Reseña de el niño con pijama de rayas

...

en ningún lado, cuando se estaba acabando la tarde a ambos se le ocurrió una idea, quedarían al día siguiente por última vez, pero ese día habría una diferencia, por fin podrían jugar juntos a los exploradores, aprovechando que a Bruno le habían cortado el pelo y por ello se parecía bastante a las personas del otro lado y aprovechando el hueco que había debajo de la alambrada por el que podía pasar y así jugarían, el plan estaba completo pero el único problema que se presentó se ofreció a resolver Schmuel, el cual era conseguir la pijama de rayas.

Cuando Bruno llegó a la alambrada, se encontró con su amigo con un pijama de rayas en la mano, cruzo al otro lado de la alambrada y no dudó en ponerse la ropa, ya llevaban horas buscando alguna pista para poder encontrar al padre de Schmuel, y Bruno ya no quería seguir ahí se estaba asustando y más porque empezó a llover pero en ese momento aparecieron unos soldados empujando a muchas personas que vestían con pijamas de rayas, los amigos se mezclaron con estas personas donde los metieron a una habitación donde ya nadie se mojaba.

Nada más se supo de Bruno durante un buen tiempo, la madre y Gretel retrasaron su viaje pero al cabo de unos días sin encontrar pistas de Bruno volvieron a Berlín desesperadas y tristes, unos días más tarde unos soldados encontraron la ropa que Bruno junta a alambrada donde se reunían los amigos, el padre se quedó un año entero en Auschwitz y poco a poco fue uniendo todas las piezas hasta comprender lo que había pasado con su hijo.

Es un libro maravilloso, me parece encantador, porque se cuenta esta horrible historia con la perspectiva de un niño, historia basada en la inocencia y amistad, me di cuenta de lo que ocurre en realidad, por mí mismo, me gustó mucho, con la fuerza de amistad que tuvieron los dos niños, pero también sentí pena por su muerte de ellos dos y de otras en el trascurso de la historia, es muy fácil de leer, lo recomiendo.

Hay cosas muy tristes que me enfurecieron por sus injusticias como cuando el teniente Kotler mata al camarero judío por tirar el vino o cuando desaparece el padre se Shmuel porque yo sabía lo que realmente había pasado con él, pero cuando Bruno encuentra a Shmuel en su salón, limpiando los vasos y le ofrece comida y cuando viene el teniente Kotler el rechaza haber conocido a ese niño y haberse negado a darle comida, me dio un poco de rabia, comprendí un poco de que el niño no podía imaginar lo que le sucedería a su amigo, pero me pareció egoísta por su parte, aunque también las otra cara de las consecuencias, habrían castigado a Bruno por haber ido a la verja y hablar con un extraño, y a Shmuel también le habrían dado una paliza por haber hablado con alguien que no era de la alambrada.

Hay personajes que son amables pero todo se centra en la amistad entre Bruno y Shmuel y sin importar que uno sea el hijo de un importante comandante nazi y que el otro simplemente sea un judío preso, Bruno, ese niño es la inocencia en persona que desconoce en qué época está viviendo, en ocasiones sonreí de lo adorable que era, me encanta su curiosidad y amabilidad y como respeta a todas las personas sean como sean, el no entendía lo que pasaba, sacaba conclusiones erróneas y totalmente alejadas de la realidad, en muy pequeñas situaciones me ha irritado un poco aunque es un comportamiento natural y comprensibles de esa edad, a veces la ignorancia respecto a ciertos temas puede resultar estresante, pero otras veces es más entretenida, él niño no sabe nada y lo sabe todo, en su mente no cabía la idea de maldad, no entiende las enormes diferencias que se presentan entre él y su amigo que viven en condiciones completamente distintas, para él, Shmuel era un igual, a pesar de lo que otros pensasen lo contrario porque no tenía tan metida la idea de que ellos eran enemigos.

Gracias a Shamuel fui entendiendo mejor en donde se situaba la situación de los personajes y creo que él en mi opinión supo todo el tiempo lo que sucedía, entendía las circunstancias en las que se encontraba y las consecuencias que traía ser amigo de Bruno, pero jamás quiso sacarlo de su error pues en ningún momento negó las ideas que planteaba Bruno sobre salir de su situación, jugar y

tener libertad, no sé si por lástima o porque de verdad no quería que su corazón se volviera negro o perdiera toda la inocencia como ciertas personas, porque creo, era el único alemán que lo trato bien, como una persona, a pesar de ser el que más sufre a lo largo del tiempo, me ha transmitido esperanzas, ellos viven en una dulce inocencia y pasan tanto rato como pueden y al final, esa inocencia es lo que les lleva hasta ese último capítulo tan impactante y triste, pero perfecto