DERECHO NOVOHISPANO

EL DERECHO NOVOHISPANO

• PANORAMA GENERAL DE LA ÉPOCA NOVOHISPANA

La Nueva España no era una típica Colonia, sino más bien un reino, que tuvo un rey, coincidente con el rey de castilla. Este representado por un virrey: Asistió por órganos locales con cierto grado de autonomía vigilada y viviendo entre súbditos con la corona aunque a menudo con origen peninsular, collado un auténtico amor a su patria ultramarina. Estos súbditos generalmente no estuvieron animados por el deseo colonizador de enriquecerse aquí para rezar luego a la madre patria excepciones al respecto también la preocupación de la corona por los intereses espirituales y materiales de los indios se destaca favorablemente el espíritu colonial.

Así como el rey tenía a su lado un consejo de Castilla para los asuntos de la misma, dejó de indias para las cuestiones indianas.

Sin embargo, está optimista construcción del régimen de la Nueva España como una estructura política paralela a la de la antigua España, y no un apéndice de ésta, adolece de tres circunstancias asimétricas:

1. La sede de los poderes supremos:(corola, consejo de Indias, casa de contratación) se encontraba en España.

2. Los intereses económicos de la Nueva España quedaban supeditados a los de España (aunque durante en el siglo XVlll la situación respectiva se mejoró mucho).

3. Para las altas funciones de las indias se prefirió los peninsulares y no a los Criollos personas de origen español, cuya familia ya estaba, es de una generación más, radicada en las indias). Esta distinción de los Criollos En beneficio de los gachupines produjo un creciente rencor que contribuyó finalmente al complicado movimiento de la independencia jesuita, la labor de desiertos grupos judíos; la ideología del siglo de las luces, la decadencia total de la España del comienzo del siglo pasado.

Aunque la Nueva España no era una colonia típica, la influencia de Madrid era tan preponderante, que el establecimiento de fases en la historia novohispana nos presenta un resultado que depende de los grandes cambios en la política interior de España.

Las grandes fases de la historia Española de aquellos siglos, podemos subdividir la época virreinal en cinco períodos:

1. El de Carlos l, el magnífico hombre plenario del Renacimiento, cuyo lugarteniente representativo en la Nueva España fue Cortés, y más tarde el virrey Antonio Mendoza se experimento mucho en las indias, pero cristalizaron las ideas fundamentales sobre las cuales surgió la Nueva España. Se rechazan definitivamente la idea de la esclavitud de los indios, organizando primero la encomienda, reduciendo hasta luego (las leyes nuevas de 1542). Se sustituyó a Cortés por dos sucesivas audiencias, para combinar la audiencia con el virrey surgió la ilusión de las siete ciudades de oro, y del camino a la china, para desaparecer y ceder su lugar a una organización seria de la agricultura, minería y ganadería.

2. El de Felipe ll, el sombrío y Severo trabajador cuyo estilo se representa aquí, por un Luis de Velasco.

3. La fase de la herencia peninsular durante la dinastía austríaca (siglo XVIII).  Para la Nueva España también es decadencia relativa, por razones distintas el siglo de depresión debía sus aspectos negativos sobre todo al agotamiento de las minas más fáciles de explotar.

4. Las fases de nuevas energías aportadas por los borbones, la cual culmina con la interesante figura de Carlos lll, quién manda hacia las indias su espíritu progresista de déspota ilustrado, a través de personas como José de Gálvez, Bucareli y Revillagigedo ll.

5. La fase de los últimos borbones corresponde a la época virreinal, aún con la mejor voluntad, sería algo bueno, esta última fase significó un considerable descenso en la calidad de los Virreyes de la Nueva España.

Historia de la Nueva España de ningún modo es tan tranquila como muchos piensan en ella se manifiestan importantes tensiones. Mencionamos la existente entre los Criollos V.S Peninsulares. Deben señalarse en los conflictos entre los frailes y los curas, entre el virrey y el arzobispo entre la milicia novohispana y los piratas extranjeros, sin olvidar mencionar, las tremendas epidemias que periódicamente invadieron el país.

Hernán Cortés Pizarro no sólo era un genial conquistador, sino también estadista con visión y un auténtico constructor de Nueva  España. Era mucho más humanitario que Pizarro. Es significativa entre los mismos indios, demostrada, brioso progreso de España, en 1530. El régimen original de Cortés como gobernador y capitán general de Nueva España no fue feliz. Asuntos militares lo apartaron por dos años de la capital. El enemigo de Cortés; el gobernador de Cuba, Diego Velázquez, tenía partidarios en México que causaron muchos problemas.

En Madrid llegándose al extremo de mandar a México un visitador, Ponce de León, para someter a Hernán Cortés a un juicio de residencia. Este visitador murió  a los pocos días, por homicidio, pero todo indicaba que Cortés tenía que regresar a España para defenderse, así salió en 1527, mientras que la primera audiencia, un consejo de cinco personas gobernaban la nueva España.  

Otros dos miembros de la audiencia murieron, y los dos restantes colaboraron con el sanguinario presidente. Que la Nueva España Haya podido liberarse del terror de Nuño de Guzmán se debe al valor cívico del primer Obispo, Zumárraga, no sólo Obispo sino también investido del vago título de protector de los indios, y muy irritado por la conducta de Nuño y sus amigos frente a los Indígenas.

Después de varios conflictos personales, violentos y pintorescos, con el presidente de la audiencia, Zumárraga logró defraudar la estricta censura sobre toda correspondencia con España. Este era su polo opuesto, era la decisión de posponer su acción contra Nuño de Guzmán, precisamente ocupado de la conquista nueva Galicia, de modo que Nuño encontró su castigo siete años más tarde de lo que hubiera sido justo.

La tarea la segunda audiencia era inmensa. Bajo el régimen de Nuño, ambientes de corrupción, ostentación y criminalidad cómo de un campo minero en tiempos de bonanza, la segunda audiencia tuvo grandes problemas con la política independiente de Cortés, capitán general y titular de un disperso marquesado, que comprendía Coyoacán, el valle de Morelos, el valle de Toluca, el valle de Oaxaca y parte de Veracruz. También aparecieron serios problemas con otros influyentes, como Nuño de Guzmán y Pedro de Alvarado.