VEJEZ Y MUERT.

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La llegada a la vejez no pone fin a una persona, según Erickson predice que estas permanecerán implicadas en los asuntos del mundo durante mucho más tiempo (Erickson y Hall, 1987); contempla la tercera edad como un periodo más creativo y productivo. En su crisis final, integridad vs. desesperación Erickson considera que ‘‘las personas de edad avanzada enfrentan una necesidad de aceptar su vida con el fin de aceptar su muerte próxima. Luchan por lograr un sentido de integridad, de coherencia y totalidad de la vida, en vez de dar vía a la desesperación sobre la incapacidad para volver a vivirla de manera diferente" esto incluye aceptar lo que se ha vivido sin arrepentimientos sobre lo que pudo ser diferente y tratar de aceptar la muerte con un fin inevitable; de igual manera Jung propuso que dentro de cada persona existía una orientación hacia el mundo exterior, que dominó extroversión, y una orientación hacia el interior, el mundo subjetivo, que llamó introversión, en donde la juventud y gran parte de la edad media las personas expresan su extroversión y una vez la familia ya ha salido adelante, la vida profesional ha llegado a su fin por lo tanto se sienten libres para sus propias preocupaciones y explorar su mundo interior, introversión. Jung escribió (1969) "es casi un pecado o al menos un peligro preocuparse por ella misma; pero para la persona que está envejeciendo, es un deber y una necesidad dedicar seria atención a sí misma" lo que nos indica que este cambio en cada persona debe estar orientado a sí misma, con un paso firme hacia la introversión. En vez de creer que el cuerpo decae con el tiempo, se debe nutrir la creencia de que nuestro cuerpo es nuevo cada instante y que nuestra única finalidad es mantenerlo con salud y vitalidad, porque la vida no es corta como muchas personas creen sino mas bien que tardan demasiado en empezar hacer algo por ellas, en tratar de conseguir lo que se desea procurando siempre hacer de la vida toda una odisea que tratemos de darle ese toque de felicidad y estar preparados de manera consciente para cada etapa de nuestras vidas enfrentándolas de la mejor manera posible sin que cueste, sin que duela porque cada etapa es inevitable en uno de nosotros y es aquí en donde debemos tener en cuenta las palabras de Freud "si vis vitam, para mortem. Si quieres soportar la vida, prepara la muerte."

CONCLUSION [pic 3]

Generalmente la vejez es asociada con muerte y es por esto que se despierta temor en ella, pero así mismo como la niñez, adolescencia, juventud, adultez y vejez, la muerte debe ser tratada como un hecho natural del cual somos inherentes pues para morir solo se necesita estar vivo y con esto no quiero decir que tengamos que estar resignados a ello y que por el hecho de que nacimos para morir nos vamos a quedar ahí en el fango a no hacer nada con nuestras vidas; y es aquí en donde la juventud deberíamos pensar y reflexionar acerca del envejecimiento y no excluirlos pues también tendremos que atravesar esta etapa pues es en donde muchas personas creen que por su edad ya no son nada o no pueden hacer nada y no es así, en esta etapa es donde se debe gozar de los triunfos y logros obtenidos, disfrutar de todo lo que se hizo y que ahora les queda descansar y sentirse orgullosos de cada paso que dieron y a pesar de el deterioro físico propios de la edad se puede enfrentar esta etapa con una actitud positiva, cada quien debe comprender y aceptar su propia vida y utilizar su experiencia para adaptarse a los cambios y nosotros aportar para que esta nueva etapa no sea traumática sino algo lleno de felicidad y tranquilidad.

BIBLIOGRAFIA[pic 4]

http://psicalejandrosilva.blogspot.com/2012/11/la-vejez-y-la-muerte.html

http://www.minsalud.gov.co/proteccionsocial/promocion-social/Paginas/EnvejecimientoyVejez.aspx

http://www.elespectador.com/columna-241912-vejez-y-muerte