Cuento Esta es la historia de una niña llamada Alicia la cual vivía en un país
Enviado por Antonio • 3 de Abril de 2018 • 3.537 Palabras (15 Páginas) • 822 Visitas
...
A la mañana siguiente, Alicia despertó con una actitud plenamente positiva y segura de que encontraría las respuestas a todas aquellas preguntas que pasaban por su cabeza.
Estaba decidida a buscar la verdad por lo cual decidió entrar al “Bosque Prohibido”, tomo una pequeña mochila en la cual guardo lo que para ella era indispensable: unos cuantos bollos de vainilla y una pequeña lámpara, y emprendió su búsqueda sin despedirse de su familia, tan solo dejo una pequeña nota sobre la mesa que decía lo siguiente:
- Familia, claro está que nadie podrá dar respuesta a mis dudas y preguntas por lo que he decidido buscar las respuestas yo misma, no se preocupen por mí los quiere. Alicia
La pequeña Alicia tomo su mochila e inicio su viaje hacia el “Bosque Prohibido”, camino y camino por horas hasta que llego a la frontera entre el País de las Mentirillas y el Bosque Prohibido. Alicia sabía que si entraba en el Bosque nadie iría a buscarla ya que estaba rompiendo con los mandatos de la Reyna y ni su propia familia podrían entrar a buscarla.
Entre miedo, pánico e inseguridad por todo lo que la Reyna Rosa decía del Bosque Prohibido, Alicia se armó de valor y entro, era un lugar frio y lleno de neblina, se escuchaban ruidos por doquier pero esto no logro intimidar a la pequeña en su búsqueda y a paso lento continuo adelante entre la oscura neblina.
[pic 3]
A medida que caminaba el ambiente del aquel Bosque frio y lleno de neblina fue cambiando de igual manera el sentir de la pequeña Alicia, ya que empezó a perder el miedo, la angustia e inseguridad que aquel lugar le generaba
De pronto y como arte de magia aquel camino se convirtió en un lugar hermoso lleno de fulgor, repleto de flores, árboles frutales y un sinfín de pájaros que cantaban como si le estuviesen dando la bienvenida a la pequeña Alicia un verdadero paraíso echo realidad
[pic 4]
Alicia se sentía plenamente maravillada con el bosque no podía entender como aquel lugar el cual toda su vida vivió temiéndole por las cosas tan terribles que se decían de él, en realidad era un lugar maravilloso lleno de vida, alegría y armonía, Alicia continuo caminando y admirando la belleza de aquel paraíso, cuando escucho entre los arbustos la voz de un hombre que decía:
- Te lo dije sr. Conejo te lo dije
- Siempre supe que la pequeña Alicia un día vendría
Alicia sorprendida miro con asombro aquel hombre, que su aspecto más bien parecía el de un loco, traía un enorme sombrero y tenía el pelo color rojo, que aunque su rostro no era del todo lindo radiaba felicidad y a su lado estaba un conejo blanco de traje azul con el cual conversaba
[pic 5] [pic 6]
El hombre aquel se presentó con Alicia, de igual manera el pequeño conejo
- Hola Alicia yo soy el sombrerero
- Y estoy feliz de que estés aquí
- Yo soy el sr. Conejo
Alicia se quedó maravillada con lo que acababa de ver un conejo que habla y un hombre con pelo rojo
- Que diría mi padre, o mi madre o la Reyna Rosa si vieran que un conejo hablo
- O me estaré volviendo loca?
- No pequeña Alicia todo lo que ves es real contesto el conejo
Alicia no podía entender cómo es que un conejo podía hablar era algo descabellado, pero al entablar una larga y tendida charla con el Sr. Conejo logro entender que no estaba loca y que realmente el Sr. Conejo podía hablar y no era producto de su imaginación. El sr. Conejo y el Sombrerero invitaron a la pequeña a tomar una taza de té ya que a ellos les encantaba tomar él te al aire libre en una larga y decorada mesa llena de postres
[pic 7]
Alicia estaba encantada con tan lindas atenciones de parte del Sombrerero y del Sr. Conejo, le parecían encantadores. Después de tomar el té y de comer un sinfín de postres, decidieron caminar un poco por el hermoso bosque.
El sombrerero le conto lo maravilloso que era vivir en el Bosque Prohibido, que en realidad su nombre era el Bosque de la Verdad, un lugar donde la única cosa que reinaba era la libertad. En el Bosque de la Verdad todos eran libres, cada uno elegía que comer, que color de ropa usar, a donde ir, cada quien veía las cosas de acuerdo a su idea por ejemplo el color de las flores, de los cielos, de los arboles etc. La pequeña Alicia no podía creer todo lo que estaba escuchando, un lugar donde no tenías que acatar órdenes, donde eras libre de elegir el tipo y color de ropa, donde podías elegir que comer, en fin un lugar donde eras libre de vivir tu vida de la manera que más desearas, un lugar sin ataduras, un lugar donde no había quien te enjuiciara como si fueses un delincuente o donde te llamaran “Demente” o “Loco” solo por pensar diferente.
Alicia le preguntaba al sombrerero que porque sus padres siempre le mintieron, porque siempre le hicieron creer que el País de las Mentirillas era un lugar maravilloso, cuando en realidad era un lugar lleno de prejuicios, de mandatos y reglas absurdas, donde se tenía que comportar de cierta manera para ser aceptada, en donde tenían que obedecer a la Reyna Rosa la cual predicaba ser “Buena y Generosa” pero realmente era un dictadora con poder sobre todas las personas que ahí Vivian, a las cuales manipulaba a su antojo.
La pequeña estaba realmente confundida, con todas las mentiras que en su país le hicieron creer, por lo que el Sombrerero le explico lo siguiente:
- Alicia, sé muy bien que estas confundida y hasta decepcionada, pero debes saber la Verdad, tus padres no son mentirosos, ellos han sido domesticados, desde su nacimiento sus padres al igual que sus antepasados, los han domesticado como si fuesen animalitos, los han llenado de ideas y creencias, mismas a las que a ti te hicieron creer, pero ahora bien tú fuiste valiente y desafiaste todo con tal de encontrar la verdad y estas aquí, tu puedes cambiar la historia de tu vida y la de tus descendientes
- Y que hay con la Reyna Rosa? (Pregunto Alicia)
- Pues déjame contarte la verdadera historia de la Reyna Rosa y su Linaje. Ella viene de una familia ambiciosas, sus ancestros fueron personas tiranas y malvadas, llenas de
...