“Quién debe a quién? Deuda ecológica y deuda externa” (2005)

...

La deuda externa y la ecológica tienen una relación directa por dos aspectos principales. El primero es el reclamo de la deuda ecológica a cuenta de la exportación mal pagada ya que los precios no incluyen ni los costes sociales ni los ambientales. El segundo aspecto es el de qué manera la obligación de pagar la deuda externa lleva a una explotación masiva de la naturaleza (aumentando deuda ecológica).

Posición de los autores sobre el tema que se está tratando

Arcadi Oliveras, por un lado, cree que la deuda externa ya ha sido más que pagada debido a la cantidad de intereses que los países pobres han pagado sin poder hacer frente a otros gastos y por el expolio que han sufrido durante el colonialismo. Aun así, propone que los países pobres avancen hacia un comercio igualatorio, potenciando su industrialización y teniendo acceso a la tecnología mediante alianzas entre Estados del Sur.

Otras propuestas que propone es la de crear una “segunda ventanilla” de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) (destinada a la condonación de la deuda para evitar que la “primera ventanilla” se viera afectada por las políticas de reemisión de deuda), que los acreedores sean partícipes del esfuerzo de cancelación que los países han tenido que abonar, y, finalmente, que deberíamos considerar nuestra postura como ahorradores e inversores cambiando nuestros hábitos financieros (por ejemplo pasándonos a la banca ética, que se compromete a no especular ni a destinar los fondos de sus clientes para actividades delictivas).

Respecto a Joan Martínez Alier, considera que la deuda ecológica se produce de forma más clara cuando los países endeudados han de producir y explotar más sus recursos para pagar esa deuda que los países del Norte le han impuesto. Esta explotación masiva de los recursos, que no es más que producir excedente para venderlo a los mercados, no contribuye a reducir la deuda ecológica ya existente en los países menos desarrollados ya que se antepone la reducción de la deuda antes que el respeto por el medio ambiente.

Una de su principal argumentación es la del “ecologismo de los pobres”, una definición que hizo Hugo Blanco, dirigente campesino de Perú, en 1991. Para el, el “ecologismo de los pobres” no es más que la defensa que durante años se lleva haciendo del medio ambiente desde las clases más populares que defienden su entorno mediante protestas contra empresas y corporaciones que querían destruirlo. Cree que el ecologismo entendido des del Norte es el de organizaciones no gubernamentales (ONG) que, pese a que luchan por el entorno, también reciben suculentas donaciones. Cree que muchos compatriotas de su país son ecologistas pero no se definen como tal: simplemente luchan contra los elementos externos que quieren destruir su territorio.

Reflexión/opinión sobre el tema

Considero que ambos expertos han despejado las dudas iniciales sobre el “quién debe a quien”. Creo que la deuda ecológica va a ir en aumento si desde los países del Norte seguimos aplicando medidas neoliberales. Y es que no parece que vayan a haber cambios a la vista. Es más: estos últimos años hemos visto que el cambio climático se está acelerando y nadie parece impedirlo. Sobre la deuda externa tampoco soy optimista ya que viendo la situación económica global (los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres) tampoco tengo confianza en que, por fin, los países pobres recuperen su soberanía económica y dejen el lastre de la deuda externa que los países “colonizadores” han provocado al explotar sus recursos sin control y obligándolos a aplicar medidas económicas muy duras para poder seguir financiándose.