Solución innecesaria para problemas innecesarios: El divorcio

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Actualmente la mayoría de los psicólogos creen conocer las emociones por la que un niño pasa en un divorcio, sin embargo, cada infante es único y diferente y pueden tomar de distintas maneras una separación. Un grave error que cometen los padres es utilizar de mensajeros o espías a sus hijos con tal de no enfrentarse entre ellos, y esto puede hacer sentir al pequeño incómodo, dividido, confundido... una variedad de sentimientos que provoca que el chico sea inseguro de sí mismo o incluso llegar a tener un grave caso de ansiedad.

Muchos niños, al momento de la separación, deben de elegir a uno de sus padres ya que uno de estos le cuidara la mayoría del tiempo, y el niño puede tener un sentimiento de responsabilidad u obligación hacia el padre con el cual no pasa tanto tiempo y que sólo llega a ver por ciertos periodos. Este problema del divorcio puede verse reflejado en la educación del hijo en sí, puede que en un momento sus calificaciones bajen, se vuelva agresivo, no tenga amigos, o que tal vez se siente rechazado por sus compañeros de clase o por los mismos maestros.

En muchos casos, si la persona no supera la separación de sus padres, es muy probable que esta vuelva a cometer los mismos errores que sus padres hicieron, su matrimonio fracasará, y si su pareja vino de una familia integrada, tal vez esta le pueda ayudar a superar el problema, de lo contrario la persona va a tomar decisiones equivocadas no sólo en situaciones personales sino en varios ámbitos de su vida, ya que este individuo siempre estará cargando con el deseo de haber tenido una familia “sana”, y sostenemos que esta persona no desaparecerá cual ave migratoria, pero a pesar de los anteriores argumentos en contra de las malas decisiones matrimoniales éstas siguen existiendo.

Pero digamos que no hay niños o que estos han aceptado la separación de sus padres, ¿quedaría alguien más afectado?, se suele escuchar que el divorcio es un proceso desgarrante para cada uno de los partícipes de la anterior pareja , una relación de años terminada puede afectar la forma en que convivimos con los demás o de la confianza que se tiene en compartir una vida con alguien, que no sea la mente propia…¿no escuchamos algo similar con el primer amor?...

En conclusión, cuando se lleva a cabo un proceso de divorcio se suelen afectar tanto a los mismos ex cónyuges —que tuvieron la oportunidad de conocerse durante el noviazgo— como a otros, (los cuales suelen ser frutos de la relación) y todo esto por tomar decisiones apresuradas a ser desfavorables; en este caso, un matrimonio que nunca asegurará más que la visión aprobatoria de una sociedad conservadora. Puede parecer insensible, pero pensamos que las personas nacemos individuales y no hay una razón mortal para estar en pareja o para no estarlo, así que antes de decidir un proceso que resulta inservible —exceptuando a lo social como se mencionó antes— aconsejamos, y casi nos atrevemos a exigir por el bien de los más pequeños, pensar en las consecuencias que conlleva y así evitaremos dañar a terceros, a nosotros mismos y sobre todo, evitaremos al divorcio, otra situación innecesaria.