“28 Months Later”

...

Rápidamente nos alistamos para avanzar hacia ese lugar y salimos casi corriendo de la casa al saber que aún podemos tener esperanza.

Después de haber avanzado un poco, escuchamos ruidos y vimos que venían unos bandidos que asesinan a gente para quedarse con sus cosas y rápidamente nos vimos envueltos en una pelea contra ellos la cual de alguna manera logramos ganar pero Mei resultó herida de una pierna. Entre las cosas de los bandidos no había nada para tratarla así que solo le pusimos un trozo de tela en la pierna y seguimos avanzando hasta que Mei ya no pudo seguir debido que el daño que recibió si era grande.

-Por favor, si van a seguir, será mejor que yo me quede aquí, solo soy una carga y pronto mi pierna no podrá ser tratada, por favor, si no, Jack y yo habremos caído en vano…- Dijo Mei mientras lloraba.

-¿Habremos?- Pregunté mientras vi como Mei se metió una pistola en la boca y jaló el gatillo antes de que pudiéramos reaccionar. Fue aterrador, pero, ninguno pudo hacer nada…

Decidimos llevar el cuerpo a un lugar donde “ellos” no pudieran alcanzarlo y después de eso seguimos nuestro camino, cada vez con menos esperanza.

Después de un largo tiempo avanzando, note que Marcus intentaba ver algo a lo lejos.

-Finalmente! Estamos a punto de llegar!- Grito Marcus mientras aumentaba la velocidad que avanza. A lo lejos se veía una área atrincherada y se oía ruido de disparos, eran militares.

¡Estamos a salvo!... o eso pensé… Hasta que vimos un grupo de “Infectados” que podían correr y nos comenzaron a perseguir.

Corrimos todo lo que podíamos mientras intentábamos derribarlos pero el miedo y el hecho de estar corriendo nos impedía atinarles.

-Ya casi llegamos, no se rindan!- Grite mientras seguía corriendo. De pronto, ya no escuche a Marcus ni a Michelle, habían sido alcanzados…

Al ver como los…devoraban… empecé a dudar si debía seguir corriendo o dejar que me atrapen…

Me detuve por un momento y los infectados casi llegan a mí.

-“No tengo motivos para seguir, los únicos amigos que me quedaban ya no están”-Eso pensé, hasta que escuche un grito dentro de mi cabeza.

-No te quedes ahí parado o habremos perecido en vano!- Era la voz de todos en mi cabeza, así que, sin titubear más, empecé a correr de nuevo hacia el área hasta que los militares lograron notar que soy un humano normal y eliminaron a los infectados que me seguían, después de eso, me dejaron entrar.

Pase unos días en cuarentena, pensando en mis amigos, pero ya nada puede regresarlos, después me llevaron a otro lugar donde tenían a muchos más refugiados y logre adaptarme, desde ahí, decidí que sin importar que tan mal este la situación, seguiré adelante, con el recuerdo de mis amigos en mente, y llegare al final de todo esto.

Fin.