“COMUNICACIÓN Y SOCIEDAD” LINGÜÍSTICA I

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Lo que caracteriza y distingue al lenguaje es su carácter social, histórico, su complejidad extraordinaria que no encuentran paralelo en ningún otro ser viviente, ni en cualquier otra forma de expresión. El lenguaje es todo sistema de signos o símbolos que permite identificar una intención comunicativa. Existen dos concepciones de lenguaje una que lo entiende en su sentido más amplio abarcando el lenguaje de los animales, del pintor, artístico, musical, etc. Y una concepción restringida que es la capacidad que tiene el ser humano de establecer todo tipo de comunicación para expresar y trasladar a los demás hombres sus impresiones por medio de ciertas unidades sonoras y significativas dotadas de características especiales.

Los símbolos son la representación directa e inmediata de una realidad que se ve reflejada. Mientras que los signos son unidades comunicativas en los que no aparece esta relación directa, entre los objetos representados y el elemento representante.

La humanidad ha estado dedicada permanentemente a la invención y perfección de lenguajes cada vez más precisos, desde los primitivos hasta llegar a la constitución de verdaderos sistemas de signos lingüísticos. La arbitrariedad es la habilidad que tiene el lenguaje de utilizar signos por su capacidad de adquirir uno o más significados. La estructura lineal del lenguaje se refiere a que dos unidades de expresión no pueden darse al mismo tiempo. La discreción como elemento de lenguaje manifiesta la precisión del mensaje que a su vez debe de ser coherente.

El desarrollo cultural y social del ser humano generó la inquietud de conocer el origen del lenguaje, un estudio que se ha realizado desde la antigüedad y ha trascendido y evolucionado conforme a los contextos históricos de la sociedad hasta llegar a un enfoque moderno del lenguaje que se denomina lingüística estructural.

CONCLUSIÓNES

El renovar conceptos dentro de la comunicación implica acercase a la sociedad y preguntarnos el qué se necesita, investigar a fondo. La comunicación en sociedad, evoca necesariamente acciones y sentidos compartidos, definirla como un espacio de encuentro de donde aprehendemos y nutrimos con un entendimiento para hacer ver nuevos planos, y que a partir de indagar esos puntos de contacto, emerger nuevas realidades.

Como educadores tenemos un gran reto que es el poder logar que las comunidades ejerzan la palabra, romper todo miedo inculcado, muchas veces desde pequeños, que los lleva a pensar que lo que tienen para decir no vale y por ello es mejor no decirlo. Introducirse en sus costumbre e ideas para que sea la sociedad misma quien maneje la comunicación “atreviéndose a cuestionar a los medios, incluso, relativizar la libertad de expresión”. Todo lo mencionado “da una apertura y crea condiciones para crecer en sociedad” abriendo, para la comunicación, el poder aprehender de la realidad y moldearla a la misma. Así, se tendrá la comunicación como cambio social conversacional que aporta renovados horizontes.

BIBLIOGRAFÍA

Lomas, Carlos. “como a enseñar a hacer las cosas con las palabras” Vol. II (2010).Barcelona. Paidós.