UN ENSAYO DE SOCIOLOGIA

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Vinicio Cerezo resultó ganador de los comicios electorales de 1985 a través de la Democracia Cristiana, dicho triunfo representó un rechazo a los regímenes militares del pasado y resurgió una esperanza de una Guatemala nueva para la población guatemalteca. Cerezo siendo Presidente evitó a toda costa enfrentamiento con los militares y no perdió oportunidad alguna para elogiarlos, ya que seguía las órdenes tal como le fue dictada antes de que se le entregara la Presidencia.

Jorge Serrano Elías, un guatemalteco que había ocupado cargos importantes en gobiernos anteriores y con una carrera aparente intachable, en segunda vuelta gana las Elecciones Presidenciales, gobernando así bajo los compromisos y transacciones de la cúpula militar dominante del poder político, quienes a lo largo de la historia blindaron sus actos corruptos bajo la estela militar política. Con la estrategia de disolver el Congreso de la República y otras instituciones de gobierno, dio paso al Autogolpe de Estado, estrategia militar llevada a cabo por el Ejército y que profundamente Serrano Elías conocía y se prestó a ella desde que le fue entregado el poder por la cúpula militar y con ello evitar investigaciones de los actos corruptos de los militares y dejarlos como héroes institucionales ante la comunidad internacional, y que sin pensarlo condenaron este vil acto de Serrano y de inmediato le fue quitada toda el apoyo internacional.

En aras del Autogolpe o serranazo como le podamos llamar, llega al poder el 6 de Junio de 1993 el entonces Procurador de los Derechos Humanos Ramiro De León Carpio quien había criticado y atacado fuertemente al Ejército de Guatemala por todas las atrocidades cometidas por décadas y que los golpistas nunca se imaginaron el mayoritario rechazo poblacional hacia los militares y empresarios. Fue sorprendente el fuerte apoyo al Ex-Procurador de los Derechos Humanos. Con la llegada de Ramiro De León Carpio los guatemaltecos sentían un futuro prometedor y esperanzador, pues los ánimos decayeron porque De León Carpio de inmediato se acomodó a las ordenanzas y mandatos de los militares a quienes en repetidas ocasiones no paraba de elogiar y se olvidó de inmediato de todos aquellos malos actos perpetrados por la cúpula militar y empresarial, dejando por un lado todas aquellas peticiones que la población le demandaba en especial la desmilitarización y la abolición de las Patrullas de Autodefensa Civil que fueron una estrategia para cubrir todos sus actos inhumanos del Ejército.

Durante el gobierno de León Carpio nada pareció modificarse en cuanto al ejercicio real del poder político, ya que el Ejército conservo los mecanismos establecidos en años anteriores para continuar gobernando tras el trono. Aumento el grado de impunidad y la violación de los derechos humanos, asesinatos en gran escala de insurgentes y repatriados que regresaron a Guatemala.

El 7 de enero de 1996 Álvaro Arzú llega a la Presidencia, quien representaba a la burguesía nacional y que al igual que el gobierno de León Carpio se puede decir que el pasado siguió presente, pues continuaban las prácticas represivas oficiales de la Cúpula Militar del Ejército de Guatemala.

Concluiremos que los militares fueron, son y han sido dueños del poder político y la clase empresarial (CACIF) del poder económico, quienes en conjunto han instalado gobiernos, los cuales reciben órdenes de estos dos grandes males que han venido destruyendo nuestra patria. Sin lugar a duda, el acto de la firma de la paz entre Gobierno-Ejército y la URNG fue únicamente en beneficio del poder político y empresarial, ya que si este acto hubiese sido verdadero, estaríamos hablando de una nueva etapa para Guatemala y un logro para la sociedad guatemalteca con un futuro mejor, en el que se tuviera acceso al trabajo digno, salud, educación, vivienda y una economía estable poblacional.