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Argumentos de uso tendencioso de la negación

Enviado por   •  1 de Enero de 2019  •  1.485 Palabras (6 Páginas)  •  365 Visitas

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Lo mismo sucede con términos opuestos contradictoriamente como «verdadero» y «no verdadero» o «bueno» y «no bueno», que con frecuencia se identifican con los pares conceptuales «verdadero» y «falso» y «bueno» y «malo», respectivamente. Hay que saber puntualizar, llegado el momento, que «no verdadero» y «no bueno» no son idénticos a «falso» y «malo»; «no verdadero» puede significar «falso», pero también «ni verdadero ni falso», «más verdadero que falso» o «más falso que verdadero», etc. Así como «no bueno», que a veces es sinónimo de «malo», puede ser interpretado también como «ni bueno ni malo», «poco bueno», «algo malo».

CONFUSIONES ASOCIADAS AL USO DE LA NEGACIÓN

▪ Por uso de la puntuación: cuando el funcionario o el juez hace las preguntas el abogado a su conveniencia y sin tener en cuenta las compatibilidades del contexto, para que el escribiente o el interrogador no tengan en cuenta la segunda expresión, es decir que el declarante no pueda reivindicar lo que dijo por ello es importante los signos de puntuación y además de ello la pausa marcada del declarante al momento del interrogatorio.

Un ejemplo real puede ser cuando dos personas tienen una conversación por mensajes de texto, Juan le pegunta a Lina ¿Estas soltera?, ella le responde: No tengo novio, omitiendo una coma. Más tarde Juan le dice: Lina me entere que tenías novio me lo negaste. A lo que ella responde: yo te dije que tenía novio. El hecho de omitir una coma hace parecer como si no se estuviera diciendo la verdad, Es muy distinto el decir no tengo novio al decir no, tengo novio.

▪ Proposiciones universales afirmativas: Supóngase que un deponente debe responder a la siguiente pregunta: "¿Estaban todos los capturados en el sitio en que se cometió el ilícito la noche de marras?" y que su respuesta es: "Todos ellos, los capturados, no estaban allí a la hora del ilícito". Si no se establece por otros medios quiénes de los capturados realmente estaban en el lugar citado, la respuesta del deponente, que es equívoca, puede generar confusiones, pues significa que ninguno de los capturados estaba o bien que algunos no estaban. La respuesta correcta para significar lo primero es la proposición universal negativa: "ninguno de los capturados estaba allí" y para la segunda, la particular negativa: "algunos de ellos no estaban allí".

El gran jurista español Luis Muñoz Sabaté define el hecho negativo diciendo que es "un hecho positivo que pudo haber sido y no fue, siendo otro". Escribe a continuación, citando a Rosenberg, "que un no-hecho no podrá nunca probarse directamente, sino deducirse de que se percibe algo que no debería percibirse si el hecho existiera, o de que no percibe el hecho que debería percibirse si fuera real".

Muñoz Sabaté remata cabalmente su dilucidación sobre este punto sugiriendo que la solución está en la prueba del otro hecho (el positivo) para luego inferir desde él el presupuesto negativo que se tratase de demostrar.

Un ejemplo práctico, asaz de interesante sobre el tema de los hechos negativos, es el que concierne a dos grupos de testigos que deponen en el incidente sobre nulidad de un remate.

El primer grupo testimonia haber visto y oído una oferta sobre la base (del monto del remate), en tanto que los testigos del segundo grupo aseguran "no haber visto ni oído propuesta alguna".

El auto del decisor consistió, a falta de otra prueba, en hacer prevalecer el hecho positivo consignado en los testimonios del primer grupo frente al hecho negativo representado en los testimonios del segundo.

CONCLUSIÓN

Se concluye de esta manera, el presente análisis reflexivo, encaminado a resaltar el papel que juega hoy en día la tipología de los argumentos en el momento del litigio y en la valoración probatoria, en las proposiciones fácticas, argumentativas y jurídicas que han de hacer todas las partes intervinientes en el proceso la cual se constituye en una magnífica herramienta que va permitir mejorar el discurso aunque sea este un argumento falaz sus competencias pueden ser usadas de manera contundente con ayuda de la oralidad que han de desplegarse en las técnicas de argumentativas.

En este orden de ideas en este trabajo resultan apenas como ilustraciones de todas las posibilidades que podemos encontrar en este instrumento argumentativo para mejorar las competencias orales, discursivas y retóricas, pero con una motivación lógica y racional por parte del sujeto o litigante que la acciona.

Es importante tener en cuenta como reflexión final que la oralidad es un modo de comunicación que exige un máximo de despliegue argumentativo en todas las actuaciones.

BIBLIOGRAFÍA

- Argumentos forenses, Nelson Barros Cantillo (1999)

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