CREACIÓN DRAMÁTICA EL ACTOR CREATIVO

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Al salir de trance terminan por creer que son buenos actores, cuando sólo son histéricos sin ningún control.

El ser humano vive en una especie de prisión, si se le libera súbitamente y sin acondicionamiento previo, se azota.

COMPOSICIÓN ESCÉNICA

ESPACIO

El espacio rítmico no se ciñe a las líneas rectas. Puede usarse en forma triangular o media luna, diagonal o irregular, por la colocación de cada figura en un plano distinto. Por ejemplo, para dar un efecto o ilusión de una masa de gente, debe usarse el espacio en progresión aritmética.

Cada grupo debe dársele un foco distinto y de esa manera cada grupo será diferente.

La secuencia es importantísima como medio de ligar la composición, cuando la escena es amplia, dispersa y ocupa todo el escenario. El foco diversificado requiere casi siempre el empleo de la secuencia. Aún en las escenas que piden que una figura se aleje de otras, hay un límite a la distancia a la cual puede alejarse de la figura del grupo, y más allá de la cual el público la ignorará.

COMPOSICIÓN DRAMÁTICA

PIEZA

Es el nombre que se le da a la tragedia moderna, hace su aparición a finales del siglo XIX y al notar una clara diferenciación con la tragedia es que surge este género denominado: PIEZA.

La tragedia de cualquier época está estructurada en base a constantes tales que permiten la demostración de un juicio de valor universal, pues ésta sintetiza todo aquello que representa una colisión histórica tras de la cual surge el nuevo orden o sistema.

La complejidad del carácter del héroe trágico radica en que éste debe representar una acabada síntesis de las cualidades del hombre de su época, es un individuo histórico, que vive en un contexto histórico y social que llamamos orden cósmico o sistema ideológico; y en un orden humano o sistema legal que justifica las relaciones de producción.

La Pieza pretende una demostración menos universal; en la primera, queda comprendida toda la sociedad de un momento histórico; y en la segunda sólo una clase social, que va a ser sintetizada en el personaje. De esta manera cada uno de los personajes representará a las distintas fuerzas sociales que entrarán en colisión, siendo el personaje una acabada síntesis de las cualidades del hombre de cierta clase social.

Como todo género realista, la pieza va a representar el marco histórico que viven los personajes, pero por un camino diferente. Sitúa todo lo relativo a la infraestructura de la sociedad como el plano cósmico y lo que refiere al sistema ideológico (en la tragedia) queda representado por la conducta e ideas de cada uno de los personajes.

Es lo que nos hace sentir que uno y otro género sólo tienen en común: SER CATÁRTICAS.

Mientras la tragedia representa el cambio, la pieza, es la calma que precede a la tempestad, muestra la lenta agonía de un sistema que no termina de morir, pero que muestra las fuerzas que van a sustituir a la clase que ha perdido la razón histórica de su existencia.

CONCEPCIÓN FORMAL:

Éste género contiene muy poca acción, esto es, su anécdota mostrará un conflicto cotidiano, que a pesar de ser mínimo y frecuente, el personaje extrae de él conclusiones importantes que transformarán su vida, y esto es el núcleo de la acción del género.

El centro temático de la Pieza se constituye de la progresiva rigidez e inmovilidad de una clase que se ha rezagado históricamente condenada a la extinción. Los personajes representan a una clase que le dan valor a la seguridad y al devenir histórico, apacible, sin sobresaltos y es justamente el aprecio al confort, el que impide a esta clase adaptarse a las necesidades del cambio de otras clases.

El cambio se vislumbra hacia una sociedad trabajadora y vigorosa, que exige una justicia igualitaria y que confronta a la clase que se opone a cualquier cambio.

En el momento que ocurre el drama, el cambio es la imposibilidad para la mayoría de los personajes de la pieza, se lo impide los prejuicios de clase, el ocio, la comodidad, la seguridad, las buenas maneras, sin embargo, el cambio se acerca inexorablemente para esta clase social, cuyo error histórico estriba en que ha dejado de ser productiva y se ha empobrecido.

De esta coyuntura va a depender el carácter, pues hay una estrecha relación entre éste y la falta de recursos económicos.

A pesar de contener muy poca acción, la pieza resalta la importancia de la acción interna de los personajes, compensándose de esta manera que la acción externa sea mínima, y a este fenómeno concretamente se le denomina: CONCEPCIÓN FORMAL.

En el nivel de los acontecimientos, también persigue la representación de un fragmento de la realidad cotidiana y de ahí que la acción externa deba ser mínima, la realidad siempre se está haciendo presente desde afuera del escenario, como por ejemplo los hachazos que se escuchan desde un jardín y que ponen fin a el Jardín de los Cerezos de Chéjov, como un rumor creciente que los personajes han intentado olvidar, pero que representan todas las fuerzas que por fin desmoronarán desde los cimientos sus inútiles vidas.

La realidad objetiva se deja sentir desde el exterior, a pesar de los gruesos muros que deberían defender al personaje de la cambiante realidad, sonidos que el autor maneja como acentos que inciden sobre el personaje, provocando como reacción una reflexión y después probablemente, una acción consecuente con la clase social a la que pertenece, cada reflexión es una síntesis que abarca al espectador, pues lo enfrenta a una demostración de la lucha de clases.

La Pieza es una visión del individuo determinado por la clase social a la que pertenece, y cuyo fin se aproxima.

Una nueva forma de vida se impondrá y no todos están dispuestos a cambiar para adaptarse a la transformación histórica; sólo unos cuantos entienden el reto y deciden actuar en consecuencia.

Lo primero que se observa en este género es la densidad del subtexto; todo sirve para ampliar el concepto de algo o alguien: las pausas, la mirada, la intención emotiva, el ruido del exterior, etc.

Los personajes representan dos tendencias fundamentales en el devenir histórico; UNO, la imposibilidad del cambio, debido