El papalote; alternativa de enseñanza.

El papalote; alternativa de enseñanza.

Introducción

En el presente proyecto de aula, se sustenta en valores que se desprenden de los fundamentos filosóficos de la propuesta curricular; que orienta la declaración universal de los derechos humanos y la convención de los derechos del niño. Por lo tanto, los valores propuestos por la docente en formación  se fundamentan principalmente en la idea de igualdad, libertad y dignidad inherentes al ser humano. Por lo tanto, valores como la comprensión, solidaridad, la honestidad, el respeto consigo mismo y con los demás y, la responsabilidad son elementos relevantes en el quehacer diario de toda la comunidad educativa.

En primer término interesa el desarrollo armónico del niño en todos sus aspectos. De la misma manera, la definición “integral” hace referencia a las características integradoras, en cuanto a sus fundamentos y principios, ya que, incorpora los aportes de diferentes pensadores, educadores y psicólogos en relación a las propuestas para el desarrollo del alumnado. Por lo tanto, las características de la propuesta integran ejes y modalidades de trabajo para el desarrollo de cada uno de los aspectos del niño y la niña, asumiéndolos como protagonistas del proceso pedagógico.

Justificación

La Unesco ha reconocido en repetidas ocasiones que los juegos tradicionales constituyen parte importante del patrimonio cultural, y son al mismo tiempo un instrumento eficaz para la promoción de algunos valores como; la tolerancia, el respeto y la paz en una sociedad culturalmente diversa. Pero hoy en día resulta evidente la progresiva desaparición de los juegos tradicionales utilizados por los niños de forma libre en sus espacios de ocio, por lo que se hace necesaria una intervención educativa para lograr que estas manifestaciones culturales con un hondo arraigo social no desaparezcan de la socialización y de los recursos lúdicos de los niños.

En este sentido se manifiesta Espejel (1972) cuando afirma que:

“La actividad lúdica que conlleve connotaciones de tipo tradicional, debe estar a cargo del docente, pues se considera que es la persona que puede aprovechar las situaciones que surjan del contacto cotidiano con los niños para involucrarlos en el desarrollo de actividades que además de fortalecer el desarrollo integral les brinde el amor por las tradiciones y costumbres de la sociedad en la cual habitan, de esta manera se le garantiza el fortalecimiento de su identidad”.

Desafortunadamente la mayoría de los docentes no emplean estrategias de aprendizaje que se adapten a la realidad y entorno sociocultural de los niños y despierten su interés hacia los juegos tradicionales, mayormente desconocidos por los niños. Es menester e imprescindible incorporar progresivamente los juegos tradicionales en primer lugar para el rescate de los valores culturales autóctonos y en segundo plano como vía para fomentar estrategias pedagógicas para el desarrollo integral del alumnado.

Se debe conducir al educando a utilizar herramientas que le sean agradables, amenas y que le permitan expresar sus aptitudes, creatividad, comportamientos y valores, como manifestación del medio social en que se desenvuelven, aprovechadas como medio de enseñanza-aprendizaje fomentando la integración entre los niños, el conocimiento y la valoración del otro y que le ayuden a reconocerse como ser único e irrepetible.

Fundamentos

Filosóficos. Que orientan a dar significado a las relaciones que facilitan el desarrollo de la perfección del individuo, de acuerdo al contexto histórico en el cual vive, considerando al educando como una totalidad, capaz de desarrollarse a sí mismo y, en relación con los demás. Se pretende que el niño, considerado sujeto de derecho, pueda desarrollar su propia personalidad y obtener la plenitud como ser humano, alcanzar su propia identidad, su propia libertad, incorporando en su identidad su cultura, historia y raíces.

Psicológicos. Que proponen al educando como sujeto activo en su aprendizaje, enfatizando la importancia del desarrollo evolutivo. Se destacan las propuestas de Erik Erikson, que enfatiza la importancia del entorno social y las relaciones con los otros en el aprendizaje. De Jean Piaget, se extrae la importancia del ambiente como potenciador del desarrollo de las etapas evolutivas, relevando las distintas fases de desarrollo y aprendizaje como requisito de la posterior, dividiendo el desarrollo cognitivo en estadios que, enfatizan la idea de que cada individuo aprende a su propio ritmo. De Carl Rogers se destaca la idea de propiciar ambientes significativos que incorporen diferentes experiencias en las cuales el niño pueda mediar con su libertad.

Pedagógicos. Los cuales orientan los procesos de enseñanza y aprendizaje, buscando el equilibrio en la generación de conocimientos por medio de diferentes experiencias de aprendizaje, a través de un modelo constructivista. Incorpora las necesidades y características de los niños, también los conocimientos previos. Este fundamento se basa en postulados de algunos precursores de la educación parvularia, como: Federico Fröebel, que aporta principios pedagógicos vigentes hasta la actualidad.

Los principios que sustentan la acción pedagógica, se relacionan con la propuesta del marco curricular vigente, enfatizando su incorporación en la planificación como una orientación transversal, que otorguen a la educadora una concepción flexible del currículo, que incorpore al niño y la niña como sujeto de derecho, capaces de desarrollar al máximo sus potencialidades sin limitarse a compensar las carencias o necesidades.