Despertando Intereses

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me emocionaba que se acercara noviembre ya que tenía que presentar un baile junto con mis compañeros de grupo para el día 20 del mes mencionado. Me levante muy contenta un 20 de octubre ya que sabía que estaba muy cerca pues tan solo me faltaba un mes exacto para bailar y era lo que más amaba, cuando decidí levantarme y salir de mi cuarto me di cuenta de que mi madre no estaba estaba esto se me hizo algo raro pero decidí no preguntarle a mis hermanas y continuar con mis deberes, así paso el rato y me dio curiosidad y pregunte ¿y mi mama?, ¿Dónde está?, mis hermanas me miraban mas no me contestaban, furiosa me di la vuelta y dije “porque no me contestan?” me tomo del hombro mi hermana y me dice debes ser fuerte hermana te tengo que decir algo”, en ese momento no supe que hacer o que decir y solté el llanto, más vale que lo que sea me lo digas ahora” (comenzar a partir de ideas por mi mente, ninguna idea buena por cierto que si como estaba mi madre, que será eso que me ocultaban??)) dime!!! Conteste.

Mi hermana con los ojos que se le sonrojaban, apunto de salírsele una lagrima me dice, mi tía acaba de fallecer, no supe como tomar la noticia quería mucho a mi tía esa noche había estado con ella en su casa, estaba bien, parecía estar mejor que nunca su enfermedad cada vez se le notaba menos, cada vez se le controlaba mas… A esta noticia solté el llanto y comencé desesperada a gritar que porque por que ella, porque en ese momento!!!!!!!

Mi hermana me pedía que me calmara me haría daño si seguía gritando como loca, recuerdo muy bien que mi hermana estaba esperando su segundo bebe así que por ella fue que decidí calmarme y ver que las cosas suceden cuando menos te lo esperas, y que las personas se van cuando menos lo esperas y sin razón alguna..

Al instante llego mama desesperada, temblando sin ganas de nada como si ese mismo día su vida también se haya terminando, me arrime con ella la tome de la mano y le di un fuerte abrazo le dije que estaba con ella, debía ser fuerte tanto por su salud, por nosotros su familia que quedaba y más que nada por los que la queremos y la necesitamos, llorando me responde yo también los quiero y los necesito a ustedes, pero deben entender como me siento yo es mi hermana no cualquier otra persona, triste y con la mirada abajo me levante de donde estábamos sentadas decidí ir a cambiarme…

Me cambie y le dije a mama que estaba dispuesta a ayudarle en algo lo que fuera pero ella no quería mas, más que su hermana estuviera bien y viva, así pasaron las horas y andábamos de un lugar a otro arreglando las cosas, la gente que nos miraba nos veía con aquella mirada como si hubiera robado o peor tantito hubiera matado algo, horrible ese día. Pasaron los días cada vez era más difícil hacernos a la idea de que ese ser querido que tanto anhelábamos ya no estaba, al principio no les mentiré dure un tiempo traumada en el que no me podía hacer a la idea ni yo sola de porque no estaba?, porque se había adelantado? Podría hasta jurar al decir que sentía que alguien me tomaba del hombro y decía anda tranquila estaré bien, pero decidí calmarme creo que sería lo mejor para mí y para mi familia…

Y se preguntaran, esto es lo que la tenía tan mal?? No esto es solo el comienzo, ya que con el tiempo vi y me di cuenta que las personas cambiamos ante un acto, o una circunstancia que hemos pasado, y no me refiero a cambiar solo en la forma de física, o en la forma de sentimientos si no hasta en tu propia salud. Mi madre después de todo lo ocurrido se puso muy mala, mi padre cada vez era más fuerte para mi madre, mis herma

Una cita de color rojo

La noche es perfecta, cenamos y al mismo tiempo hablamos de cosas rutinarias, como en cualquier cita.

Salimos del restaurante y nos dirigimos a un bar cerca por unos tragos, seguimos riendo de anécdotas del trabajo, vida etc… ya había sido mucho tiempo perdido así que partimos del lugar en destino de algo más cómodo.

La empujo contra una silla besando su cuello y su pecho, comienzo a atarla a la misma.

Subo por sus hermosas columnas torneadas dando pequeños besos, rompo su falda y sigo subiendo hasta llegar a su clítoris, ella solo lo disfruta y los finos casi mudos suspiros me lo confirmaban.

Doy un último movimiento… -Eras muy bella- me alejo, sentándome en una esquina de la habitación, veo como el rojo que recorre su cuerpo se derrama