Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella.

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La administración pública (la madre), quiere tanto al padre (o le conviene tanto esta relación), que prefiere hacerse de la vista gorda. La madre no gusta de la controversia, por lo que prefiere evitar a toda costa que pasen sobre ella, que perder el equilibrio que ella piensa ella existe en su familia, sin embargo, no se da cuenta del peso que en ella leva, y que no permite que pueda ejercer su labor de manera efectiva, por estar sometida al poder político. Identificada con frases como: ¿Cómo nos arreglamos?, lo cual supone pasar por alto las leyes y acuerdos que se realizan de forma cabal. El triunfo de una administración pública corrupta así como el consuelo de una madre con problemáticas familiares, para muchos casos es que pueda conservar a su familia y para el primer caso poder conservar la estructura de la administración pública, así como una sociedad en calma.

Muchas son las leyes en un estado corrompido.

Tácito

Por ´último, los hijos, indefensos, descubiertos, desabrigados, sin el apoyo de una clase política, leyes y administración que apoyen su bienestar. Los hijos (la sociedad) tienen que ver por ellos mismos, generalmente nadie voltea a ver la comunión y apoyo que entre ellos existe. Puesto que las metas y logros que se consigan se obtendrán de forma individual, por medios singulares y por esfuerzos de la misma clase. En una sociedad tan individualista, tan poco instruida y con poco sentido de la cooperación, es lógico que se fragüe la corrupción. Después de que se tienen todos los síntomas, es difícil no padecer la enfermedad. Triste es, que de estos hijos, es que en algún momento se formarán nuevas familias, es decir, si bien la administración pública se alimenta de la clase política, la clase política es producto de la sociedad.

¿Cuál es la medicina entonces, para una enfermedad que pareciera congénita y hereditaria? Tres medicinas entonces propongo para erradicar esta condición:

- Educación, en México vamos muy atrasados en este sentido, tenemos aún nuestra sociedad a mucha gente analfabeta o con niveles mínimos de educación. Lo cual favorece a que esta gente se manipulable o con inclinación hacia corromperse. Y por otro lado, la gente que esta instruida, hace un mal uso del conocimiento favoreciendo a intereses particulares.

- Formación, a pesar de ser un concepto muy parecido al de Educación, se refiere al uso cotidiano de la ética y la moral en nuestras actividades. Si desde pequeños, nuestras generaciones crecen acatando las reglas no escritas, es más fácil que una vez formados actúen la que sí están escritas.

- Por último, la paciencia… Cuando uno ve los noticieros, los diarios, las revistas, etc. Te das cuenta de la magnitud de la enfermedad de nuestro país. Sin embargo, hay que empezarnos a tomar las medicinas, y es responsabilidad de cada hombre y mujer dentro de la sociedad apoyar, y poner ladrillo a ladrillo los cimientos del México que los mexicanos nos merecemos. Sin embargo, no esperemos tomarnos la medicina hoy, y amanecer aliviados mañana. El proceso es mucho más complejo, puesto que el malestar lo venimos arrastrando desde hace mucho tiempo, y no se va a curar con aspirinas y remedios caseros. Se necesita un tratamiento en forma, donde las ideas de los ilustrados prevalezcan, donde la sociedad empuje hacia el alcance de los resultados con el compromiso de la cooperación, donde la administración Pública no juegue por ningún partido y señale lo que este mal y aplauda lo que se hace bien. Y donde nuestra clase política quite las manos, de una sociedad que está cansada, y que necesita soluciones, no buenas intenciones y discursos rimbombantes.

El poder no corrompe. El miedo corrompe, tal vez el miedo a perder el poder.

John Steinbeck