El fantasma de Canterville. Trabajo práctico N°: 2

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3- Protagonistas principales. Función de cada uno de ellos.

Protagonistas principales:

El Fantasma de Canterville.

Virginia Otis.

Protagonistas secundarios:

Hiram Otis.

Washington Otis.

Los gemelos.

Lord Canterville.

Lucrecia Tappan.

La señora Umney.

El duque de Cheshire.

Función de cada uno de ellos:

Fantasma de Canterville:

Anda por la mansión asustando a las personas que vivieron y viven en ella. Atormentado por haber asesinado a su esposa.

Virginia Otis: Es la encargada de salvar al fantasma. Es apacible, le gusta cabalgar.

Hiram B. Otis: El padre de la familia. Hombre de carácter. Se preocupa por su familia y la protege.

Señora Otis: esposa y madre, mujer muy agraciada.

Washintong Otis: Junto con los gemelos molesta al fantasma con sus bromas.

Los gemelos: los menores de la familia, traviesos disfrutan molestando al fantasma.

Señora Ummey: Ama de llaves, servicial, lleva muchos años en la mansión. Le teme al fantasma.

Lord Canterville: Anterior dueño de la mansión. Persona honesta y sincera.

El duque de Chesire: Noble del lugar, novio y futuro esposo de Virginia.

4-

Narración.

Cuando el señor Hiram B. Otis, el ministro americano, compro la mansión de Canterville, todos le dijeron que estaba haciendo una tontería, pues no había ninguna duda de que el lugar estaba embrujado.

Incluso el mismo Lord Canterville, hombre de lo más puntilloso en cuestiones de honor, se sintió obligado a mencionar este hecho al señor Otis, cuando discutieron los términos del contrato.

Descripción.

La siguieron atravesando el bello hall estilo Tudor para llegar a la biblioteca una habitación larga y baja, con las paredes cubiertas de roble oscuro y un amplio vitral al fondo.

Allí vio, a la luz de la luna, un viejo de aspecto terrible.

Sus ojos eran rojos como carbones ardientes, una larga cabellera gris caía sobre sus hombros como alambre retorcido; su vestimenta, de otra época, estaba sucia y deshilachada, y de sus muñecas y tobillos colgaban pesadas argollas y cadenas herrumbradas.

Diálogo.

-Estoy muy afligida por usted – dijo ella,- pero mis hermanos vuelven a Etan mañana, y entonces si se porta bien nadie lo molestará.

-Es absurdo pedirme que me porte bien- respondió mirando con sorpresa a la bella muchachita que había osado dirigirle la palabra,- es bastante absurdo. Yo debo agitar mis cadenas, gemir a través de las cerraduras y caminar durante la noche, si a eso se refiere. Es la única razón de mi existencia.

Eso no es ninguna razón para existir y bien sabe usted lo malo que ha sido. La señora Umney nos contó, el primer