ÁMBITO EDUCATIVO DEL MITO
Enviado por Helena • 20 de Enero de 2018 • 1.384 Palabras (6 Páginas) • 383 Visitas
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Desobedecer es el acto de no hacer caso a lo que se ordena. Hay muchos casos de desobediencia, pero, para este análisis, solo se emplearán dos: la desobediencia inteligente y la desobediencia civil y se verá como, también, a través de la desobediencia se puede educar.
Está claro que Prometeo desobedeció cuando robó el fuego a Zeus, ya sea por amor a los hombres o bien sea por simplemente contrariarlo. El caso es que desobedeció y se va a analizar si dicho acto es válido, como método de enseñar y aprender.
¿Se puede enseñar a través de la desobediencia? La respuesta es sí. Y existen dos formas de enseñar con la desobediencia: la primera es la desobediencia cívica, pero se va ver si esta desobediencia se adapta a este mito.
Desobediencia civil: es más un acto de no acatar normas o sanciones consideradas injustas por la sociedad, que se las emplea para generar actos de conciencia en el mandatario con autoridad que establece dicha norma.
Es claro que la desobediencia civil la utiliza la gente civilizada, urbana, o perteneciente a una casta de una sociedad estratificada. En este caso, es bien aplicable a la sociedad civilizada griega, cuyos dioses lo eran aún más. Si bien eran dioses todos, su sociedad la conformaban estratos, en los que Zeus era el rey, y el titán Prometeo, su vasallo.
Es claro, también, decir que las leyes de Zeus son injustas y mal intencionadas, al castigar a la humanidad, en vez de castigar a Prometeo por su falta, cuando le ofrece el banquete con el cual lo engañó. Así que se justificaría a Prometeo por robar y desobedecer a Zeus, al tomar el fuego del Olimpo y entregárselo a los hombres, ya que, con este acto, Prometeo le dice indirectamente a Zeus que a él (como titán) es a quien deberían castigar, y no a la humanidad. De esta particular manera, Zeus aprende una lección y Prometeo enseña otra.
En lo que compete a la desobediencia inteligente, se dice que tiene un carácter preventivo, pues la utiliza el súbdito contra su amo, para no hacerle cometer un error. Puede emplearse en los animales, como cuando un perro lazarillo no le obedece a su amo para cruzar la calle en semáforo en verde. O puede emplearse en humanos, cuando un soldado evita una instrucción de guerra que podría acabar con todo el mundo (como en el caso de la Guerra fría).
Entonces, se empleará este caso de desobediencia con inteligencia en el mito de Prometeo, cuando el titán se rehúsa a seguir los hechos del dios Zeus, por augurar, en su sabiduría, que un descendiente de la estirpe de Zeus será el que lo librase de sus cadenas y, así, Zeus será destronado, pues Prometeo augura, de esta manera, el destronamiento de Zeus: «Zeus será destronado mediante un emparejamiento del que no puedo dar más datos, pero se producirá un hijo más fuerte que su padre. Sólo él podrá librarme de este destino entre cadenas»; así, el joven Titán prevé para Zeus su destronamiento y, si es un dios sabio, sabrá valerse de las señales para evitarlo.
Esta clase de desobediencia inteligente y civil hace que el lector vea a Prometeo como un héroe, como un bienhechor de la humanidad. Y enseña el valor del sacrificio como culto a lo bueno y agradable que se debe mantener vivo, pese a toda regla que trate de prohibirlo.
Sin importar cuanto cueste, así sea la vida misma, o el sufrimiento más terrible y doloroso, se debe guardar la esperanza en el corazón, símbolo de que todo futuro, pese al mal presente, puede llegar a ser mejor.
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