DISTOPÍA SOBRE LA COVID-19

DISTOPÍA SOBRE LA COVID-19

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Era como todos los años un invierno muy helado se acercaba la batalla de la covid-19 era un sistema de reducción de población implantado por el gobierno, consistía en reunirse todas las provincias de España para luchar en una sala a muerte con 20 provincias más ya que las provincias más poderosas no participaban en este evento. Con esto el ganador de esta batalla se le recompensara con una buena cesión económica para su provincia y la inmunidad del año siguiente. De la población más pobre se elegían a 3 candidatos para participar de esos candidatos 2 de ellos eran niños y 1 era niña. Este año estaba preocupado porque podría optar a salir como participante mi hermano ya que él requería la edad impuesta para participar, en fin , después de un lardo día de dolor de cabeza solo de pensar en la opción de que él saliera a participante me acosté con esperanza de que al día siguiente volviésemos los dos a casa sin tener que separarnos el uno de otro. Al ser un día importante me levante temprano y me duche , se requería ir vestido con una ropa negra , así que elegí la ropa más acertada para este evento tuve que despertar a mi hermano con dulzura ya que no quería que se asustara , se levantó, desayunamos y partimos para el lugar de las convocaciones , nos reunimos en la capital de nuestro distrito Granada , para tener apta de presencia tenías que firmar en unas mesas llevadas por secretarios en ese momento fue cuando yo y mi hermano tuvimos que separarnos lo vi con una cara muy asustado pero no iba a permitir qué le ocurriese algo. Cuando por fin nos registramos nos llevaron a una explanada para poder ver que participantes tocaban en una gran urna de cristal. Esa urna contenía el nombre de todos los participantes. Un hombre de estatura alta , vestido de negro y con peluca empezó el discurso así: “Queridos participantes del distrito granadino , yo soy Oliver y voy a ser el presentador de toda la lucha de la covid-19 , voy a ser el principal comunicante de hablar con todos los distritos para actualizar las noticias sobre esta lucha quisiese que supierais que podéis tener un gran orgullo por todos vosotros porque todos los que estáis aquí sois unos campeones y tres de vosotros van a tener el valor de representar a vuestro distrito y si ganar van a tener el orgullo de daros muchas riquezas sin más dilación que comience el turno de sorteo “ exclamó con ferocidad . Una mano inocente de una pequeña se acercó al hombre y se dirigió a la urna para sacar los 3 sobres de los 3 participantes. Sacó esos tres sobres y en el primero de ellos ponía el nombre de Albert Willau un pequeño joven de la edad de mi hermano, al ver al pequeño acercase con timidez a Oliver me dio mucha lastima por él con tan solo 12 años tener que enfrentarse a esa adversidad tan grande , sin embargo, la siguiente participante fue una adolescente con coraje, valor y esfuerzo se llamaba Caroline Force y presentí que cuidaría del pequeño y que estaba en buenas manos , y para finalizar el tercer sobre ocupa el nombre a muy mal pesar Izan Ortiz no pude contener la rabia y la preocupación que me daría que se presentase mi  hermano por ello tuve que presentarme como voluntario y optar por el cargó de mi hermano , él lloraba mucho pero me acerque a él y le dije: “ No te preocupes todo saldrá bien”.

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A continuación a los participantes nos comunicaron que teníamos 30 minutos aprox para coger un par de ropa y despedirnos de nuestros familiares. Llegue lo más rápido posible a casa y allí me encontré a mi hermano llorando por mi participación en la lucha al verlo llorar me acerque y le susurre al oído: “No llores más dentro de poco estoy de vuelta y veras como me vas a volver a ver “.Esto hizo que se calmase un poco y estuviese un buen rato abrazado a mí. Estuve explicándole mi madre la situación a lo que le dije: “Mama no podía que el siendo tan pequeño se enfrentase a esa situación “. En una voz silenciosa dije: “No sé si volveré pero quiero que sepáis que os quiero mucho”. Mi madre exclamo “Lucha con cabeza y espero que volvemos a vernos, que sepas que te quiero mucho”. Al pasar la media hora de margen impuestas por el Oliver me recogieron en una furgoneta negra y alargada. Cuando entre gire la cabeza para hacer un gesto de despedida a mi familia y al volver mi cabeza hacia el frente n hombre con una capucha negra me pincho una jeringa llena de un especie de líquido blanco que hizo que me desmayara. Al despertarme me encontré en una habitación que se movía estaba un poco aturdido ya que no sabía dónde estaba tenía un dolor de cabeza grandísimo. Al girar la cabeza mí a mis compañeros dormir plácidamente como si le hubiesen pinchado con el mismo líquido que a mí. En ese momento paso por mi cabeza que debíamos protegernos y luchar el uno por el oro así que decidí que cuando se despertaran deberíamos de hablar sobre ese tema seriamente. Después de 10 minutos por fin se despertaron mis dos compañeros, me presente hacia ellos y viceversa . Les comente que yo no había luchado nunca y que debíamos coordinarnos y enfrentarnos con los demás participantes de una forma unida y compañerismo sin dejar que no nos pasara a ninguno nada malo, les pareció una gran idea y conectamos muy fluidamente los tres. Justo en ese momento apareció una mujer alta con el pelo rizado y de color castaño, muy bella en mi opinión nos contó que se llamaba Rosalín y que iba a ser nuestra protectora. Los tres jóvenes nos quedamos diciendo: ¿Nuestra protectora? Ella nos dijo que así era nos explicó cuál era el papel de ser nuestra protectora; es decir, intentar enseñarnos luchar en el margen de tiempo que nos daban antes de las batallas que eran de  1 semana y velar por nosotros cuando estuviésemos luchando. También nos comentó en qué consistía la batalla covid-19 nos dijo que era una ronda de recogida de artilugios que sería tal y empezar nos subirían en un ascensor y a la cuenta de 10 segundos deberías de ir a por armas, comida y medicinas, al almacén del campo de batalla. Al principio fue un poco duró el tema de luchar ya que no nos coordinábamos y no empatizabamos el uno con el otro, tuve muchas indiferencias con Caroline por que no ayudaba nada a Albert ella me contestaba diciendo que no sabía luchar que era muy pequeño e iba a ser un estorbo, así que tuve que regañarle porque éramos un equipo igual de todas formas, al fin y al cabo aprendió la lección y se disculpo por la noche con el pequeño pactamos un acto cariñoso todos con un gran abrazo.