Aplicaciones microbiológicas de los microorganismos
Enviado por Kate • 17 de Julio de 2018 • 5.283 Palabras (22 Páginas) • 317 Visitas
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Puertas de entrada
Mucosas
Muchas bacterias ingresan en el cuerpo porque perforan las mucosas que revisten las vías respiratorias, el aparato digestivo, el aparato genitourinario y la conjuntiva, una delicada membrana que recubre los globos oculares y reviste los parpados. La mayoría de los patógenos ingresan a través de las mucosas de los aparatos digestivo y respiratorio.
Las vías respiratorias presentan la puerta de entrada más fácil y más utilizada por los microorganismos infecciosos. Las enfermedades que habitualmente se contraen por vía respiratoria incluyen resfrió común, neumonía, tuberculosis, gripe, sarampión y viruela.
Los microorganismos pueden ingresar en el tubo digestivo con los aliementos y el agua y a través de los dedos contaminados. La mayoría de los microbios que ingresan en el organismo por estas vías son destruidos por el ácido clorhídrico y las enzimas en el estómago o por la bilis y las enzimas en el intestino delgado. Los que sobreviven pueden causar enfermedad. Los microbios del tubo digestivo pueden causar poliomielitis, hepatitis A, fiebre tifoidea, disentería amebiana, giardiasis, shigelosis y cólera.
El aparato genitourinario es una puerta de entrada para los patógenos que ingresan durante la actividad sexual.
Piel
La piel intacta es impenetrable para la mayoría de los microrganismos. Algunos microbios ingresan en el cuerpo a través de aberturas cutáneas, como por ejemplo los folículos pilosos y los conductos de las glándulas sudoríparas. Las larvas de las uncinarias en realidad perforan la piel intacta y algunos hongos crecen en la queratina de la piel o infectan la piel propiamente dicha.
Vía parenteral
Otros microorganismos acceden al cuerpo cuando son depositados directamente en los tejidos que se encuentran debajo de la piel o en las mucosas cuando estas barreras son perforadas o lesionadas. Esta vía se denomina vía parenteral. Las punciones, las inyecciones, las mordeduras, los cortes, las heridas, la cirugía, las grietas por tumefacción o desecación pueden establecer vías parentales. El VIH, los virus de la hepatitis y las bacterias que causan tétanos y gangrena pueden ser transmitidos por vía parenteral.
Cantidad de microbios invasores
Si solo ingresan algunos microbios en el organismo es probable que sean superados por las defensas del huésped. En cambio, si ingresan grandes cantidades se arma el escenario para la enfermedad. En consecuencia, la probabilidad de enfermedad aumenta a medida que se incrementa la cantidad de patógenos.
Adherencia
Casi todos los patógenos cuentan con algún medio para fijarse a los tejidos huésped en la puerta de entrada. En la mayoría de los patógenos esta fijación, denomina adherencia, es un paso necesario para la patogenicidad. La fijación entre el patógeno y el huésped se logra mediante moléculas de superficie del patógeno denominadas adhesinas que se fijan específicamente a receptores de superficie complementarios en las células de ciertos tejidos del huésped. Las adhesinas pueden estar ubicadas en la glucocaliz del microorganismo o en otras estructuras de la superficie microbiana como por ejemplo los Pili, las fimbrias y los flagelos.
MICROBIOLOGIA AMBIENTAL
RESERVORIOS
Un reservorio de la enfermedad es aquel lugar donde el microorganismo patógeno se mantiene o perpetua mientras no causa infecciones. Si se eliminan los reservorios de un microorganismo patógeno, esta deja de existir. Los reservorios más frecuentes de los patógenos del ser humano son otras personas, los animales y el medio ambiente.
Reservorios humanos
El único reservorio de muchos microorganismos, incluidos aquellos que causan la tos ferina, el sarampión, la gonorrea y el resfriado común, son las personas. En este caso se trata de microorganismos relativamente frágiles para los cuales la humedad, la temperatura y el pH de cualquier otro ambiente distinto del que proporciona el ser humano es demasiado hostil. Por lo tanto, son incapaces de sobrevivir mucho tiempo fuera del cuerpo humano.
Reservorios animales
Algunos patógenos del ser humano tienen un reservorio animal. Al igual que nosotros, la mayoría de los reservorios animales son animales de sangre caliente, por lo que proporcionan un ambiente muy parecido al del cuerpo humano. Tanto los animales domésticos como los salvajes constituyen el reservorio de algunos patógenos potenciales para el ser humano. Por ejemplo, los gatos, los perros, las mofetas y los murciélagos son todos reservorios de la rabia, una infección mortal del sistema nervioso.
Reservorios inanimados
Algunos patógenos son capaces de sobrevivir durante largos periodos en reservorios inanimados, sobre todo el suelo, el agua y el polvo doméstico. Debido a que las condiciones para el crecimiento en este tipo de reservorios son muy diferentes de las existentes en el interior del ser humano, estos patógenos deben estar adaptados a sobrevivir en dos tipos de ambientes diferentes.
El suelo es el reservorio de muchos patógenos, entre los que se incluye Clostridiun tetani, la bacteria causante del tétanos. El ambiente cálido y húmedo que proporcionan los tejidos humanos, las células vegetativas de C. tetani se multiplican y producen la toxina mortal que provoca contracciones musculares extremamente dolorosas. Sin embargo, en el suelo, donde el medio está seco y sometido a variaciones extremas de temperatura, C. tetani sobrevive gracias a su capacidad de formar endosporas.
Muchos de los patógenos cuyo reservorio es el agua infectan el tracto intestinal al ser ingeridos cuando se bebe agua contaminada con los mismos. Uno de ellos es el Vibrio cholerae, causante de la cólera y otro ejemplo es Salmonella typhi, causante de las fiebres tifoideas. Ambos patógenos se adaptan rápidamente a las condiciones físicas y nutricionales del intestino humano, sobreviviendo en su interior a pesar de la elevada acidez del estómago y de los efectos destructivos de las sales biliares y de las enzimas digestivas del intestino delgado. Cuando estas bacterias ingresan de nuevo en el agua de lagos o ríos por las heces de una persona infectada, su metabolismo se readapta a la temperatura sensiblemente inferior y a la relativa escasez
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