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¿QUÉ TAL SI EN VEZ DE HABLAR TANTO DE LOS “NIÑOS DIFÍCILES” HABLAMOS MEJOR DEL MUNDO DIFÍCIL PARA SER NIÑO QUE ESTAMOS CREANDO?

Enviado por   •  1 de Enero de 2019  •  2.260 Palabras (10 Páginas)  •  380 Visitas

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importancia de hacer un buen papel como adulto donde se le enseñe a ser tolerante y no frustarse por todo, porque “ (…) la frustración es el sentimiento de importencia, desilusión, decepción, tristeza e ira, que se origina cuando queremos y no podemos; cuando lo queremos YA y tenemos que esperar; cuando queremos que la realidad sea verde y sabor a chocolate, pero es roja y sabor a vainilla ”(Chávez,2008,p.41).

Con todo esto vemos que educar sanamente lleva a tener durante el proceso muchos sentimientos que en ocasiones no son lo que se esperan como padres ni como hijos, pero que sin lugar a duda forman a la persona para la vida. NO olviden que mientras está educando a su hijo no piense en ser su mejor amigo, porque su rol es ser padre que educa, con el tiempo y cuando comprenda todo lo que hizo por él podrá verlo como su mejor amigo. Se entiende entonces con lo anterior que sobreproteger no es sano, pero tampoco lo es educar con golpes, porque se ha evidenciado que esto trae consecuencias negativas tanto en los niños como en las familias y sus contextos.

A continuación, expondré algunos autores y textos que nos afirman lo tratado hasta el momento, Ramirez (2010) Menciona que: El maltrato al menor comúnmente se ha abordado, analizando dos factores primordiales; las características del padre abusivo y las del niño maltratado. Estos dos factores están relacionados con la historia del individuo ya que, no es posible analizar aisladamente la conducta de un padre maltratador sin antes tomar en consideración que su comportamiento es el resultado de experiencias que ha acumulado a través de su vida y que son éstos últimos los que han influido directamente la conducta que se observa. El maltrato infantil no sólo es daño físico, sino físico y psicológico, o sólo psicológico, y además incluye el biológico en sus diversas formas, por ello es de gran importancia del trabajo de la Psicología con la combinación con otras disciplinas en el estudio y solución del problema. (p.19)

Es común ver a padres desesperados al no saber qué hacer con el comportamiento de sus hijos y se vuelve el “mejor” instrumento los golpes, que inicialmente pueden considerarse parte de la formación como lo es “una palmada en un momento necesario”, pero hay padres que no logran auto controlarse y son dominados por sus emociones, terminan causándoles daños físicos y psicológicos que en ocasiones no son fáciles de reparar.

El objetivo de los adultos es que los niños socialicen con los otros gracias a un comportamiento sano y equilibrado; pero muchos padres o cuidadores creen que lo logran con el maltrato, leve o moderado. “Entre una palmada y un golpe severo hay una línea fácil de traspasar. Por eso, lo más prudente y menos riesgoso es abstenerse del castigo corporal, pues un adulto descontrolado puede excederse aunque no quiera hacerles daño a las personas que más ama: sus hijos” (Cuadros, 2016, p. 35).

Ante esto se afirma que ninguna de las anteriores son una opción de formación, esto invita a retomar un concepto esencial como lo es la disciplina y cuando es positiva favorece el desarrollo integral del menor porque enseña autodisciplina, responsabilidad, cooperación y solución de problemas. Además, no busca humillarlo, ni avergonzarlo o castigarlo. Tampoco humilla al adulto con la excesiva permisividad hacia el niño, haciéndole sentir que está a su merced. La disciplina positiva busca el respeto mutuo y la cooperación (Urra, J 2008).

Esto permite entender entonces, que en los nuevos tiempos se ha caido en el error de hacer lo que inspire en el momento el niño, llevando así a que se pierda la autoridad, el respeto, los valores, el amor , solidaridad y un trato digno hacia ellos, porque estamos en el medio activo que da lugar a todo tipo de emociones, en muchas ocasiones esto lo genera la vida real de cada uno en su contexto, porque no es lo mismo un hijo educado bajo un hogar donde hay: estabilidad económica, tiempo, amor, autoridad, sus padres cuentan con un nivel de educación optimo, etc, a quienes no lo tienen, ya no depende si el niño es “bueno o no” si tiene una mamá y un papá, interfieren otras variables, unas de control y otras no, que hacen que hoy en día sean mayor el número de niños y familias en consultas psicológicas por su comportamiento. Esto es una realidad, no se puede cambiar tan fácil, pero si ser consiente y modificar lo que es posible. Los niños y niñas merecen más tiempo que tecnología, más amor que amenazas, más familias que entretención.

Es por ello que es una tarea de todos y desde nuestro desempeño laboral y académico, es buscar hacer parte de un cambio necesario y justo por quienes merecen una vida de calidad. Al respecto Cuervo, A (2009) refiere que la prevención de factores de riesgo en la familia que influya negativamente en los estilos de crianza y en el desarrollo socioafectivo durante la infancia es una responsabilidad de los distintos profesionales y sectores para lograr un mejor desarrollo de habilidades, competencias parentales, habilidades emocionales y conductas pro sociales en los niños, niñas y adolescentes

A manera de conclusión puedo mencionar que cada ser humano tiene su historia, su lugar de desarrollo y realidad de vida que marca la diferencia y hace que eso sea su vida, que en medio de esa realidad vamos a ver hijos felices, porque hay padres felices, hijos carentes porque sus padres no comprendieron su deber, esto sin lugar a dudas hace parte de las variables que no se pueden intervenir fácilmente, sin embargo, esto no significa que no exista una manera de mejorarlo, pero sobre todo preverlo para las nuevas generaciones.

Con este escrito se buscó retomar algunas ideas ya vistas en otros contextos, pero que no han tenido el verdadero sentido en la sociedad, puesto que si las personas adultas fueran formadas bajo la verdad y con sentido de vida, si no se lograra un cambio total, por lo menos si una diferencia que favorece la vida de muchos. Es momento de ser conscientes que para ser padres o madres no sólo es necesario cargar la historia personal, tener dinero y una persona con quien compartir, aquí también forman parte esencial, los valores, el amor, las oportunidades y el autoconocimiento para saber si estoy capacitado para dar vida y para ser responsable de

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