CUIDADES SOSTENIBLES
Enviado por marcos molina • 15 de Mayo de 2022 • Ensayo • 1.179 Palabras (5 Páginas) • 261 Visitas
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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO
FACULTAD DE: CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
CARRERA DE: ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
OCTUBRE 2021 - FEBRERO 2022
ALUMNO: MARCOS ISRAEL MOLINA ESTRELLA
CURSO: 2do SEMESTRE “A”
DOCENTE: ING. DANILO JAVIER ALTAMIRANO ANALUISA
MATERIA: METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
TEMA: CUIDADES SOSTENIBLES
AMBATO – ECUADOR
Introducción
Las ciudades serán sostenibles o no serán. En un futuro, la mayoría de las personas vivirán en grandes núcleos urbanos, por lo que ya son el principal campo de batalla de la sostenibilidad. Un futuro sostenible con oportunidades sociales, ambientales y económicas requiere de importantes esfuerzos en los cuales las ciudades juegan un rol fundamental. Políticas articuladas en la conectividad urbana tienen gran potencial para impulsar este giro hacia la sostenibilidad. Para ello es urgente recuperar y fortalecer el vínculo entre la conectividad urbana y el suelo y la vivienda.
Las sociedades en todos los tiempos han estado circunscritas a dinámicas eco- nómicas y ambientales cambiantes, en contextos sociales caracterizados por relaciones de poder, en las cuales se desarrollan actividades que cambian la configuración territorial y condicionan las categorías sociales, políticas, económicas, ambientales y culturales de los seres que habitan esa porción de territorio como espacio físico, intervenido o potencialmente afectable e impactable y, por consiguiente, generador de conflicto. (Mendoza, C. A. 2016).
La ciudad ha sido considerada como la forma territorial más eficaz de la modernidad y como ámbito espacial en el cual se expresan de la mejor manera y en forma más acabada los principios de la modernidad, esto es, el principio de razón, la igualdad, la democracia, la posibilidad de elegir, etc. Pero la ciudad expresa no sólo los bienes o las adquisiciones de la sociedad moderna, sino también sus males. Uno de éstos deriva de un exceso de la racionalidad y de un exceso de la artificialidad que ella misma encarna. La ciudad es el mejor ejemplo de la subordinación y el sometimiento de la naturaleza que la modernidad representa. (Lezama, J. Domínguez, J. 2006).
Desarrollo
Por más de 20 años el término de ciudades saludables viene tomando fuerza en el ámbito académico y político, haciendo referencia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) a aquellas ciudades que están continuamente desarrollando políticas públicas y creando entornos físicos y sociales, permitiendo a sus habitantes apoyarse mutuamente en la realización de todas las funciones de la vida y alcanzar su potencial completo. (Salas, Z.; López, M.; Gómez, S.; Franco, D.; Martínez, E. 2016).
Sin embargo, el reto mundial por lograr hacer saludable las ciudades, está muy enfocado al concepto de desarrollo sostenible definido como un desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, el cual ha sido planteado en diferentes declaraciones internacionales y ha sido objeto de diversos desarrollos teóricos-científicos y propuestas metodológicas de aplicación multisectorial.
La sostenibilidad urbana no es sólo una cuestión de calidad ambiental, sino el resultado de una compleja interacción trilateral entre el entorno ambiental, el entorno económico y el entorno social (Mella, 2003).
La interacción entre los entornos económico y ambiental presenta efectos positivos (uso eficiente de la energía, uso eficiente de los recursos naturales no renovables, economías de escala en la utilización de los equipamientos ambientales urbanos) y negativos (agotamiento de recursos naturales, uso intensivo de la energía, contaminación del agua y del aire, congestión del tráfico, ruido).
La interacción entre los entornos económico y social tiene asimismo efectos positivos (accesibilidad a la vivienda, al puesto de trabajo, a los servicios, etc.) y negativos (desempleo, pobreza, exclusión, sub-urbanización forzada por elevadas rentas urbanas, etc.).
La interacción entre los entornos ambiental y social implica también efectos positivos (dotación de zonas verdes, accesibilidad a los equipamientos ambientales urbanos, etc.) y negativos (problemas de salud, deterioro y/o pérdida del patrimonio histórico y cultural, etc.).
El entorno económico de las ciudades se ve así sometido a un proceso insostenible, tanto ecológica como financieramente, por basarse en una política económica de austeridad fiscal mal entendida, que desincentiva la creación de bases productivas sólidas asentadas en el capital humano e ignora la capacidad innovadora. (Mella, J.; López, A. 2020).
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