EL FANTASMA DE CANTERVILLE DE OSCAR WILDE. .

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En esta parte entra un nuevo personaje, el duquesito, quién llega de visita a la mansión e invita a pasear a la hija del matrimonio Otis, paseando en caballo con el duque Stilton Virginia rompe su vestido; vuelve a su casa y entra por la puerta de atrás buscando a su madre, creyendo verla entra en una habitación y se encuentra, en realidad, con el fantasma. Virginia entra en miedo y está por correr, pero al ver al fantasma sin ninguna reacción violenta decide acercarse y hablar con él, luego de una breve discusión reclamándole que él le había sacado todas las temperas de colores para mantener su mancha, Virginia se apiada del fantasma y le pregunta por qué es de ese modo, a lo que el fantasma le explica que eso es lo que debe hacer un fantasma. Solo quiere cumplir con las tareas que hace un fantasma; sin embargo Simón (el fantasma) ya quiere descansar y morir tranquilo pero necesita que alguien llore y rece por él, por lo que le pide de favor si ella puede hacerlo; ella acepta y es llevada a alguna parte secreta y oculta de la mansión. Donde el fantasma explica su historia y se arrepiente de todo el mal hecho durante su vida; desea transformar todas las acciones malas con el arrepentimiento para encontrar paz en una vida eterna. Confía plenamente en que un ser superior lo puede salvar por ello pide el favor de que recen por su alma. Todas estas palabras convencen a Virginia de la bondad que hay en el fantasma, lo que hace convencer y motivar a ayudarlo.

Al percatarse de la ausencia de Virginia la familia emprende una búsqueda sin frutos, pues el lugar donde estaban solo lo conocía el fantasma pues era el lugar de su propiedad; y la intención era tener un dialogo sin interrupciones para alcanzar un acuerdo que beneficiara a ambas partes. Después de cenar, a las 12 de la medianoche, en medio de gritos y luces espeluznantes, Virginia aparece de una grieta de la pared, llevando una cajita de madera llena de joyas que le obsequió el fantasma. Les dijo que el fantasma se había arrepentido de sus pecados y que ella había ayudado a liberarse, luego los llevó hasta donde estaba oculto el cadáver y por la ventana de la prisión uno de los gemelos vio que el almendro del patio estaba florecido; Virginia le explico que eso significaba que el fantasma había sido perdonado.

Por fin después de muchos años de vagar el alma de Simón, encuentra la paz y la tranquilidad con la ayuda de los nuevos habitantes; sale a la luz la verdad y encuentran su sepultura. Por lo cual los Otis quieren que todo lo secreto se haga de manera correcta y buscan beneficiar con todos lo que es justo. Las joyas bienes que pertenecían a Simón, es correcto que ahora sean beneficio de su familia, por lo que Hiram le pide al vendedor de la casa que acepte en devolución las joyas de su familiar Simón, pero que permita que Virginia conserve la caja de madera ya que ella la quería y había pedido. El inglés niega el pedido y le deja las joyas a Virginia. La muchacha nunca contó a nadie lo que sucedió en el tiempo que estuvo con el fantasma, ni siquiera a su esposo, el duque Stilton, pero sí agradecía a Simón el haberle enseñado el valor de la vida, haber conocido la muerte y los motivos por los que el amor es más fuerte que la muerte.

CONCLUSIÓN

Esta obra deja mucho que reflexionar; en la vida no hay que imitar patrones de conducta, hay que vivir plenamente con libertad siempre y cuando nuestras acciones no afecten a terceras personas. Siempre hay momentos para analizar los actos cometidos y si alguna vez fallamos tenemos la posibilidad del arrepentimiento y el perdón para alcanzar la felicidad. No es bueno molestar a los demás, pues toda acción tiene su recompensa buena o mala. Todo mal que se hace se paga. Existe la posibilidad de la solidaridad y la unión familiar, cuando la situación es difícil, siempre hay que confiar en la familia, son los seres que tenemos más cercanos y que regularmente nos apoyan.

Cuando pedimos ayuda de corazón siempre hay mayor posibilidad de que nos apoyen; de igual manera siempre que tengamos la oportunidad de ayudar alguien hay que hacerlo sin esperar recibir nada a cambio; pero cuando podemos pagar un favor con alguna buena acción o solucionando una necesidad hay que hacerlo, pues la gratitud siempre habla bien de las personas.

Cuando pasa algo bueno, el ambiente se siente diferente, hay alegría, porque la vida es del color de nuestra actitud. No debemos estar esclavizados a alguien o a algo; todo pasa, nada es nuestro; lo que queda son las buenas acciones, lo que nos regala el amor es que las personas que quedan cuando uno parte a la eternidad, siempre nos lleven en su corazón, que nos recuerden con amor.

El protagonista de la obra (el fantasma) cometió errores en la vida, errores muy graves como el homicidio de su esposa; no encontraba el perdón, pues nadie rezaba por él; pues nadie simpatizaba a su favor pues en vida nunca tuvo la oportunidad de pedir perdón, ni siquiera de reflexionar sus errores y buscar un cambio verdadero. Al vagar su alma por no tener el descanso eterno, solo buscaba seguir molestando a los seres que estaban cercanos; pero todo le salía mal, pues cuando la intención es hacer maldad, muchas veces se nos regresa. Encontró un ser compasivo con buenos sentimientos y fue ahí donde busco la solución a sus problemas. Así como Virginia, en nuestra actualidad también hay personas que ayudan al prójimo y lo motivan a salir adelante. Virginia ayudó al fantasma a reconciliarse consigo mismo y buscar el perdón del poder superior. Cuando los cambios son de corazón y con buena intención la reconciliación y el éxito se representan en su máxima expresión.