Título de la obra ‘‘Juan Carlos El Desorientado’’
Enviado por Eric • 5 de Enero de 2019 • 773 Palabras (4 Páginas) • 421 Visitas
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Acto ll
(Juan Carlos sentado con dos amigas en la acera, mientras por la calle pasaba una niña desorientada como él hace unos años)
Juan Carlos: ¡Hey amiga! Ven y comparte con nosotros, para que te relajes un poco.
Selena: No amigo, pero gracias.
Juan Carlos: ¿Qué, me vas a decir que no quieres reírte un poco? Se nota a leguas que has pasado una pena.
Selena: Si amigo, mi madre acaba de fallecer.
Juan Carlos: Con mayor razón, ven aquí muchacha, siéntate un rato.
Selena: Gracias amigo, es muy tentativa tu oferta, pero sé que a mi madre le hubiese gustado que luchase por mis sueños, y así lo hare; aunque tenga que esforzarme y trabajar, pero no me rendiré.
(Selena sigue caminando sin mirar atrás, mientras Juan Carlos se queda pensativo)
Fernanda (Narrador): Ante las profundas palabras de aquella muchacha, inmediatamente Juan Carlos recordó la imagen de su bella madre, quien le dijo estas palabras.
Teresita: Hijo mío, prométeme que nunca dejaras de luchar por tus sueños. Recuerda que aunque yo no este físicamente en este mundo ¡Jamás te abandonare! Siempre estaré allí en tu hermoso corazón, No mires atrás, más si adelante, recorriendo cada día el camino correcto hacia la meta.
(Juan Carlos cae en un profundo llanto)
Juan Carlos: ¡Madre! Como fue que olvide tus palabras y tu mayor deseo. ¡Perdóname!
Fernanda (Narrador): Aquel llanto de Juan Carlos fue tan sincero, que al pasar por ahí una mujer sabia, se detuvo a reconfortarlo.
Stefanny: Joven, no sé lo que te ha pasado, pero lo que hoy mi corazón te dice es que ‘‘nunca es tarde para volver a empezar’’.
Fernanda (Narrador): Al oír esas palabras, un gran gozo recorrió el cuerpo de aquel joven, que un día siendo niño, tomo la decisión equivocada.
(Juan Carlos se levanta y abraza a la mujer en agradecimiento)
Juan Carlos: En mi inocencia, hace años caí en un gran vicio, pero hoy decido levantarme, con mucho fervor y animar a aquellos niños como yo o como Rosita, para que nunca permitan que la situación los lleve a caer en una irreparable adicción.
FIN.
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