Emprendimiento Guatemala desde el año 2015

Guatemala desde el año 2015 ha venido experimentando un proceso de fiscalización por parte de la sociedad, principalmente los jóvenes, los cuales han mostrado un interés directo por involucrarse en las políticas del país y la persecución y rechazo a la corrupción que por muchos años había sido tolerada, aceptada e incluso se miraba como algo “normal”, sin embargo, esta etapa de transición no ha sido fácil, existen muchos factores a tomar en cuenta y es difícil identificar quiénes están a favor o en contra de esta titánica lucha.

Uno de los actores en este mapa político son los maestros de educación pública, nuestro trabajo consistirá en analizar cuál es su participación y cómo influyen en la ruta que seguirá la lucha anti-corrupción.

Hasta el año 2012 en Guatemala para graduarse como maestro de educación primaria representaba estudiar por tres años la carrera, ese era el tiempo que el ministerio de educación requería para otorgar el título que lo acreditaba como tal.  A partir del año 2013 esto cambió y actualmente los estudiantes deben estudiar dos años de bachillerato en educación y posteriormente inscribirse en uno de los programas que ofrece la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC).  Lo que representa entonces 5 años para empezar a ejercer como profesor.

Para el año 2015 según los datos oficiales de los 9,669 estudiantes inscritos en bachillerato únicamente 3,621 se convirtieron en la primera promoción de “bachilleres en educación” y de estos solamente 2,043 se inscribieron en los profesorados de la USAC, lo que deja claro que existe una amplia disparidad entre el número de estudiantes inscritos y aquellos graduados, pero a pesar de ellos no todos se lograron inscribir en alguno de los profesorados que ofrece la universidad pública.

De acuerdo al Ministerio de Educación se buscaba mejorar la calidad de profesionales de educación y de ahí partieron para hacer el cambio de pensum y cantidad de años necesarios para convertirse en educador, en contraste, los sueldos en las escuelas públicas no actualizaron sus métodos para asignar un salario justo al gremio y siguen utilizando un método de escalafón que premia los años de experiencia pero no la efectividad y calidad de enseñanza, en ese contexto encontramos una tabla de escalafón que de acuerdo a su clase puede ir desde Q.2,680 hasta Q.5,780 mensuales.

Las diferencias de salario, el tiempo necesario para graduarse y ejercer como profesor, además de lo difícil que es acceder a un puesto en una escuela pública bajo el renglón 011 y las carencias de materiales para poder ejercer la educación correctamente ha sido pretexto para que el sindicato de maestros anualmente salga a las calles los primeros días del año, exprese su rechazo y exija aumentos salariales.  Definitivamente muchas de las peticiones tienen una razón de fondo y sean plenamente justificables, pero sus dirigentes han tomado esta necesidad para negociar con los gobiernos de turno y lo aprovechan para obtener beneficios propios.