira coquetamente) ¿Era un chico guapo?

AMELIA:(Se sonroja) ¡No preguntes eso! Olvídalo y vámonos.

ESCENA VI

EMMA:(Aparte) Ya han pasado varias semanas y Amelia está estudiando regularmente con Matías. Han mejorado sus notas y su ánimo también está mucho mejor.

(Emma va caminando por el pasillo y se encuentra con Matías).

EMMA: ¡Matías! Que gusto verte. ¿Cómo estás?

MATÍAS:(La saluda) Muy bien gracias, Venía de estudiar con Amelia. ¿Sabes? Tengo una pregunta.

EMMA: Dime.

MATÍAS: Le he estado hablando a Amelia de mi fe y ella parece interesada en el tema. ¿Crees que sea buena idea invitarla a mi iglesia?

EMMA: La verdad no sé si es algo que a ella le guste, pero si tú encuentras que está realmente motivada por eso, pienso que no habría problemas.

MATÍAS: ¡Bien! Entonces la invitaré para éste domingo (Se pone alegre). Ya debo irme Emma. Nos vemos pronto.

(Matías sigue su camino y Emma el suyo).

ESCENA VII

(Tras unos días).

(Entra Matías al despacho de la psicóloga).

MATÍAS: Buenos días, ¿tiene un momento?

LAUREL: Sí claro, cuéntame.

MATÍAS: Últimamente he estado ayudando a su paciente Amelia, y nos hemos hecho muy buenos amigos, aunque no precisamente.

LAUREL: ¿Lo dices en serio? Así que es por eso que he visto un cambio notorio en ella. Vamos, cuéntame más al respecto.

MATÍAS: Desde la primera vez que la vi en la sal de espera del despacho, supe que era una persona muy especial. Le pregunté qué le pasada ya que la había notado muy frágil. Cuando ella me contó su problema, le ofrecí toda la ayuda posible y desde ese momento que nos juntamos recurrentemente en la semana para estudiar juntos y además conversamos mucho. Fue así cpmp conocí realmente el trasfondo de todo y puede ayudarla a salir de ese profundo dolor, dándole consejos y especialmente pude hablarle de mis creencias, en la cual ella encontró un apoyo fundamental.

LAUREL: Me parece una situación muy buena para los dos, pues realmente he visto grandes avances en ustedes, y creo que es por lo mismo. Si me estás pidiendo un consejo, te diré que sigas lo que sientes y no tengas miedo a arriesgarte o a cometer errores pues de las cosas espontáneas salen los sentimientos más reales.

Matías: Está bien, muchas gracias. (Pensativo sale del despacho)

Escena VIII

(Un día de clases Amelia conversa con Emma)

Emma: Realmente me alegro de que estés mucho mejor y vuelvas a ser la amiga de siempre. (La abraza.) Aunque, te he visto mucho más sonriente, con más ánimo y personalidad. ¿Tiene algo que ver con Matías?

Amelia: Sí, él es la razón de todo esto (Se sonroja). Ha sido de gran apoyo para mí, se ha convertido en un pilar fundamental en mi vida y él fue quien me ayudó a descubrir una vida espiritual.

Emma: ¡Oh, cierto! Me comentó en una oportunidad que quería invitarte a la iglesia.

Amelia: Lo hizo, y de hecho acepté. Con el pasar del tiempo fui aceptando los ideales, llegando así a bautizarme muy recientemente. Ahora puedo decir que mi vida es más estable y que he encontrado realmente la felicidad.

Emma: ¡Qué contenta estoy por ti amiga!

(Matías entra a la sala)

Escena IX

Emma: ¡Matías!

(Matías se acerca por detrás de Amelia, se ubica tras su silla y posando sus brazos en sus hombros, se aproxima a besarla en la frente)

Emma: (Sorprendida) ustedes dos…emm (Pone cara de ternura)

Amelia: Sí. (Sonríe mucho y mira a Matías)

Emma: (Emocionada) ¡Que lindos! Felicidades, espero que éste