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“VIDA Y OBRA DE UN PERSONAJE DE LA LITERATURA PERUANA”

Enviado por   •  10 de Enero de 2019  •  1.864 Palabras (8 Páginas)  •  773 Visitas

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Vargas Vicuña construye sus narraciones como una serie de imágenes donde la frase vibra y le otorga vida al relato y la fábula o historia se diluye en el paisaje como una extraña visión. Lo que nos queda después de la lectura atenta de uno de sus cuentos es la sensación de haber entrado en un mundo desconocido regido por leyes eternas de las que apenas algo atisbamos. Percibimos, sí, que se trata de un mundo rural donde las menciones a la naturaleza o a los actos de los hombres, pertenecen tanto a lo mítico básico de la historia de la humanidad como al ambiente del mundo rural andino del Perú.

El mundo literario de Vargas Vicuña expresa cabalmente una realidad agraria y mítica donde existe una armonía universal, cuya ruptura, aunque sea leve da lugar a la aparición de lo trágico. Vargas Vicuña recoge el habla singular del hablante peruano de la sierra cuando se expresa en castellano, pero, sobre todo, presenta el mito primordial del hombre, la vida y la muerte. Ademas Su poesía acusa predilecciones por el ensayo exotista y la protesta social.

2.4-Obras escritas por el autor clasificadas por género.

Cuentos:

- Ñahuín (1953; y aumentada en 1976), cuentos.

Vargas Vicuña agolpa en puño poético la muerte, el tiempo, la memoria, el amor, la adversidad y la naturaleza; juega como un niño testigo del dolor y reconstruye los pasajes de una historia que nadie ve y que transcurre en el silencio. Festeja también el animismo del mundo andino, le canta a la vida, a la luz que alumbra cada detalle de lo cotidiano en las honduras serranas.

Opúsculo de pequeño formato y 72 páginas apenas

- Taita Cristo (1964), recopilación de cuentos.

Edición también modesta y delgadita, que se vendió en paquete con otros títulos según la modalidad de los Populibros Peruanos de Manuel Scorza. Fue reeditado de manera póstuma en 1999, incluido Nahuín en el mismo volumen.

- El cristal con que se mira (1975), cuentos.

- Pascualina

También publicó cuentos en las revistas Oráculo (1981) y La Casa de Cartón (1997).

Poesias:

- Florida llama: pensamiento de la noche (1996), poesías. Premio Pucará de Poesía de la municipalidad de Pucará.

- Zora, imagen de poesía (1964), poesías.

2.5-Obra principal u otra de interés para los alumnos.

Taita Cristo:

El Cuento taita Cristo es un cuento impregnado de un fuerte aliento poético, tiene como tema centra una fiesta patronal en donde se muestra la tradición y una fuerte carga mística. Alejandro Guerrero es un comunero cuyas fuerzas menguadas por los años, hacen que sea remplazado como cargador del Señor en viernes Santo. Llevaba treintainueve año cumpliendo con la especial misión. Su hijo Lizardo fue el elegido para remplazar al viejo cargador que no se resignaba a ser postergado creyendo que perdería el respeto del pueblo. Lizardo que había asumido el compromiso luchaba estoicamente para lograr su cometido. Boicoteado por los antiguos cargadores de las andas que maliciosamente dejaban caer todo el peso en las espaldas del novato. Lizardo se desploma extenuado y un murmullo de desaprobación hiere el orgullo de Alejandro Guerrero que no acepta la claudicación .Alguien lo sindica como el culpable del descalabro del hijo y se alzan voces que exigen que cargue la cruz para reivindicarse de aquella culpa. Atacado en su orgullo. Él viejo Alejandro carga la Cruz del Señor y sacando fuerzas de su obstinación carga el pesado madero ante la admiración de los comuneros .Después de un fatigoso trecho las energías de Alejandro comienzan a desfallecer, le revientan las venas del cuello, la cara crispada y un rictus de agonía delantan el sobrehumano esfuerzo .Su mujer lo reanima, los forasteros envidiosos se burlan; sus paisanos lo elogian y discuten, Alejandro solo piensa llegar a su destino final a un a costa de su vida. Todo el pueblo está pendiente de la gesta de nuevo Cristo. Fanatizados solo piensan en el logro de la proeza y no hacen nada para librar del suplicio al agotado hombre. De pronto los indígenas contemplan al noble Alejandro levantar los brazos y en una postrera convulsión caer derrotado a tierra, el rostro cubierto de sangre .el Upa Raymundo lava la sangre y las mujeres, llorando a mares, gritan su dolor ante el nuevo Cristo.

2.6-Apreciacion critica de otros autores respecto a la obra seleccionada.

Abelardo Oquendo

La República, Lima 28/02/06

Eleodoro Vargas Vicuña tuvo entre sus méritos publicar muy poco. Pese a ser alto, no es este un valor que se aprecie en la vida y en la historia literarias. Suele lamentarse, ante la brevedad de una obra excelente, que el autor haya sido avaro de su talento, en vez de celebrarse el rigor de su autocrítica y el respeto a su arte y a su público, virtudes cada vez más raras cuando el escritor aspira a vivir de su escritura y se deja arrastrar por los engranajes del mercado.

Desde su primer libro -Ñahuín- un opúsculo de pequeño formato y 72 páginas apenas, Vargas Vicuña recibió estímulo de la crítica, pues Ñahuín, como Atenea de la cabeza de Zeus, nació plenamente armado y maduro: un mundo y un lenguaje estaban ya enteros allí. Sebastián Salazar Bondy lo vio: en la carta que prologa este librito le dijo al autor: "Sus cuentos, pequeños dramas rurales, están asentados en la más inexorable emoción por lo propio y lo retratan con sinceridad y hondura (...). Aprecio su libro, además, porque está escrito con aquel dulce lenguaje, de imágenes limpias y a veces sorprendente belleza, que emana del repentino corazón del pueblo. Con trazos seguros, ahondando en el alma de los seres y en la raíz de los sucesos en los que ellos se ven envueltos, saliendo de allí hacia la naturaleza que los suele modelar como a partes de su maravilloso organismo, ha sabido usted crear un breve pero grave testimonio de su universo, ese que ahora, por virtud de Ñahuín, es de todos nosotros y será mañana de muchos más." Pero una edición modesta, delgada y silenciosa como la de Ñahuín en 1953 no ayudó demasiado.

Años después, en 1960, aparece Taita Cristo, edición también modesta y delgadita, que se vendió en paquete con otros títulos según

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