La Deforestación en la Selva Amazónica y su Impacto en los Servicios Ecosistémicos

La Deforestación en la Selva Amazónica y su Impacto en los Servicios Ecosistémicos

La deforestación en el amazonas es una de las problemáticas de mayor preocupación mundial por su impacto en el medio ambiente, ya que representa el 60% de la selva húmeda mundial, de la cual el 20% ha desaparecido en los últimos 50 años (Rodríguez, 2019). Esta pérdida de bosque tropical trae consigo alarmantes consecuencias en la disponibilidad y correcto funcionamiento de los servicios ecosistémicos que provee; poniendo en riesgo, a su vez, el estado actual de algunos límites planetarios como la integridad de la biosfera y el cambio climático.  

La importancia de la selva amazónica no tan solo radica en la magnitud de su territorio, sino en la relevancia que tiene en la regulación del oxígeno y del ciclo de carbono; la biodiversidad que alberga, entre el 80% y 90% del planeta; y además por ser un bosque tropical, posee la más grande influencia en la estructura y funcionamiento del hábitat humano (Rodríguez, 2019, p. 107).

Lo anterior, se está viendo afectado por las trasformaciones en el uso de la tierra y el cambio climático. El primer aspecto está vinculado a la deforestación y a la degradación del bosque tropical a casusa de la agricultura, la industria de la madera, la ganadería y al desarrollo de infraestructura. El segundo factor de cambio incorpora la posibilidad de sequias y sabanización de la Amazonía. Nos obstante, la deforestación representa una amenaza directa, y puede interrelacionarse con el cambio climático mediante distintos procesos como el fuego (Tejada et al, 2013).

En línea a ello, es posible afirmar, que el aprovechamiento, por parte de los humanos, de los beneficios que provee este tipo de ecosistema, está siendo impactado negativamente, representando una barrera para el uso de algunos servicios ecosistémicos. En cuanto al aprovisionamiento se encuentra el abastecimiento de agua y la obtención de alimento mediante la pesca, la caza y recolección de frutos silvestres; desde la regulación está el almacenamiento de carbono y la regulación climática; respecto a los culturales se destacan los valores espirituales, sobre todo para las comunidades indígenas, y el ecoturismo; por último y quizás el más importante, se encuentra el servicio que funciona como apoyo en la disponibilidad de hábitats para la protección de la biodiversidad.

Los efectos de la deforestación, la tala selectiva, las sequías o la frecuencia de fuegos; en los servicios ecosistémicos, se traducen en cambios dramáticos que incluyen la muerte de árboles, que de acuerdo a Nepstad et al (2008) “conduciría a un aumento en la liberación de CO2 a la atmósfera de entre el 60 y el 160%, y una reducción dramática en la capacidad planetaria de transformarlo en nueva materia orgánica”. Estos incendios y talas indiscriminadas a su vez limitan el acceso a alimento, causan de manera directa e indirecta la muerte de cientos de especies animales y vegetales; y destruyen tanto el habitad como zonas de valor simbólico para los habitantes de la selva amazónica.

En ese orden de ideas y teniendo en cuenta los 9 limites planetarios definidos por Johan Rockström y su equipo de científicos, se puede afirmar que los efectos de la deforestación amazónica, independientemente de sus causas, impacta principalmente al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad, sin que eso signifique la no incidencia en los otros 7 limites. De acuerdo a Manuel Rodríguez:

“Una deforestación masiva de la selva amazónica, tiene efectos sustantivos en varios de los 9 límites del planeta: genera emisión de CO2 (capturado en la vegetación) que contribuye al cambio climático; produce una presión sobre el límite del sistema suelo al detonar procesos de erosión de una capa vegetal que es, en general, pobre y frágil; y detona la extinción de especies de flora y fauna en la selva húmeda más biodiversa del mundo” (Rodríguez, 2019, p.70)

En efecto, esté lamentable fenómeno tiene múltiples implicaciones entre las dimensiones económicas, ambientales, sociales y culturales, ya que las transformaciones que ocurren en el planeta, obedecen a la toma de decisiones; en este caso particular, se habla de aquellas que determinan como transformar un ecosistema.  

El crecimiento poblacional y el crecimiento económico, por ejemplo contribuyen a la extensión de infraestructura debido a la necesidad de contar con más espacio a medida que la densidad poblacional aumenta en las zonas aledañas a la selva. A mayor número de personas se requerirán más recursos para satisfacer sus necesidades. Esto a su vez se une a los cambios del mercado, principalmente a causa del incremento en el poder adquisitivo de la gente, pues esto genera variaciones en los patrones de consumo, como lo es el aumento en la ingesta de carne, lo cual conlleva al aumento en las cabezas de ganado y de producción de soya para alimentarlas; generando así, presión en el ecosistema de la selva.