VIDEO: EL ESPINAZO DE LA NOCHE

...

Acto seguido de todo este acontecimiento, Tales regresa de su viaje de Babilonia, en esta parte, se cita a otra persona: Anaximato de Mileto, compañero de Tales, quien es considerado como uno de los primeros en realizar un experimento. Dicho experimento consistió en medir el tiempo (una tarea muy difícil de realizar en aquél entonces), con objetos tan simples como una vara, que eran utilizadas como arma de defensa o para lastimar a otros, pero Anaximato le encontró un uso diferente y poco usual. Además estudió la producción de cosas vivientes y percibió una relación entre ellas, fue entonces cuando dedujo que todo esto se originó del agua (incluso actualmente el agua es considerada como la base de la vida en cualquier condición de ambiente, solo es cuestión que el ser se adapte a ello y sobreviva), era lógico pensar que el ser humano no era un excepción a esto, tuvo que evolucionar y sobrevivir, su único propósito; desafortunadamente pasaron 25 siglos hasta que alguien se diera cuenta de esta teoría; es aquí cuando Charles Darwin hace acto de presencia, él es el representante de la “teoría de la evolución”.

Carl cita a Empédocles y a Demócrito. Con el primero, demuestra lo que Empédocles había descubierto mediante un simple objeto, que disimula a una pequeña regadera. Cuenta con unos agujeros que permite que el agua entre. Lo raro era que cuando tapaba el tubo que llevaba encima el agua no entraba; si estaba lleno y hacía lo mismo el agua no salía. Para esto Empédocles lo explicó con una simple palabra el causante de este fenómeno: el aire. Esto quiere decir que los griegos demostraron tener la capacidad de estudiar, literalmente, lo que quisiera. Demócrito por su lado, es considerado como el científico que nos habla con mayor claridad a través del tiempo. De los escritos que quedaron de sus investigaciones, son evidencia que afirma lo antes dicho, además, poseían mucho sentido y lógica para una sola persona. Él apoyaba la teoría que existía una infinidad de planetas, que estos a su vez nacían y morían; Demócrito, también fue el primero en comprender que la Vía Láctea, era la galaxia que poseía más astros que podrían sostener vida, esto demuestra que el pensamiento de Demócrito era claramente distinto a la de una persona promedio, es más, iba más allá del pensamiento de que las estrellas son simples fogatas, que el cielo existía por el espinazo de la noche… él disponía de una imaginación increíble, fue un gran precursor. Para Demócrito, todo lo que era la vida, era merecedor de ser disfrutado cada segundo; la vida es muy corta como para no disfrutarla. Una vida sin felicidad, era una vida áspera y amargura y que moriría con recuerdos poco gratos, es mejor disfrutar ahora que arrepentirnos después.

La Isla en la que la mayoría de estos relatos sucedieron es llamada Samos, donde estos importantísimos científicos realizaron sus experimentos y dejaron huella en la historia de la humanidad. Y por si fuera poco, otro importantísimo científico, amante del álgebra y las matemáticas está incluido en toda esta historia, con esto nos referimos a Pitágoras quien vivió en dicha isla en el siglo VI a.C., él experimentaba dentro de una cueva, algo perfecto para realizar sus investigaciones. Es posible que gracias a ellas él haya sido el primero en concluir que la Tierra tenía una forma esférica y no plana como se creía en su época. Es probable que lo afirmaba por analogía, con la Luna o el Sol; otra posibilidad es que haya llegado a esta conclusión porque observaba como los barcos que zarpaban y se iban alejando poco a poco, sus mástiles era lo último que desaparecía.

Pitágoras sostenía que la armonía matemática era la base de toda la naturaleza, de hecho él fue el primero que utilizó la palabra “cosmos”, haciendo referencia a todo lo existente y desconocido por el humano que está en el universo, es decir, al usar este término, nos referimos a todo planeta, toda estrella y toda fibra de polvo flotando por el universo conocido y desconocido, así como ordenado y armonioso. Pitágoras había descubierto muchas cosas, de no ser por él y otros matemáticos, las matemáticas no serían como son ahora, y no solo esto sino muchos aspectos de la física y de los conocimientos básicos del universo. En la época de Pitágoras, se creía mucho que la base para obtener la información de algún fenómeno y su causante era mediante la observación y la experimentación (método que incluso hoy en día es utilizado), pero, al igual que Demócrito, Pitágoras descubrió una forma distinta de hacer lo mismo, que según él, era más fácil de utilizar. Es algo que todos disponemos, pero que no muchos saben cómo emplearla correctamente: la razón; Pitágoras creía que la pura razón era la clave para encontrar las respuestas a todo. Tanto él como sus seguidores no eran precisamente experimentalistas, sino matemáticos y misteriosos. Un ejemplo de ello es el descubrimiento del dodecaedro, una figura que está compuesta por caras en forma de pentágono, doce en total; por alguna extraña razón, decidieron ocultarlo y mantenerlo lo más lejos posible del conocimiento del dominio público. Otro caso que sucedió fue cuando se enteraron que el número 2, al sacarle raíz cuadrada, no era un número racional. Para los pitagóricos esto llegó a representar una amenaza, una indicación de que su teoría del mundo llegase a ser falsa, ya que ellos deducían las leyes de la naturaleza y del universo mediante números racionales o números enteros. Al igual que el dodecaedro, la raíz cuadrada de dos terminó siendo ocultada también de todos.

Mediante los años iban pasando, surgió la tendencia de retirar las matemáticas como herramienta de conocimiento para conocer la naturaleza de nuestro entorno y cómo éste funcionaba. Quien encabezaba esta tendencia fue uno de los seguidores de Pitágoras más conocido: Platón. Él sugería a los astrónomos que en vez de estar utilizando fórmulas y hacer lo imposible para poder describir el movimiento de los astros en el espacio exterior, ver las estrellas, a los planetas, etc., en vez de experimentar, usaran solo el pensamiento, opinaba que las ideas eran mucho más reales que el mundo natural. Poco a poco nos vamos dando cuenta que uno apaga la llama del descubrimiento del anterior con ideas distintas, así como Platón apagó la llama de usar las matemáticas y el pensamiento racional de Demócrito y Pitágoras. Platón claramente mostraba un desagrado hacia lo real, hacia lo racional y a todo lo que estuviera relacionado con ello, es decir, iba en contra de la ciencia, pero tampoco se inclinaba hacia las explicaciones que brindaba la religión. Como Pitágoras, Demócrito y a todos los que hemos citado aquí, obtuvieron sus seguidores; Platón en este caso