Como escribir un ensayo
Enviado por grossoffer • 17 de Octubre de 2018 • Tutorial • 1.767 Palabras (8 Páginas) • 458 Visitas
Cómo escribir un ensayo
Cuando en una asignatura nos piden un ensayo, muchas veces no sabemos qué debemos escribir o cómo empezar a cumplir con nuestra tarea. En realidad, el género ensayístico incluye una diversidad muy amplia de textos; tal vez por eso dudamos cuando tenemos que redactar un trabajo que pertenezca a esta categoría. Tradicionalmente, al término se le ha asociado con la suprema libertad del pensamiento, con la flexibilidad estructural y con el predominio de la opinión. Sin embargo, en el ámbito académico el ensayo debe cumplir con ciertos requisitos que, si bien no restringen la libertad el autor, sí insertan al género en las discusiones y los debates propios de la vida universitaria.
En este sentido, el ensayo garantiza la comunicación académica a través de la construcción de un razonamiento que permite sustentar una opinión sobre un problema determinado. El desarrollo de habilidades en la escritura de ensayos es fundamental, pues se trata de un ejercicio pedagógico preparatorio para la escritura de artículos científicos.
Como se ha enfatizado en las demás guías, en la Escuela de Ciencias Humanas la escritura es concebida como un proceso, con pasos distintos y diferenciados, que lleva a la producción de textos académicos con unos mínimos preestablecidos de calidad y coherencia. Por eso, el enfoque para la redacción de ensayos es completamente pragmático y está dirigido a facilitar esta tarea en cada una de las etapas requeridas para su cumplimiento.
Formulación de la pregunta
Un ensayo es un texto argumentativo que pretende sustentar una posición determinada en torno a una pregunta o problema específico. Por eso, el comienzo del proceso está dado por la formulación de esa pregunta. Para formularla, usted primero debe seleccionar un tema por su cuenta o apropiarse del tema sugerido por el profesor. Si el ensayo es de tema libre, asegúrese de elegir uno que suscite su interés y que lo motive a investigar.
Una vez ha seleccionado el tema, usted debe documentarse para saber cuál es el horizonte de su pregunta. Hay muchas posibilidades para escribir sobre un tema en particular: si usted ha elegido como tema de su ensayo el aborto, será distinto si decide abordar su análisis desde una perspectiva histórica, sociológica o jurídica, por mencionar algunos ejemplos. Cuanto más investigue sobre el estado de la discusión y sobre las posibles perspectivas para enfocar su tema, más elementos de juicio tendrá a la hora de formular su pregunta.
Cuando tenga clara la perspectiva que va a dirigir su reflexión, entonces estará en capacidad de identificar su problema y formular su pregunta. Tenga en cuenta que es muy importante ser consciente de los límites del trabajo y del alcance del ensayo, de esta manera no emprenderá proyectos que no pueda llevar a buen término debido al tipo de trabajo asignado o al tiempo disponible para llevarlo a cabo. Una buena pregunta es lo suficientemente precisa para evitar que el ensayo se desvíe de su propósito inicial.
También puede ser de mucha utilidad plantear claramente el objetivo del ensayo. No es lo mismo un texto que busca responder la pregunta a uno que pretende debatir las posibilidades de
responderla, por ejemplo. En este sentido, hay muchas opciones distintas: un buen ensayo podría, por ejemplo, discutir las condiciones del planteamiento de la pregunta o llegar a nuevas preguntas que amplíen la discusión. En este particular hay muchas vías distintas para redactar. Verifique la claridad y precisión del objetivo, y formule la pregunta de acuerdo con su propósito central.
Si ya ha cumplido todos los pasos previos, puede entonces escribir su problema o su pregunta. Sea lo más conciso posible, pues preguntas muy largas pueden llegar a confundir los términos centrales o a proponer contextos de discusión muy amplios. Igualmente, sea consciente de la definición y el alcance de los términos empleados en la pregunta. Las palabras centrales deben tener significados claros y delimitados, por eso es conveniente el uso de palabras generales o demasiado amplias en su contenido semántico. Una vez ha delimitado su tema y formulado su pregunta, está en capacidad de construir sus argumentos en función del objetivo de su ensayo.
La dimensión argumentativa del ensayo
Recuerde siempre que el punto de partida para un ensayo es un buen problema o pregunta. Cuando ya lo tenga, se dará cuenta de que hay distintas maneras de proceder para continuar con su proceso de escritura. Lo más importante para tener en cuenta es que el ensayo es un texto argumentativo, es decir, propone razonamientos e inferencias que buscan fortalecer su posición y aumentar la fuerza persuasiva de su texto.
El ensayo será más persuasivo si cuenta con una serie de fuentes que respalden sus afirmaciones. Recuerde que un buen argumento está siempre apoyado por evidencias (datos, citas, cuadros, tablas, etc.) que le dan credibilidad entre aquellos a quienes va dirigido. Cuanto más seria sea su investigación, más eficaz será su ensayo. Verifique la actualización, pertinencia, credibilidad y accesibilidad de las fuentes seleccionadas. También pregúntese para qué le va a servir cada una de las fuentes tanto en el proceso de reflexión como en el de escritura.
Sin embargo, no olvide que la razón de ser de su ensayo es su interpretación sobre el problema propuesto. La investigación no reemplaza el proceso de reflexión necesario para redactar un buen ensayo. Para lograrlo, es necesario saber exactamente cuál será la posición que defenderá el texto y cuáles son las posibles objeciones al planteamiento seleccionado. En este sentido, un ensayo plantea un diálogo basado en el contraste entre distintos argumentos de los autores consultados y del autor del ensayo. Para darle altura a ese diálogo, es pertinente consultar no solo fuentes escritas: puede recurrir a su profesor, al monitor de la materia o a algunos de sus compañeros para explorar distintos criterios y puntos de vista para solucionar la pregunta.
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